“El presidente Petro quiere renunciar a los recursos que generan las exportaciones de carbón a Israel para enviar un mensaje político y seguir con el sueño de posicionarse como un gran líder global”.
El presidente Petro dio la orden de parar las exportaciones de carbón a Israel (que lo hacen las empresas privadas) como mecanismo de presión para que, en palabras del presidente, “cese el genocidio contra Palestina”. Este anuncio por supuesto generó malestar en los gremios mineros (ACM y Fenalcarbón) quienes se pronunciaron al respecto:
“El carbón térmico de Colombia representa en impuestos, regalías y contribuciones 650 mil millones de pesos cada año. En una coyuntura económica compleja como la actual, con los bajos niveles de recaudo es indispensable ponderar (…) el impacto que esto tendría en el bienestar y desarrollo del país” Asociación Colombiana de Minería.
Por su parte Carlos Cante, presidente de Fenalcarbón, mencionó que “el gobierno no es quien exporta, son los privados titulares de los derechos mineros. Adicionalmente, existe un TLC con Israel que entró en vigor en 2020, desconocerlo de cualquier forma convertiría a Colombia en un paria en los mercados internacionales”. Y cierra diciendo que Israel puede reemplazar fácilmente los 3 millones de toneladas al año que le compra a Colombia con carbón de Australia o China, en cambio, para Colombia, no sería fácil vender ese carbón a otro país y menos reemplazar los recursos que estos generan.
El presidente Petro quiere renunciar a los recursos que generan las exportaciones de carbón a Israel para enviar un mensaje político y seguir con el sueño de posicionarse como un gran líder global cuando en su propio país, en el que gobierna, las cosas no andan bien: dijo esta semana en la Convención Bancaria que el Estado está desfinanciado por una mala reforma tributaria que formularon ellos mismos como gobierno:
“Hubo un error del gobierno al intentar mostrar una reforma tributaria exitosa. Se expidió un decreto que aumentó los anticipos de impuesto de renta y retención en la fuente. Mortal, porque las grandes contribuyentes pagaron el impuesto el año pasado y estamos desfinanciados. Así de simple” afirmó el mandatario.
El presupuesto del gobierno nacional para este año es de 503 billones de pesos, pero según el Ministerio de Hacienda se debe recortar en 20 billones de pesos porque no están debido a la mala proyección que se hizo con la nueva reforma tributaria donde creyeron que iban a tener más ingresos cuando no. El gobierno va a tener menos plata y al mismo tiempo sigue pateando al sector minero, en este caso, a los carboneros, bloqueando las exportaciones de carbón hacia un país comprador y renunciando a los importantes ingresos que estas le generan al país. Vale recordar que las exportaciones minero-energéticas representan alrededor del 50% de lo que exportamos como país.
No es posible tener más presupuesto, recursos y promover inversiones extranjeras en Colombia cuando se toman este tipo de decisiones que hacen ver a Colombia como un país inestable, sin reglas jurídicas claras y a la deriva de las ideologías de los gobiernos de turno.
Si realmente se quiere fortalecer la economía, la clase media y particularmente ayudar a las poblaciones más desfavorecidas para que salgan de la pobreza, se requiere trabajar con todos los sectores económicos sin generar exclusión, porque son estos los que con sus impuestos contribuyen al mantenimiento del Estado; lo contrario, como lo viene haciendo el gobierno con el sector minero-energético, es patear la lonchera.
Todas las columnas del autor en este enlace: José María Dávila Román
*Empleado de Minera de Cobre Quebradona
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