¿Por qué el Consejo Superior de la Universidad de Antioquia no debería reelegir al actual rector?

“… los resultados de las consultas no indican que John Jairo Arboleda sea el ganador sino todo lo contrario. El actual rector es un claro perdedor de estas consultas porque más del 70% de los docentes, estudiantes, egresados y jubilados prefirió a alguien diferente al actual rector…”

La Universidad de Antioquia vive por estos días un momento de alta expectación de cuenta de la elección del rector para el período 2024-2027 por parte del Consejo Superior Universitario. La alta expectación se debe, en parte, a que todavía no es posible prever cuál de los diez candidatos será el designado por el Consejo Superior, y la consulta realizada a los estamentos universitarios tampoco ayuda mucho a orientar tal decisión. En esta columna asumo que al Consejo Superior le interesa la opinión de la comunidad universitaria y, si es así, el actual rector no debe ser reelegido.

Para el lector que conoce poco sobre el proceso de designación del rector, he aquí una breve explicación de este proceso. La máxima autoridad universitaria es el Consejo Superior. Este órgano está conformado por diez miembros: el Gobernador de Antioquia, un representante de la ministra de educación, un representante del presidente, un represente de los decanos que componen el Consejo Académico, un representante de los profesores, un representante de los estudiantes, un representante de los egresados, un representante del sector productivo, un representante de los exrectores y el rector (quien tiene voz, pero no voto). Los miembros del Consejo hacen una votación y aquel candidato que obtenga por lo menos cinco votos favorables será el candidato designado como rector.

Para hacer la designación, el Consejo deberá tener en cuenta la opinión de la comunidad universitaria (AS 023 de 1994). En este contexto tiene relevancia la realización de las consultas a los estamentos universitarios. Aun cuando las consultas no son un mecanismo vinculante para la elección del rector, permite no solamente revelar las preferencias que tienen los estamentos universitarios sino también ayuda a los representantes de cada estamento a decidir su voto.

En este año en particular, el proceso de designación de rector ha llamado la atención por varias razones. Primero, la consulta universitaria no muestra claramente la superioridad de un candidato sobre los demás. Segundo, la reciente designación del nuevo rector de la Universidad Nacional con la consecuente ola de protestas no deja de ser un factor generador de presión para quienes deben votar, en este caso, por el rector de la Universidad de Antioquia. Tercero, el Consejo Superior luce ante el público como un escenario de confrontación política entre líderes del gobierno nacional y líderes regionales; y cuarto, el Consejo Superior no alcanzó una decisión definitiva en su primera sesión. Todo lo anterior ha generado una atmósfera de expectativas frente a la próxima reunión del Consejo que se llevará a cabo el próximo 2 de abril.

Si al Consejo Superior le interesa tomar una decisión que refleje la opinión de la comunidad universitaria, entonces deberá tener en cuenta los resultados de las consultas (Tabla 1). La primera impresión que generan estos resultados es que el actual rector sería el ganador debido a que obtuvo los porcentajes de votación mas altos en cada estamento. No obstante, los datos también muestran que en cada estamento (excepto por el personal no-docente), la mayoría de las personas prefiere otro candidato diferente al actual rector. Es decir, prefieren otro candidato a la continuidad del rector.

Tabla 1. Resultados de las consultas electrónicas para la designación de rector.

Esto significa que los resultados de las consultas no indican que John Jairo Arboleda sea el ganador sino todo lo contrario. El actual rector es un claro perdedor de estas consultas porque más del 70% de los docentes, estudiantes, egresados y jubilados prefirió a alguien diferente al actual rector. Cabe anotar que alguien podría pensar desprevenidamente que esta interpretación también sería aplicable a los demás candidatos, pero no es así. Esta interpretación no puede hacerse extensiva a los demás candidatos porque ninguno de ellos está ejerciendo el cargo de rector, de tal modo que el resultado de las consultas no puede interpretarse como un juicio sobre su continuidad. Por esa razón, si se trata de tener en cuenta las consultas, el Consejo Superior no debería reelegir al rector.