Teletrabajo: productividad, beneficios y retos

La situación de la emergencia económica ocasionada por el COVID-19 nos lleva a considerar nuevas alternativas y modelos de trabajo, permitiendo una flexibilización en el desempeño de actividades laborales a través de las Tecnologías de la información y las comunicaciones TIC por fuera de las instalaciones de las organizaciones. La Ley 1221 de 2008 que regula y define el teletrabajo como una forma de organización laboral, que consiste en el desempeño de actividades remuneradas o prestación de servicios a terceros utilizando como soporte las tecnologías de la información y la comunicación – TIC para el contacto entre el trabajador y la empresa. También Se promulgó la Ley 2088 del 12 de mayo de 2021, a través de la cual regula el trabajo en casa, modalidad en auge por los efectos de la pandemia del covid-19 en Colombia y el mundo.  Esta Ley tiene por objeto regular la habilitación de trabajo en casa como una forma de prestación del servicio en situaciones ocasionales, excepcionales o especiales, que se presenten en el marco de una relación laboral, legal y reglamentaria con el estado o con el sector privado, sin que conlleve variación de las condiciones laborales establecidas o pactadas al inicio de la relación laboral.

Las modalidades que permiten avanzar en este novedoso esquema de trabajo regidas por nuestra legislación son las siguientes: Autónomo donde se utiliza su propio espacio o domicilio para desarrollar la actividad profesional, las personas trabajan siempre fuera de la empresa y sólo acuden a la oficina ocasionalmente. Móviles son los teletrabajadores que no tienen un lugar de trabajo establecido y cuyas herramientas primordiales para desarrollar sus actividades profesionales son las Tecnologías de la Información y la Comunicación, en dispositivos móviles y Suplementarios, aquellos que laboran dos o tres días a la semana en su casa y el resto en una oficina.

Al respecto la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Señaló: “Las tecnologías digitales han sido esenciales para el funcionamiento de la economía y la sociedad durante la crisis de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19). Las redes y la infraestructura de comunicaciones se utilizan de manera cada vez más intensiva para actividades productivas, educacionales, administración pública, las actividades inmobiliarias, enseñanza de la salud, de relacionamiento y entretenimiento. Avances que se preveían alcanzar en el largo plazo, se han concretado en pocos meses”

Según cifras del Ministerio del Trabajo en el año 2018 en Colombia hay 122.278 teletrabajadores, con la pandemia pasaron a ser varios millones. El modelo de teletrabajo llegó para quedarse, en poco tiempo los empresarios y empleados entendieron las ventajas que este modelo laboral trae para todos; según una encuesta realizada en 2020 por Citrix Colombia, indicaba que el 45% de los trabajadores sentían que su productividad trabajando desde casa había mejorado, también se aprovechaba más el tiempo y hay un ahorro individual por diferentes bienes y servicios de $5.400.000 al año, dinero que puede ser destinado a otras necesidades o al ahorro, adicionalmente el hecho de evitar el desplazamiento en horas pico masivamente contribuye al ambiente sostenible, fomenta las relaciones familiares entre otros beneficios.

De otra parte en temas de inclusión para las personas con alguna discapacidad el Outsourcing ha tenido un crecimiento importante, teniendo en cuenta que en Colombia la población con discapacidad es del 6.38% y existe una gran oportunidad para así lograr aportar empleo al país y modificar la vida de estas personas.  Claro que también se ven afectadas las personas de 45 y más años cuya socialización en las herramientas propias del teletrabajo ha resultado más difícil y en muchos casos  inexistente.

El teletrabajo gana espacios de forma gradual y rápida, presentándose inicialmente como una opción adicional para personas que ya tienen contratos laborales y que les permite acceder a ingresos económicos extras a sus trabajos, para realizar otra serie de actividades en horarios extendidos nocturnos o incluso en fines de semana. Esta práctica que ya está bastante posicionada en países como Noruega, donde las estadísticas actuales indican que hasta el 70% de sus empresas cuentan dentro de sus comunidades laborales con algunos teletrabajadores por decisiones administrativas de dirigentes que, con mente abierta, liderazgo y capacidad de asumir riesgos, prueban modelos, se posicionan en el tiempo de manera exitosa. Los aspectos negativos percibidos son que el trabajo remoto implica un aumento considerable de la carga laboral, incerteza ante el futuro laboral y temían perder sus trabajos o que disminuyesen las oportunidades de promoción.

Según la BBC en Estados Unidos se aumentó la productividad +5% en 12 meses de pandemia (marzo 2020-marzo 2021), gracias a la inversión empresarial en tecnologías de la información que aumentó 7%: +17% en ordenadores/hardware; +6% en software. El aumento de productividad empresarial gracias al uso de las TIC, este año, confirma la validez de las teorías de Robert Solow, Michael Spence y Paul Romer, entre otros premios Nobel de economía, cuyos modelos muestran estadísticamente esa realidad. El 87% de los estadounidenses que trabajaron de forma remota quieren continuar haciendo teletrabajo al menos un día a la semana, Colombia debe estar a la altura de estas nuevas tendencias implementando modelos como el híbrido o de alternancia, buscando fomentar la productividad laboral y permitir que los trabajadores desarrollen otras actividades que son positivas para su bienestar integral.

El Teletrabajo requiere profesionales proactivos, que tengan iniciativa, constancia, esfuerzo, responsabilidad y actitud emprendedora, siendo estas algunas competencias-habilidades profesionales que empiezan a solicitar en el nuevo mercado laboral.  Uso de herramientas de comunicación colectiva, buena expresión escrita, buena redacción y estilo, uso de mensajes claros y concisos; también hay riesgos psicosociales debido al estrés, aislamiento físico, exigencias cognitivas (incorporación de nuevas tecnologías), equilibrio vida personal vs vida laboral, repercusiones en la salud.

Es evidente la acogida a nivel mundial del teletrabajo, con variados casos de éxito tanto en Europa y América, debido a los diversos beneficios ya comprobados, relacionados estos con retención laboral, con enrolar personal especializado, del mismo modo los impactos en los costos y gastos en aspectos relacionados con la logística en los puestos de trabajo.

Vamos a fortalecer y recuperar el liderazgo de Antioquia.

Luis Horacio Gallón Arango

Representante a la Cámara por Antioquia 2014-2018

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