- Ayer, los silencios de Guaidó y Maduro no contaban, porque los silencios de los títeres no son importantes. El profundo silencio cuartelario si fue lo relevante (y los EEUU a los cuales se les fue la lengua en forma extravagante).
- ¿Qué significa el silencio cuartelario? lo sabremos cuando salgan, y eso depende de la cantidad de bochinche civil que se acumule en calles y palacios.
- ¿Ayer presenciamos el inicio de la operación impaciencia? en los civiles es obvia “de lado y lado”, en los militares, la impaciencia supuestamente no debe mostrarse, por muchas razones.
- El control está en Cuba pero los rusos también juegan, y la reacción de Trump más que la labia del dúo Bolton-Pompeo lo demuestra, pero una vez más, cada quien con su discurso.
- Pompeo volviendo a insinuar la carta militar (porque los rusos ya invadieron), Trump, espetando sanciones “al más alto nivel”, la dialéctica intervencionista en Washington sigue sin unificarse.
- Como dicen en las series, esto “continuará”, solo recuerden que la clase política en esta escenificación es actriz de reparto que debe seguir un guion, los protagonistas son otros.
- Algo que no se percibe debidamente, es la cuestión del supuesto “interinato civil” de la transición, donde la presencia de los títeres Maduro y Guaidó, no necesariamente está garantizada.
- Si alguna negociación pudiese darse -negociación afuera porque aquí “no pintamos nada”- es sobre la conducción de la transición, que incluye la cuestión de los actuales títeres presidenciales. A lo mejor ya ocurrió hace tiempo.
- ¿ni Maduro ni Guaidó? o “Guaidó si, y Maduro también”, de todos modos lo importante es la estabilización del Estado rentista, con un contrato-consenso donde todos puedan explotar su veta, menos los venezolanos comunes por supuesto, que solo deberán aprobar todo esto votando.
- Por cierto, si hacía falta demostrar que Guaidó es un títere, mejor dicho, el títere de un títere, fue ayer cuando se mostró como presentador del nuevo show de Leopoldo López.
- Pedro Carmona, Carlos Ortega, Antonio Ledezma, Luisa Ortega, Julio Borges, Leopoldo López, el interesante historial de las fugas permitidas por el régimen chavista, solo un alma candorosa puede pensar en que fueron «descuidos».
- El régimen chavista se cuida mucho de “martirizar” a opositores tan convenientes. Y en el caso de Leopoldo López (la gran apuesta de Gustavo Cisneros) cárcel, reclusión casera y “fuga” configuran una campaña de promoción intensa.
- Estoy llegando a una conclusión sorprendente: el palacio de Miraflores debe tener una superficie superior a la del Pentágono para poder albergar tantas «fuentes cercanas» a tantos periodistas, las cuales, y dadas las distancias en juego, emitían informaciones distintas.
- Además de las lamentables bajas del día de ayer, de heridos y presos incluyendo un muerto (hasta donde sé), se debe resaltar la acción perversa contra @RCR750 el medio más heroicamente opuesto al régimen, un abrazo a todos sus paladines.
@FBoccanera