Desde el 7 de enero de 2025, las labores de búsqueda en La Escombrera, ubicada en la Comuna 13 de Medellín, se han reanudado. El propósito de las excavaciones es continuar la búsqueda de posibles restos humanos de personas desaparecidas en esta zona. Tras una pausa de 10 días, las autoridades y organizaciones encargadas de la búsqueda, junto con los familiares de las víctimas, han retomado el trabajo. En este esfuerzo participan la JEP, la UBPD y otras organizaciones defensoras de derechos humanos, que forman parte de la mesa técnica encargada de este proceso.
Después de más de dos décadas de búsqueda incansable por parte de las familias de las víctimas de desaparición forzada en la Comuna 13 de Medellín, el 18 de diciembre de 2024 se logró un avance crucial en su lucha. La Justicia Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) anunciaron el descubrimiento de restos humanos en La Escombrera, un sitio emblemático de la violencia que marcó las operaciones militares en la zona.
Según RTVC Noticias, Luz Helena Galeano Laverde, víctima de desaparición forzada y esposa de Luis Javier Laverde Salazar, también desaparecido, expresó el sufrimiento y la perseverancia de las familias afectadas:
“En 2015 tuvimos la oportunidad de hacer las primeras excavaciones, pero no se encontraron restos óseos. Sin embargo, debemos destacar que, si el proceso de búsqueda hubiera continuado en 2016, habría sido diferente. Este trabajo se interrumpió por el señor Federico Gutiérrez, quien en ese momento dijo que no hallaríamos nada y nos tildaron de locas. No somos locas, siempre hemos dicho la verdad, y este hallazgo lo demuestra”.
Margarita Restrepo, madre de Carol Vanesa, quien desapareció durante la Operación Orión, expresó un profundo dolor con sus palabras: “Si las administraciones nos hubieran escuchado…”. Estas palabras reflejan décadas de indiferencia por parte de las autoridades.
Personajes públicos por el Diputado de la Asamblea de Antioquia Juancho Muñoz, se han manifestado antes este histórico hallazgo:
“Los hallazgos en la escombrera representan, por un lado, la dignidad de las víctimas que, ante las difamaciones, los obstáculos institucionales y la persecución violenta, nunca permitieron que les pagaran el deseo de encontrar verdad y justicia. También es la constatación material de las atrocidades que ya sabíamos pasaron en la comuna 13 (no solo en el marco de la operación Orión).
Por otro lado, los hallazgos en la escombrera, deben convertirse en un símbolo contra la guerra, en un motor para buscar resarcir la memoria, reparar y especialmente, para buscar garantías efectivas de no repetición. En últimas, debe ser motor para que toda la ciudadanía se ponga en el mismo tono de búsqueda de paz con memoria y justicia social”.
El Diputado por medio de un contenido multimedia comparte la historia de este suceso, conócelo aquí: https://www.facebook.com/share/p/19r7auuTc4/
El papel de las instituciones
En el marco del anuncio del hallazgo, se realizó una visita al lugar en la que participaron el magistrado Gustavo Salazar Arbeláez, la directora de la UBPD, Luz Janeth Forero, y el secretario de Paz y Derechos Humanos de la Alcaldía de Medellín, Carlos Arcila Valencia. Estos funcionarios escucharon directamente las voces de las víctimas, lo que representa un avance significativo hacia el reconocimiento institucional de los hechos y la urgencia de hacer justicia.
La JEP también reveló información sobre la sistematicidad de los crímenes ocurridos en la región. Según sus investigaciones, han sido identificadas 118 víctimas de asesinato y desaparición forzada en 16 municipios del oriente de Antioquia. Entre los responsables se encuentra el general (r) Mario Montoya, comandante de la IV Brigada en esos hechos, quien enfrenta un juicio por su posible participación en lo que la JEP ha denominado «barriles de sangre».
Una deuda histórica con las víctimas de la Comuna 13
El hallazgo en La Escombrera no solo es evidencia de las atrocidades cometidas, sino también un recordatorio de la deuda histórica que el Estado tiene con las familias afectadas. Durante años, las autoridades locales y nacionales desoyeron las súplicas de las madres de la Comuna 13. Hoy, con estos nuevos hallazgos, se abre una puerta para fortalecer los procesos de búsqueda de la verdad, reparación y justicia.
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