¿Qué será de nosotros?

La múcura está en el suelo mamá no puedo con ella
Me la llevo a la cabeza mamá no puedo con ella
La múcura está en el suelo mamá no puedo con ella
Me la llevo a la cabeza mamá no puedo con ella
(Toño Fuentes, Crescencio Salcedo)


Cuatro asuntos me llenaron la cabeza estos días: La carta a Petrosky de María Jimena Duzán, la entrevista de la Vicepresidenta, el regreso de Roy Barreras y la larga reflexión de Gustavo Bolívar que ha circulado en redes sociales.

  1. En carta abierta enviada al Señor Presidente, María Jimena Duzán, extraordinaria y consecuente periodista que además ha sido víctima de la violencia paraca, le pregunta al mandatario si tenía alguna adicción pues la manera de comportarse y ciertas fuentes, así se lo revelaban. Considero que la carta de la Duzán no fue bien leída y menos interpretada, pues el tema de la adicción que es música celestial para la oposición, ocupó los medios del régimen y la de algunos francotiradores habituales tipo Prias, blogueros e influencer que prestos salieron a burlarse de tal solicitud de sinceramiento presidencial. De la mofa no escapó el Presidente quien afirmó que su única adicción era el tinto en las mañanas. ¡Y quién dijo fiesta!.

La carta de la Duzán no se leyó y comentó en su integridad, pues más de la mitad iba dirigida a cuestionar la forma de gobierno y a reclamar explicaciones por las reiteradas ausencias del mandatario. Estos asuntos, que en principio tienen que ver con la transparencia y las preocupaciones que nos agobian como votantes por Petrosky, fueron totalmente opacadas por la pregunta sobre la adicción.

Dijo la Duzán en su carta que: “Sin embargo, tras un año y medio de mandato, son muchas las oportunidades perdidas, presidente. Y lo que se siente es desgobierno. A usted se le ve cansado y embolatado con el poder, como si después de haberlo buscado tanto, no supiera qué hacer con el”.

Y más adelante nos recuerda que: “Hace unos meses en una entrevista para mi podcast, usted me dio una explicación sobre por qué le estaba resultando tan difícil gobernar y sacar adelante su agenda de cambio. Eso me tomó por sorpresa. “Yo no llegué al poder” -me dijo muy convencido- “llegué fue al gobierno, porque el poder, el verdadero poder, lo tienen otros, los grupos económicos”. La frase no revela nada que no sepamos. Que los grupos económicos han acumulado un poder desmedido, lo viene diciendo el marxismo desde hace mucho tiempo. Sin embargo, decir que usted es un presidente sin poder, es una premisa fantasiosa y falsa”.

“Ni los Gilinski, ni los Sarmiento, ni los Santodomingo tienen la facultad presidencial de dictar decretos, ni de formular y ejecutar políticas de Estado que usted posee. Este es un sistema presidencialista que le proporciona a los jefes de Estado una batería de herramientas poderosas para gobernar, y usted las tiene todas a su disposición, pero no las usa”.

¿Qué hubiera pasado y cuál hubiera sido la reacción si en vez de preguntar por una adicción, la Duzán hubiera preguntado por una enfermedad? ¿Depresión, por ejemplo?

  1. Como si el terremoto que desató la carta de la Duzán fuera poco, el pasado domingo Francia dio unas declaraciones a la Revista Cambio que me dejaron pasmado. Dice la Vicepresidenta que se ha quedado callada para no dar papaya a los medios y demás detractores, que poco ha podido hacer pues el camino de gobernar esta lleno de trámites y burocracias y finalmente, atribuye el matoneo de que ha sido víctima al machismo y al racismo aún imperantes en este país.

Mi pasmo viene de aquella frase repetida en la entrevista en la que se queja de su actual estado y añora la vida que antes llevaba:

”yo aquí estoy perdiendo la esencia de lo que soy. A veces me pregunto si esto vale la pena, si en realidad todo el esfuerzo, todo el sacrificio para llegar aquí, valió la pena. Claro, no pierdo la esperanza, porque somos la esperanza de tanta gente, pero me lo pregunto todo el tiempo”.

¿Será que quienes impulsamos y trabajamos por la candidatura de Francia y luego por la fórmula que ella integró con Petro, perdimos el tiempo y vamos a quedar colgados porque la Vice no sabía en que se estaba metiendo y en que nos estaba metiendo? ¿Será que el síndrome del paraíso perdido prevalecerá sobre las necesidades de Estado? Y nosotros, ¿que será de nosotros con un Presidente embolatado y una Vice aburrida con ganas de volver a su casa, así sea por una carretera inexistente?

  1. Invitado por el señor presidente llegó al país nuestro flamante embajador en el Reino Unido, Doctor Roy Alejandro Barreras Montealegre. Llegó y en pocas horas se había reunido con la cúpula militar y el Ministro de Defensa, con el Ministro de Salud, con el Ministro del Interior y había asistido al Consejo de Gobierno en la Presidencia. ¿A qué diablos vino este rey de los lagartos, como bien ha sido llamado por el youtuber Andrés Rivera?

