“Remedios y Segovia se atreven a construir su propio futuro con una hoja de ruta compartida. Una visión de largo plazo para planear con esperanza, transformar con estrategia y unir al territorio más allá del conflicto y la minería.”
Les quiero contar qué estamos haciendo en Remedios y Segovia, Antioquia:
Imaginar juntos: el punto de partida
¿Y si empezamos por imaginar el futuro que merecemos?
No el que parece inevitable, sino el que podríamos construir si nos atreviéramos a mirar más allá del día a día. ¿Qué pasaría si un municipio minero y pujante como Segovia, o uno atravesado por la esperanza, la riqueza y la necesidad como Remedios, decidiera escribir su propio destino? ¿Y si ese futuro no dependiera solo del Estado, ni de una empresa, ni de una ONG, sino de la voz plural de su gente?
En medio de una época marcada por la incertidumbre, el conflicto social y las promesas incumplidas, hablar de futuro parece un lujo. Pero es todo lo contrario: imaginar juntos el porvenir se ha vuelto una necesidad urgente, una forma de resistir el cortoplacismo, de reconstruir la confianza, de alinear esfuerzos que hoy parecen dispersos.
Por eso nace la Agenda 2040: una estrategia territorial que no solo busca planear, sino activar un nuevo pacto social y económico desde el territorio, con visión de largo plazo y participación amplia. No es un plan técnico para archivar en una gaveta, sino una conversación abierta, una brújula colectiva, una invitación a construir futuro con los pies en la tierra.
¿Qué es la Agenda 2040?: Una visión, una estrategia, un compromiso
La Agenda 2040 que estamos construyendo para Remedios y Segovia no nace de cero. Se inspira en ejercicios previos como la Agenda Antioquia 2040, pero se diferencia en algo fundamental: aquí no es el departamento quien baja la visión a los territorios, sino los territorios quienes suben su voz, sus sueños y su conocimiento para construir un nuevo pacto territorial desde abajo.
Esta Agenda no es un documento más. Es un proceso vivo, una estrategia compartida y una visión construida con y desde las comunidades.
Es una hoja de ruta que integra lo técnico y lo político, lo ambiental y lo económico, lo social y lo cultural. Una apuesta por dejar de improvisar y empezar a planear el desarrollo con horizonte de largo plazo.
Es visión, porque imagina un territorio posible.
Es estrategia, porque organiza acciones para llegar allá.
Es compromiso, porque exige voluntad colectiva para sostenerla más allá de los ciclos de gobierno.
Aquí nadie se queda por fuera: la Agenda 2040 se construye con mineros, campesinas, empresarios, universidades, mujeres, jóvenes, autoridades locales, comunidades étnicas, organizaciones sociales y aliados nacionales e internacionales.
Cada actor tiene algo que aportar y mucho que transformar.
¿Por qué una visión de futuro?: Gobernanza anticipatoria, cohesión social y sentido compartido
Gobernar mirando solo al presente es como remar en un río sin saber a dónde lleva la corriente. Por eso, planear a largo plazo no es un lujo, sino una necesidad. Y más aún en territorios como Remedios y Segovia, donde el pasado ha sido doloroso, el presente es desafiante, y el futuro aún no ha sido escrito.
La Agenda 2040 de Remedios y Segovia se construye bajo un principio esencial: la gobernanza anticipatoria. Es decir, no esperar a que los problemas nos desborden, sino anticiparlos con inteligencia colectiva, planear con base en evidencia, y alinear capacidades públicas, comunitarias y privadas hacia una visión común.
Este proceso no busca adivinar el futuro, sino crearlo con sentido. Y hacerlo desde el territorio, con los actores que viven y transforman día a día la realidad local: los mineros que quieren formalizarse, las mujeres que cuidan y trabajan, los jóvenes que sueñan con quedarse, los campesinos que aún siembran esperanza.
En un contexto de conflictividad social, fragmentación institucional y abandono histórico, la Agenda 2040 se convierte en una herramienta de cohesión social:
- Une a Remedios y Segovia desde sus retos compartidos,
- Integra lo ambiental con lo productivo,
- Articula la acción del Estado con el conocimiento comunitario,
- Y da sentido a cada inversión pública, cada política local, cada proyecto de vida.
Esta visión de futuro no es un horizonte decorativo. Es un punto de encuentro para nuevas formas de hacer política, de gobernar, de habitar el territorio. Porque cuando una comunidad imagina y diseña su futuro en colectivo, ya no se trata solo de desarrollo: se trata de dignidad, de fuerza, de justicia, de esperanza compartida.
