¿Por qué le amamos?

Aurora estaba pidiendo ayuda al mismo Dios. Se desahogaba con él, era como su fuente de confianza y seguridad
Brandon Smith Martínez Costa
Por ti aprendí
Fragmento


Una de las palabras más difíciles de definir es el amor. El amor con el tiempo ha recibido múltiples definiciones, sin embargo, su esencia ha permanecido inmutable a pesar de estas; no me refiero únicamente al concepto de amar, sino de lo que es demostrativo y significativo ante un concepto tan amplio.

La mejor forma de definir el amor es a través de Jesús. El amor de Dios tan pulcro y leal es la mejor muestra de ello. Ahora bien, usted, ¿sería capaz de ofrecer a un hijo para que muera por alguien? ¿Tendría la osadía de entregarlo en vida para que sea azotado, golpeado y mal herido? La respuesta ante este caso es muy sencilla. “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” Juan 15:13. El amor del Padre fue más allá de lo ordinario. Ofreció a su hijo para que muriera por nosotros. Pero, ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué Dios el Padre no buscó otra forma de demostrarnos su amor?

Dios quiso ser original en cuanto al amor; así que fue inteligente y entrego lo mejor que tenía. Su hijo. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”. Juan 3:16. Dios el Padre amaba a su hijo, y también al mundo. Dios no tiene favoritos y no entrego a su hijo porque no lo amara, lo entregó porque sabía que volvería con él. En Juan 16:28 podemos leer: “Salí del Padre, y he venido al mundo; otra vez dejo al mundo, y voy al Padre

El título de esta opinión es una pregunta. Sin embargo, que respondería si le pregunto el título de esta opinión, ¿Por qué le ama? Es una pregunta en singular, porque el Padre amó a todos, ofreció a su hijo como un cordero. Y así fue. Nosotros le amamos por una razón:

“Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero” 1 Juan 4:19

El amor es reciproco, le amamos porque nos amó aun antes de nuestra existencia, antes de nuestro nacimiento. El Padre sabía antes de usted respirar en que partes del cuerpo tendría lunares. “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones” Jeremías 1:5. Su amor es quien lo llena todo. Si ama al Padre, sabrá amar a los demás. Sabrá permanecer leal, ¿y si usted no sabe amar? ¿Qué debe hacer? Pídale a Dios Padre que lo enseñe a amar genuinamente como él lo hizo, desde un punto sempiterno y que jamás se agota. Su amor es ágape, un amor auto sacrificante por los que ama.


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Brandon Martinez Costa

Es un ingeniero y escritor. Ingeniero Químico de la Universidad de Pamplona e investigador en Matemáticas con artículo científico publicado en la Universidad del Atlántico. Autor del libro Teorema del Valor Numérico Real de un Polinomio y de la obra literaria Por Ti Aprendí publicado por Grupo Editorial Círculo Rojo.

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