Helbert Otero, principal accionista de la sociedad Fiduciaria Petrolera (Fidupetrol), aceptó el delito de trafico de influencias.
Otero, quien se convirtió en el protagonista del escándalo de la Corte Constitucional en 2015 en el que resultó implicado el presidente del alto tribunal Jorge Pretelt por presuntamente haber pedido $500 millones a cambio de favorecer una tutela relacionada con la fiducia, firmó este miércoles un preacuerdo con la Fiscalía en el que acepto el delito de tráfico de influencias.
El principal accionista de Fidupetrol se encontraba hace un año bajo medida de aseguramiento en la cárcel La Modelo, Bogotá; sin embargo, luego de firmado el preacuerdo, un juzgado revocó la medida y ordeno su libertad inmediata. Adicionalmente, a cambio de someterse a la justicia premial, el empresario podrá recibir una rebaja hasta del 50% de la pena, es decir que si la pena establecida para el delito de tráfico de influencias se encuentra entre 4 y 8 años de prisión, con la firma del preacuerdo, la pena podrá oscilar entre 2 y 4 años de prisión. Además, al haber permanecido 1 año en prisión, este tiempo sería descontado de la pena que finalmente se decida imponer.
Según fuentes cercanas, en el preacuerdo no se consagró declarar en contra de otros implicados, no obstante, la aceptación de responsabilidad por parte del empresario será de gran apoyo para las acusaciones realizadas por a Fiscalía en contra del exmagistrado Jorge Pretelt y Rodrigo Escobar Gil.
