Construyamos un mundo que se niegue a tolerar la violencia contra los niños, sin importar dónde ni cómo se produzca, de una vez y para siempre.
La explotación sexual infantil no es solo un problema de seguridad pública, es una violación de los derechos humanos fundamentales de los más indefensos de la sociedad. Detrás de cada niña o niño que ha sido explotado, hay una historia de abuso, violencia y trauma que no puede ser ignorada ni minimizada pero lamentablemente, en Colombia la prostitución no es ilegal ni está penalizada, como indica la sentencia T-629 de 2010 de la Corte Constitucional.
Allí es donde se requiere de acciones colectivas que realmente se tengan en cuenta en el diagnóstico de la problemática y en proponer acciones orientadas al posicionamiento del tema en la agenda pública podrían ayudar considerablemente a avanzar en la mitigación de la ESCNNA- Explotación Sexual y Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes. De esta forma, se aportaría a lograr una planificación efectiva de programas, para que no se reduzcan las acciones y se luche por los derechos de nuestros niños.
Esto nos lleva a estar ante un problema público que ya ha sido identificado desde hace años en el país y la ciudad de Medellín. El mismo alcalde actual, Federico Gutiérrez, lo había priorizado en el Plan Integral de Seguridad y Convivencia (PISC) en 2016, asociando el ESCNNA a las rentas criminales y la violación de derechos humanos. “Basados en el informe presentado días atrás por la Mesa contra la Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes al Concejo de Medellín y los recientes casos acontecidos en esa ciudad, exigimos una mayor acción de todas las entidades en la capital antioqueña. Es sumamente grave que el documento revele que el 75 por ciento de las víctimas sean niñas y adolescentes, lo que indica una violencia de género dentro de esta violencia sexual que ha venido en aumento desde 2010”, afirmó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Para mitigar esta problemática, en Medellín existen varias corporaciones que trabajan en beneficios de la primera infancia y lo hacen de forma articulada con la Administración Distrital. Una de esas es la Corporación Viviendo Juntos, que lleva 18 años con una atención y protección integral a 1600 niños, niñas y adolescentes de la ciudad. En estas situaciones se hace indispensable la denuncia, ya que como sociedad estamos llamados a proteger a los niños, las niñas y adolescentes de cualquier abuso.
Teniendo en cuenta lo anterior, para la erradicación de la explotación sexual infantil se requiere de un compromiso colectivo y una acción decidida de todos los sectores de la sociedad porque no podemos permitir que esta sombra continúe oscureciendo el futuro de nuestros niños. Es hora de arrojar luz sobre esta oscuridad y construir una Medellín donde cada niño y niña pueda crecer y prosperar en un entorno seguro y amoroso.
Juntos, podemos marcar la diferencia y poner fin a esta terrible realidad que está afectando nuestra ciudad. El momento de actuar es ahora porque el futuro de la niñez depende de nosotros.
Todas las columnas de la autora en este enlace: Sofía Quintero Mira
Foto tomada de: Diario Jurídico
Juntos luchamos por una niñez sana, feliz y consciente.
Comentar