“La buena cocina no es para los débiles de corazón.
Debes ser imaginativo, tener un corazón fuerte,
debes probar cosas que podrían no funcionar.
Y no debes dejar que nadie defina tus limites por tu origen.
Tu único límite es tu alma”.
(Chef Gusteau, película Ratatouille)
“Perodista, hermano, usted tiene que entender el contexto”…
…”Déjame hablarle a tus televidentes, porque si no eres tú el protagonista del programa”…
…”entonces el periodista tiene que dominarse en su ideología, en sus ideas premeditadas y dejar hablar al entrevistado”.
(Gustavo Petro)
Alguna vez algún fanático me corrigió el Petrosky que casi siempre uso para referirme al presidente y me pregunto si hablaba del Señor Presidente Gustavo Petro. Sabiendo de la inutilidad de mis argumentos preferí callar. Pero si hay una razón: Petrosky para mi hace relación al luchador, polémico y valiente ser que ha encarnado el hoy Presidente.
No han faltado tampoco quienes me preguntan si estoy arrepentido de haber votado por Petro y unos pocos me acusan, por mis empleos anteriores, por lo que escribo y reenvío, de ser uribista. A los primeros les respondo con un rotundo NO y a los segundos, que se introduzcan el dedo del corazón en lo más profundo de sus intestinos.
Bueno, retomado el hilo. Les cuento que estoy escribiendo las columnas que anuncié en pasado escrito y que en ellas critico acerbamente al Señor Presidente, cosa que hago convencido de que nuestro silencio perjudica al proyecto, que permanecer callado o sumarnos a las zalemas en favor del gobernante limita nuestra libertad y elimina la crítica y la autocrítica, las mismas que siempre nos ha diferenciado de los borregos de las derechas. Según los nuevos feligreses el Cambio, criticar al Gobierno actual es darle pólvora a la oposición y según su torcida óptica, prueba de uribismo, el mismo pecado que indilgan a William Ospina y a Mario Mendoza, a los cuales han proscrito hasta de su lectura. ¡Bobos cagaos!.
Esta columna la escribo el jueves porque en la noche del miércoles me la pase tan desvelado que me dedique a oír, repetidamente, la famosa entrevista de Coronel a Petro. El periodista fue tan de malas que fue a entrevistar a Petro y se encontró a Petrosky: un rebelde, Incisivo, combativo e iconoclasta que le dio palo al infame entrevistador llegado como vocero del gobierno norteamericano, de los medios vendidos y de los apátridas y arribistas de nuestro país, a exigirle al Presidente Petro hincar las rodillas a esperar que el reyezuelo abriera su bragueta.
El ratón o rata con gafas llegó a la entrevista a dar lecciones de diplomacia y reclamar al Presidente el no estar haciendo gárgaras con los restos apestosos de la felacio a Trump. Pues se tropezó con un mandatario cargado de Petrosky, quien no disimulaba la sevicia del gato frente a su predecible roedor. Petrosky volvió papilla al Coronel quién salió de la entrevista degrado a reclutica recién esquilado.
Aprovechando que el programa se transmitía en vivo por Univisión, Petrosky le mandó unos guascazos memorables al ratoncito y a los electores de Trump, le remachó al “justo prosélito” la masacre de “Deir Yassin” y el genocidio de gaza y lo mandó a leer, investigar y escribir. (Ver: https://share.google/vyMmJnUWAAQ93TrAt). Se lo gozó de frente recordándole que por más que viviera en Mami y se hubiera convertido al judaismo, no era más que un hijo de este platanal de donde se tuvo que volar porque lo iban a matar. Una experiencia tan amarga ya había tenido Coronel cuando fabricó un debate de Latinos y los candidatos a la presidencia de USA. Pues no pudo voltear un electorado que ya no militaba en las mentiras de “kemala” y su partido y ya nadaba feliz en las babas de Trump.
Bueno, resultó que este mandadero solo quería hacer quedar mal al Presidente y darse lustre ante sus patrones gringos: “¿Presidente, usted está dispuesto a hacer concesiones para solucionar esta crisis? “Yo no voy a conceder, voy a exigir”, respondió Petrosky!! El ratoncito cayó redondo en la celada que había fabricado al Presidente Petro: “Vamos a tener una conversación franca y probablemente no será fácil”… Solo eran 30 preguntas para una hora, confeso en su monologo del miércoles el entrevistador. Confundía una entrevista con un partido de tenis de mesa.
Herido en su vanidad y con el poco rabo que le quedaba entre las piernitas que aún le “chilingüiaban”, salió la ratica mascando rabia y frustración. Dos días después, como si hablara ante su espejo, el recluta rememoró la entrevista colocando en su lugar al presidente: lo noté “solo”, (esta vez Cornel no llevó al acolito que oficia como director de la revista Cambio)“perturbado”, “grandilocuente” y con gestos de “incomodidad”. Una vez terminó su propio retrato hablado, Coronel fue entrevistado por anticristo, el aristócrata impostor de Casas, el lambón de Calvas y la falsa negra que llora. Le preguntaban bobadas para que el ratoncito contestara con su voz meliflua y casi en el susurro que impostó al anunciar la muerte de Miguel Turbay, que su gran preocupación era el país y el presidente.
El Infame entrevistador rebasado por el genio que entrevistaba no le quedó más remedio que usar su columna en la radio-revista de la W Radio para sacarse el clavo. Dijo que vío al Presidente “perturbado” e “incómodo” y que se remitió a asuntos que no eran objeto de sus 30 peguntas. El entrevistador permaneció a calladito frente a las acusaciones de genocidas a los sionistas de Israel, práctica aprendida en “Los Danieles” ante las incisivas columnas del otro Daniel, el bueno, Samper Pizano.
Coronel se buscó la entrevista con el Presidente para cultivar su vanidad, pensando que iba a encontrar un hombre acorralado por las circunstancias y aporreado por los amos del norte, un hombre abatido que le iba a atender sus consejos diplomáticos y le iba a dar la chiva de su arrepentimiento. Pero. ¡Se equivoco!. Este miércoles, en el soliloquio que lo describía, el reclutica debió recordar el día que su padre lo llevo a conocer el hielo.
Gracias Coronel por darnos a conocer la verdad, aunque no hubiera sido ese tu propósito
¡Lástima que la dignidad se hubiera tardado tanto
*Como ignoro cuando será publicada esta columna, les informo que la misma se refiere a una entrevista que el lunes 20 de octubre le realizó al Señor Presidente de la República el periodista Daniel Coronel y la columna radial del mismo el 22 de este mes.
Medellín, octubre 23 de 2025
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