En el tiempo que ha transcurrido desde la firma de los acuerdos de paz con las FARC, el hecho de ser líder social se ha convertido en una odisea, si hablamos de datos, según la información de El Tiempo, a lo largo de este año han sido asesinados alrededor de 120 líderes, una cuenta que sigue aumentando con el pasar de los días.
Número de asesinatos sociales según información de El Tiempo.
Con esto, cada día nos despertamos con la muerte de un nuevo líder, y de hecho han sido noticias eclipsadas por otras que son mas ‘importantes’ para los colombianos como que Colombia haya sido eliminada del mundial de futbol.
Y sin desmeritar a la selección Colombia, dejar en el olvido el trabajo y responsabilidad de estos lideres en la sociedad no es lo adecuado en estos momentos.
Por alguna razón los están matando, y no son precisamente líos de falda o problemas ajenos a las causas que defienden, como nos quieren hacer creer los organismos encargados de la justicia en Colombia.
Dejar en la impunidad estos crímenes es acolitar la falta de tolerancia y respeto no solo por el trabajo de los demás sino por su forma de pensar.
Desde la constitución de 1991, hay una libertad de pensamiento que debe ser respetada y tolerada aun cuando tu posición difiera de la de los demás, y es que de eso es que se trata la sociedad, de convivir con respeto hacia los demás, y que cada quien tenga las garantías de que si piensa diferente, no será juzgado por otros.
A Colombia, ser el tercer país mas desigual del mundo le queda pequeño cuando no es capaz de respetar a los demás, ya lo vimos en temas de política, lo vimos cuando no eran capaces de aceptar a la comunidad LGTBI, y lo seguiremos viendo si esta sociedad no aprende a que todos somos diferentes y tenemos el derecho a hacer de nuestra vida lo que queramos sin dañar a los demás.
Los lideres defienden causas por el bien de una comunidad, justo lo que deberíamos hacer todos como sociedad, lo que ellos hacen no es delito, no deben ser juzgados y mucho menos asesinados.
Para construir país debemos iniciar desde el pensamiento basado en el respeto y la tolerancia, y mientras esto no exista, como sociedad no llegaremos a nada.