¿Para qué sirve la Agenda 2040?: Brújula, pacto y motor de transformación local
Toda comunidad que quiera crecer y desarrollarse necesita una brújula. Algo que la oriente, que le recuerde hacia dónde va y por qué hace lo que hace. La Agenda 2040 para Remedios y Segovia busca ser eso: una guía para tomar mejores decisiones, pero también un pacto social que une voluntades diversas alrededor de un propósito común.
No se trata solo de planear: se trata de alinear, de crear sinergias que no se logran por decreto. La Agenda sirve para convertir la fragmentación en cooperación, y los esfuerzos aislados en un sistema integrado de transformación.
Aquí está uno de sus mayores aciertos: haber convocado a la Universidad, la Empresa, el Estado y la Sociedad civil en un mismo escenario. Porque ningún actor tiene todas las respuestas, pero cada uno tiene un pedazo de la solución.
- La universidad aporta conocimiento y pensamiento crítico.
- La empresa, capacidad de ejecución e inversión.
- El Estado, liderazgo institucional y garantías de derechos.
- La sociedad civil, legitimidad, participación y anclaje comunitario.
Esta agenda es útil porque permite que esos cuatro actores se hablen, se escuchen y se comprometan. Sirve para traducir sueños en proyectos, y proyectos en impactos. Es una hoja de ruta que orienta la inversión pública, atrae cooperación, prioriza el gasto, articula políticas y crea sentido de pertenencia.
Además, le da continuidad a los procesos, más allá de los cambios de gobierno. Y le da voz al territorio en las grandes conversaciones del país: sobre desarrollo sostenible, transición energética, justicia social y paz territorial.
Una hoja de ruta construida paso a paso
Para que la Agenda 2040 no se quede en el terreno de los buenos deseos, hemos definido un método claro. Lo primero ha sido reconocer que el futuro no se impone: se construye escuchando. Por eso, la metodología parte del diálogo, del análisis territorial y de la inteligencia colectiva.
Estamos avanzando en cinco fases para su construcción:
- Activación institucional y comunitaria,
- Caracterización del territorio y sus retos,
- Construcción participativa de visión y objetivos comunes,
- Diseño de estrategias e iniciativas transformadoras,
- Y una etapa clave de gestión, seguimiento y movilización permanente.
En cada paso, la Agenda convoca a distintos actores: desde comunidades rurales hasta universidades, desde organizaciones sociales hasta empresas mineras, desde jóvenes hasta funcionarios públicos.El objetivo es claro: que la Agenda no sea de unos pocos, sino de todos y todas. Que tenga raíces locales, pero también capacidad de proyectarse a nivel nacional e internacional.
Con esa base, entramos ahora en la etapa más decisiva: la del compromiso colectivo.
¿Cómo sumarse? Una invitación a imaginar, construir y creer
Esta no es una agenda para técnicos ni para políticos. Es una agenda para la gente. Para quienes viven, sueñan, resisten y trabajan todos los días en Remedios y Segovia. Es una invitación abierta, sin requisitos, sin credenciales, solo con una condición: creer que el futuro puede ser distinto si lo construimos juntos.
Sumarse a la Agenda 2040 de Remedios y Segovia es sumarse a una conversación colectiva, a una ruta compartida, a un sueño en construcción.
Es participar en los espacios que vendrán, es proponer ideas, es comprometerse con una visión que va más allá de las administraciones y los egos.
Es creer que sí es posible unir minería y sostenibilidad, tradición y futuro, desarrollo y equidad.
También es levantar la mano, liderar una iniciativa local, tender un puente entre sectores.
Es estar dispuesto a escuchar, a colaborar, a construir sobre lo que otros han iniciado.
Quienes sueñan con un territorio con oportunidades para quedarse.
Quienes creen que las mujeres y los jóvenes deben tener un papel central.
Quienes defienden lo público, lo común, lo justo.
Quienes saben que no hay transformación sin esperanza organizada…
Todos y todas tienen un lugar en esta agenda.
El camino está abierto. Las puertas están abiertas.
La Agenda 2040 no es un documento: es un movimiento en construcción.
Y cada uno tiene algo que aportar: desde una idea, una historia, una capacidad, una pregunta.
Si alguna vez soñaste con un futuro mejor para tu tierra, este es el momento de hacerlo realidad.
Soñar con los pies en la tierra es posible.
Y la Agenda 2040 es nuestra forma de caminar hacia allá,
con los ojos abiertos, la historia en el corazón y el futuro entre las manos.
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