En este país se conversa más que lo que se trabaja. Aquí se han pasado tirando bala, cultivando la tierra, pocos, analizando, muchos temas y lo poco que se hace, en las gestiones ejecutadas, se parecen a las que se repiten con otros nombres y programas. Aquí falta mucha sensatez, nadie se compromete en realidad, todo parece al azar, solo se habla de billete, eso es lo que más gusta para desviar presupuestos desde lo nacional a lo local.
Al cambio presidencial llegan nuevos proyectos para inversión social. Los presupuestos dejados están comprometidos con las obras que están por terminar. Las cuentas dejadas no cuadran y la corrupción galopante es la que está llevando a modificar tantos presupuestos en las diferentes entidades del estado. Habrá que repensar los presupuestos para los municipios de sexta categoría. Los programas del ministerio de Agricultura se convertirán en unos 32 meses en una realidad nacional. Colombia debe ser un productor de su propia despensa agrícola y pecuaria.
En este país se conversa mucho. Llegan nuevos acuerdos de paz con la guerrilla del Ejercito Liberación Nacional. Venezuela país de las negociaciones. Allí, nuevamente, se pondrá en juego las acertadas maniobras de diálogo para acabar con otro de los conflictos más largos del ancho territorio nacional. El bienestar de las mujeres rurales de Colombia, podría ser la razón fundamental, para que la guerrilla llegará a unos acuerdos de repensar la Colombia urbana y rural. El cambio es fundamental, para generar otra economía y política nacional.
Sigamos repensando a Colombia, difícil para unos, práctico para otros, nuevamente empiezan las elecciones de alcaldes, concejales, diputados y gobernadores. Sale el país de elecciones presidenciales y rápido se engancha el dilema de las elecciones locales que son bastantes importantes para el país que necesita cambios en su estructura económica y política. Anuncian los directorios políticos sus apoyos a candidatos y a fortalecer sus bases en los corregimientos, veredas y en las cabeceras municipales.
Mientras van pasando todos estos meses antes de llegar la Semana santa del 2023 sigamos repensando a Colombia, aquí se conversa mucho y se moja la palabra con el café de la tierra de cada uno.
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