De 100 municipios de Colombia, un promedio de 75 tienen deudas que en vez de amortiguar, suman a las de años atrás. Si a eso le sumamos los 117 municipios de los Bonos Carrasquilla, estamos sumando más de 192 pueblos que tienen una nomina que revienta el presupuesto anual. Más de la mitad del total de municipios de Colombia, de los 1.101 registrados en el DANE, sus recursos son transferidos directamente del centralismo Bogotano.
Los municipios Colombianos en vez de sumar restan del fisco nacional. Muchos de los pueblos no encajan en la economía naranja. Otros pueblos, boyantes en su presupuesto anual, se inventan en que gastar, como en estatuas e instrumentos musicales sin quién los toque en las fiestas tradicionales.
Pueblos que no tienen vías pavimentadas, a menos de 30 kilómetros de la capital del departamento. Pueblos donde sus habitantes se distraen, el día de feria cada mes, con cabalgata hasta el amanecer. Pareciera, hay pueblos por dónde todavía se cree que llegan los conquistadores como Jorge Robledo. Pueblos que para llegar a su cabecera municipal, se tiene que contratar campero, en épocas de invierno, como si fuera una competencia de obstáculos. Pueblos que en 30 años de elecciones, han visto 5 veces al mismo alcalde, otros ajustan 3 veces y algunos se preguntan por el relevo de los concejales.
Pueblos que solo se ven los pobladores, los domingos, en los pocos negocios, dónde llegan los que traen y llevan sus mercados. Pueblos que cada 4 años sus ciudadanos hacen de la campaña electoral, una faena de de corridas de toros, ponen banderillas, tienen burladeros y se cogen la oreja, los que más derrochan en detalles para los muchos que votan.
Pueblos de pueblos, los que en la planeación urbana y rural, han seguido acatando los planes dejados por el de atrás y se ven los avances de infraestructura, social y económicos, en otros pueblos se nota más el egoísmo de quién gobierna, pensando más en recuperar su desgaste emocional, de criticas constantes, hasta de sus concejales. Pueblos de Pueblos.