Tiempo al tiempo

Faltan dos años para las próximas elecciones presidenciales, y muchos se preguntan: ¿volverá la seguridad a Colombia? Desde ya, los invito a reflexionar sobre a quién se le otorga el “poder” de manejar un país con muchas dificultades pero también con muchas posibilidades de crecimiento. Este gobierno fracasó, y no es un mito. Hasta ahora, personalmente, como joven, me he sentido afectado tanto por la economía como por la seguridad, especialmente en la región del Atlántico. Yo le pregunto a Gustavo Petro: ¿de dónde va a sacar más dinero? ¿Dónde está el cambio que planteó al principio? Bueno, pero como toda acción tiene un efecto, hoy Gustavo Petro tiene una desaprobación del 66%, algo sin duda impresionante, ya que tenía credibilidad al principio, y ver cómo baja esa credibilidad es un indicio de que algo está mal. Y claro, algo anda mal; tenemos un gobierno que solo busca más reformas tributarias sabiendo que los colombianos no pueden pagar más.

Hoy, a través de esta columna, hago un llamado de atención a todos los colombianos: es hora de que seamos conscientes de que este gobierno nunca dejó las armas. ¿Cómo olvidar cuando Nicolás Petro Burgos, exdiputado de la Asamblea Departamental del Atlántico e hijo de Gustavo Petro, hoy presidente de Colombia, recibió dinero sucio de la organización criminal Los Vega Daza e intentó legalizar el dinero a través de la empresa Lost Prevention? Todo esto lo sabemos los colombianos. La campaña electoral de Gustavo Petro no fue tan transparente como se dijo, y no solo esto; son múltiples los escándalos que Gustavo Petro enfrenta como presidente de Colombia, incluyendo el escándalo de la UNGRD y los contratos de Olmedo López bajo la fiscalía. Hubo corrupción antes de llegar al “poder”, y ya estando en el poder, todos sabemos que al tener un gobierno que está vinculado con organizaciones criminales, como mencioné al principio de la columna, tenemos la catástrofe que hoy está afectando al Atlántico y a Colombia. Gustavo Petro no quiere colaborar y se ciega a sí mismo, pero ya no puede engañar a nadie. Poco a poco, cae el entramado electoral más corrupto de la historia colombiana: un gobierno lleno de mentiras y de acciones imprecisas, como el caso del agua en La Guajira. En fin, será muy complicado reducir una inseguridad del 128%, pero no es imposible cuando se implemente más precisión en temas de seguridad y más apoyo a la Policía Nacional.

Estamos en épocas en las que la esencia es el ocultamiento de lo político en los márgenes de la política legal, y es cuando la inseguridad golpea. Como dice el título de la columna, “Tiempo al tiempo”. Cuando pase esto, solo nos acordaremos de que casi caímos en manos equivocadas por palabras de un mentiroso.

Mi nombre es Javier Gutiérrez, tengo 18 años, soy apasionado por las leyes, la política y la escritura. Soy líder social, apasionado por lo público, y creo que la clave está en ayudar a los demás sin importar lo difícil que sea. La clave para resolver todos los problemas es la educación; creo firmemente que la educación es el motivo por el cual se debería debatir más.


Conoce el perfil y columnas del autor en este enlace: https://alponiente.com/author/jgutierrez/


Javier Gutierrez

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