¿Estamos tan mal de cuadros, esto es, de politiqueros mañosos, que todo indica que Roy regresará a darle manejo a un Congreso díscolo que no ha querido aprobar las reformas que obcecadamente impulsa el Gobierno? ¿Así de mal estamos en un país plagado de micos, orangutanes, lagartos y corruptos de toda laya, que solo un ser igual o superior de malo podrá sacar adelante las iniciativas del Gobierno? ¿Será que Pacto es Pacto?

  1. Y para rematar, llegó la larga retahíla de Gustavo Bolívar en la cual hace un sincero y valiente repaso a los niveles de organización y compromisos del Pacto Histórico y la Colombia Humana con el modelo de cambio. ¡Y nos rajamos!

Bolívar terminó siendo la voz de muchos de los que votamos por Petrosky: miembros de una despreciable clase media, críticos y poco aduladores, bien informados y sobre todo, militantes del Cambio. Si a las anteriores taras, agregamos ser de provincia o de Antioquia en particular, por la boca nuestra solo saldrán conjuros uribistas y paracos.

En un valiente y juicioso análisis, Gustavo Bolívar no solo pone el dedo en la llaga, sino que la expone: critica las actuaciones erráticas y centralistas que se presentaron en la pasada contienda electoral, los gafes cometidos por los inexistentes partidos del Presidente, nos cuenta la experiencia mexicana y remata sosteniendo que de seguir así, estamos al borde de la hecatombe política. Me dediqué en el día a enviar el análisis de Bolívar con un píe de página que decía que yo suscribía hasta la última coma de ese artículo.  Aunque la mayoría de mis receptores compartieron lo dicho por Bolívar y aplaudieron mi afirmación, no faltaron los politiqueros de nuevo cuño que descalificaron lo dicho por aquel, algunos de cuyos apartes reproduzco a continuación:

“Las mentiras diarias, sumadas a nuestros propios errores y desafortunados escándalos, que no podemos negar y menos tapar y a unas comunicaciones deficientes e incapaces de contrarrestar la orquestada y muy eficiente estrategia de la derecha para desprestigiar el gobierno, agrandar sus errores  y minimizar sus logros ha venido construyendo el relato de un “supuesto” mal gobierno que está desilusionando a la gente”.

“lo cierto es que ante la imposibilidad de cambiar un país caótico, injusto, violento y corrupto en pocos meses, casi de inmediato como la gente pensaba que se podía hacer, la derecha esta aprovechando la circunstancia y siembra con éxito la narrativa de un mal gobierno con la ayuda de los aludidos medios…”

“Pero no solo las malas comunicaciones inciden en que el gobierno no logre instalar su propio relato, el del buen gobierno. Algo urgente de hacer. En ello juegan un papel muy importante los partidos de gobierno, partidos que no han sabido capotear la mala prensa ni amortiguar las calumnias de la oposición porque viven inmersos en el día a día electoral. En el interés personal, en el nepotismo, en la figuración de sus directivos, en su aburguesamiento. El Pacto Histórico, la coalición llamada a gobernar a Colombia por los próximos 20 años se desdibuja cada día en sus propias contradicciones: construir una opción de izquierda democrática pero sin democracia interna es un sinsentido”.

“con listas cerradas, elaboradas a dedo, en las que priman intereses partidistas y familiares el Pacto labra su propio desprestigio por su incapacidad de representar los anhelos de millones de militantes que no logran participar en el debate electoral por falta de reglas democráticas”.

“nos angustia que el tiempo pasa y la mentira sigue ganando batallas. Nos angustia que nos quedan dos años, ocho meses y unos días para que la gente se convenza que, este es un gobierno serio, honesto, que esta llevando bienestar a la Colombia oculta a donde nunca antes llegó el Estado”.

Y termina Gustavo Bolívar con una clara conminación:

“Presidente, y quien lea esto: O nos movemos o nos jodemos O nos movemos a defender al gobierno o nos hundimos. Si la ultraderecha regresa al poder lo hará por varias décadas. Ya saben lo que les ha costado vivir sin el erario, sin el poder, sin las coimas, sin los privilegios que se han repartido para ellos, sus amigos y familiares. No volverán a permitir que la izquierda gobierne. Usarán todas sus artimañas y su corrupción para impedirlo. Los jóvenes volverán a ser blanco del odio estatal y de la represión violenta. Los campesinos volverán a ser despojados de sus tierras. Nuestros recursos naturales volverán a ser feriados al mejor postor”.

En resumen. Más allá de lo dicho por Bolívar, que de ninguna manera agota el debate, pero lo abre en un circulo de aduladores y sectarios que no aguanta una misa con pólvora, le faltó tocar asuntos nodales como la necesidad de un nuevo modelo territorial para el país, la orfandad en la que se encuentran las regiones y el que hacer con la corrupción generalizada que nos agobia y se ha tomado al estado local y regional.  lo cierto es que estamos huérfanos y expectantes, esperando que de Bogotá nos derramen la sabiduría y el aguante que ya nos faltan.

 

 

Jesus Ramirez

Comentar

Clic aquí para comentar

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.