Corría el año 2014, yo venía de tomar una de las decisiones más trascendentales en mi vida política, había renunciado al Concejo de Medellín con la intención de aspirar por primera vez en mi vida al Congreso de la República, afortunadamente logré el resultado deseado y mi deseo de ser Representante a la cámara por Antioquia se cumplió. Llegué a Bogotá con mis metas claras y toda la disposición para seguir trabajando por Antioquia desde el gobierno central, con la intención de aprender, adaptarme rápidamente y lograr establecer una red de contactos que me permitiera ser un congresista útil, visible y funcional para mi departamento.
Ahí a mí lado, en las sesiones de la cámara de Representantes, se sentaba también un joven de mi propio partido, con un poco más de experiencias en estas lides, porque ya había sido representante un periodo y acaba de ser elegido para su segunda aventura como congresista. Cordobés de nacimiento, flaco, espigado, vehemente en sus posturas y con un poder discursivo que envidiábamos para ese entonces, quienes apenas llegábamos al plano nacional a representar a nuestros territorios en la fría Bogotá.
Ese personaje era nada más y nada menos que David Barguil Assis, hoy aspirante por el Partido Conservador a la Presidencia de la República. Siempre atento, bien dispuesto, cordial, amistoso y respetuoso de todas las posturas que engalanaban el salón elíptico del Congreso de la República, esta joven promesa de la política emprendió una lucha contra los bancos y sus abusos, una batalla que parecía ir muy cuesta arriba y que sorpresivamente Barguil, sacó adelante en cada una de sus ponencias, dando cátedra en materia legislativa y otorgando a través de sus proyectos de ley, garantías para los colombianos más necesitados que a diario se enfrentaban contra el poderío de los banqueros y sus constantes excesos.
Fue así como paso a paso logró posicionarse y en el año 2018, decidió dar un paso más grande y llegó al Senado de la República con la votación más alta del Partido Conservador, rondando los 150 mil votos. Este joven líder se convertía así en la máxima figura de nuestro partido y emprendía una nueva lucha con una ley que denominó “Borrón y Cuenta Nueva”, iniciativa que buscaba brindarle a más de 10 millones de colombianos una segunda oportunidad crediticia, retirándolos de las centrales de riesgo y devolviéndoles la posibilidad de financiación para miles de planes que se veían truncados en las familias colombianas.
Hoy David Barguil es una figura rutilante dentro de la política colombiana, con hechos ha logrado ganarse el cariño de la gente y se perfila para ser ganador de la consulta para las elecciones presidenciales del denominado “Equipo por Colombia” en las elecciones del próximo 13 de marzo. Que usted pueda sacar los 10 mil pesos que le quedan en la cuenta bancaria, es gracias a Barguil; que los bancos tengan que ofrecerle mínimo un paquete de 3 servicios gratuitos como consecuencia de la cuota de manejo, es gracias a Barguil; que más de 10 millones de colombianos hayan salido de las centrales de riesgo en 2022 y tengan una nueva oportunidad crediticia, es responsabilidad de Barguil; que hoy los bancos estén cobrando la mitad de lo que cobraban por transferencias interbancarias, es obra de Barguil; que hoy exista una sobretasa a los bancos en el impuesto de renta y esta se destine para la construcción de vías rurales, es gracias a Barguil.
David Barguil es un candidato serio, que asume posiciones, que toma decisiones, que conoce el país de lado a lado, que ha librado batalla contra los grupos económicos más poderosos del país y que nunca ha tenido miedo de enfrentar los grandes retos que tiene Colombia. Hoy es una opción real, concreta, sincera y prometedora para convertirse el próximo 13 de marzo en el candidato oficial de la derecha en Colombia, un candidato que dice las verdades sin tapujos y que tiene toda la capacidad, la valentía y la fortaleza, para derrotar esa izquierda rampante, peligrosa y malintencionada, que hoy pretende tomarse a Colombia con la intención de generar caos y traer consigo miseria, pobreza y cero posibilidades de desarrollo para el país.
Por todo lo anterior, por su criterio, sus formas, su ímpetu, su capacidad, su formación académica, sus logros comprobables y medibles, su gestión en favor de las regiones y su trabajo en pro del desarrollo de millones de colombiano, mi voto y mi invitación a votar es por David Barguil, por la renovación, por una nueva generación de colombianos que valora, cuida y protege el medio ambiente, el derecho a la vida, el bienestar animal, la familia y que lucha de manera decidida contra los efectos del cambio climático.
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