Rionegro fue durante muchos años un municipio de inclinación agrícola, pero desde mediados de los años 80 hasta la actualidad esa vocación ha venido disminuyendo lentamente para darle paso a la industria y a la construcción.
Una posición privilegiada dentro del Valle de San Nicolás, convierte al municipio de Rionegro en un polo de desarrollo, su cercanía con el aeropuerto internacional, la autopista Medellín-Bogotá, su cercanía a Medellín hace que este municipio sea atractivo para desarrollar nuevos proyectos urbanísticos e industriales, al tiempo que se mantiene su vocación agrícola con cultivos de flores de exportación.
El nuevo polo de desarrollo
El desarrollo ha atraído a miles de personas de otros municipios incluyendo Medellín a trasladarse a Rionegro, sea para vivir o trabajar, lo que contribuye a nuevos retos, hasta el momento pareciera que el desarrollo se da de manera descontrolada y que solo obedece a los intereses particulares de inversionistas inmobiliarios que han encontrado en dicho municipio un nicho de crecimiento.
No puede decirse que a Rionegro este boom inmobiliario lo tomo desprevenido, ya que desde mediados de los 90, comenzaron a despuntar muchas nuevas obras en el municipio, pero es desde inicios del 2000 que el territorio de Rionegro gano gran relevancia como un suburbio de las clases altas de Medellín, de zona de descanso de los 90 a residencia permanente.
Los nuevos proyectos viales responden directamente a esa necesidad de esa población de poder movilizarse rápidamente de sus trabajos en Medellín a sus casas en las áreas rurales de Rionegro, un proceso que conlleva un cambio social, ya que la población debe rápidamente adaptarse al convertirse en una ciudad dispersa, donde la población no necesariamente se concentra en el casco urbano.
Una población que crece
Un reto para la administración municipal poder atender a la nueva población que llega y se redistribuye en diferentes zonas del municipio, pero que en muchos casos se dificulta el medirla, será la elaboración de su propio censo, ya que el más actual del DANE corresponde al 2005 y las proyecciones de dicho censo sobre la población que habita en el municipio se quedan cortas.
La poca claridad en las cifras de los habitantes de Rionegro puede convertirse en un dolor de cabeza para los gobiernos municipales, que elaboran planes de desarrollo que no logren un cubrimiento real de toda la población o que termine subutilizando recursos en programas en detrimento de otros programas más necesarios.
Este es uno de los problemas de una ciudad que se expande bajo una dinámica de suburbio la dificultad de analizar a la población, otro de los problemas que afrontará Rionegro será la utilización del suelo, en especial en áreas de vital importancia para la conservación ambiental, que se encuentra bajo mucha presión de intereses de la industria inmobiliaria que necesita nuevos terrenos para las construcciones de vivienda para clases altas.
Un crecimiento inmobiliario imparable
En la actualidad dicho crecimiento está presionando al municipio, que tendrá que controlar el auge de la construcción a través de su plan de desarrollo el cual debe dar cuenta de manera adecuada de las necesidades de la población al tiempo que controla el aumento de las construcciones que pareciera que logra sobre pasar la voluntad política.
En contra parte Rionegro cuenta con un déficit de vivienda para los habitantes de estratos socioeconómicos bajos que llegan al municipio, según cifras de su actual plan de gobierno el déficit de vivienda alcanza las 7600, a esta problemática se le debe agregar las viviendas sin legalizar que ascienden a 8.941.
Una problemática que deberá ser solucionada de manera pronta, para evitar que una mayor cantidad de asentamientos ilegales aumenten, toda vez que esto genera más problemas con una población que se vuelve invisible para la administración pública.
Los desafíos de Rionegro
Rionegro tiene como desafío aprender de los errores de Medellín, que durante décadas permitió el asentamiento sin orden y ley y fue degenerando con el tiempo en los problemas sociales que dieron estallido con el nacimiento del sicariato, jóvenes que crecieron en zonas abandonadas de los ojos de las administraciones municipales y que hasta el día de hoy siguen siendo centros de conflictos sociales.
Sera labor de la actual administración crear un camino para evitar que por un lado las clases pudientes sigan expandiéndose a costa de la sostenibilidad ambiental en las zonas rurales y evitar que las zonas urbanas crezcan sin control o planificación, donde la ilegalidad tome control sobre la institucionalidad, dicho fenómeno de no ser atendido tendrá costos aún mayores en el futuro.
El desarrollo urbano debe ser entendido más allá del crecimiento en infraestructura, una ciudad con las potencialidades de Rionegro no puede darse el lujo de construirse como una ciudad del siglo XX, el municipio deberá mostrar su capacidad para reorganizarse y brindar un futuro lo más justo y equilibrado posible.
Rionegro será exitosa en tanto sus habitantes comprendan que su desarrollo no solo se basa en casas de descanso, centros comerciales, autopistas y nuevas industrias, su desarrollo se basará en la oportunidad que tenga cada ciudadano en desenvolverse de manera exitosa dentro de su ciudad.