Política para “dummies”: algo básico que usted debe entender de la política

“Por muy apáticos y desilusionados que estemos los colombianos, aún anhelamos un buen gobierno… una buena política. Esa esperanza es la única que puede seguir movilizándonos. No hay que dejar de hablar de política, hay que hacer política para la gente.”.


La política tiene dos visiones:

La política se ha entendido generalmente desde dos visiones: una es la aristotélica o “cooperativista”, y otra es la maquiavélica o “conflictivista”. La primera concibe la política como la búsqueda del bien común mediante mecanismos racionales como la deliberación y la palabra. La segunda la concibe como la lucha por el poder para conservar y aumentar el poder mismo representado en el Estado.

A la política hay que entenderla integralmente:

Una concepción integral de la política, la entiende como el ejercicio del poder para organizar la vida en sociedad mediante la búsqueda constante del bien común, el progreso de todos, la prevención y resolución de conflictos, el desarrollo de derechos y capacidades humanas y la solución de problemáticas sociales.

Si bien la búsqueda y el ejercicio del poder implica diferencias y conflictos entre personas, grupos y partidos, éstos deben gestionarse en democracia, de una manera constructiva y racional -incluso trabajando juntos- ya que el fin último de la política debe ser la construcción de mejores sociedades: justas, libres y desarrolladas.

Hay que hacer la política que necesita la gente:

Hoy la gente necesita una política efectiva y competente: que responda a sus intereses y necesidades, que trascienda la retórica y la negligencia de líderes, funcionarios públicos y gobernantes, que supere los debates improductivos anquilosados en el pasado, en fundamentalismos o en ideologías fallidas; pero sobre todo, una política que genere confianza ¡Hoy la gente necesita volver a creer! por eso la política debe cumplir con su rol transformador, solucionar los problemas urgentes e importantes, ejercerse con honestidad y criterios éticos y apartarse de prácticas corrosivas de la legitimidad democrática como lo son la corrupción, la ineficiencia, el abuso del poder y el populismo.

En conclusión: hay que creer en la política.

Las cosas que más le importan a la gente, e incluso a la misma que está enojada con la política convencional, son asuntos públicos que hay que resolver mediante una política diferente. Por muy apáticos y desilusionados que estemos los colombianos, aún anhelamos un buen gobierno… una buena política. Esa esperanza es la única que puede seguir movilizándonos. No hay que dejar de hablar de política, hay que hacer política para la gente.

Los políticos orientan, unos con mejor y otros con peor acierto, el rumbo de nuestras sociedades. La desconfianza en muchos de ellos es válida, pero no puede inmovilizarnos. Debemos ser constructivos.

 

Santiago Orozco Carmona

Politólogo y Magíster en Estudios Políticos de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín; diplomado en docencia, currículo y didácticas y en convivencia escolar. Es fundador de la corporación Por la Gente Somos Más y Creador de El Líder Sos Vos. Se ha desempeñado como investigador y escritor en el área de las ciencias sociales, políticas y humanas; docente de básica primaria, secundaria y media durante más de dos años; docente universitario, asesor de despacho y coordinador del Programa de liderazgo "El Líder Sos Vos" de la Secretaría de Educación de Medellín durante el 2016-2019.

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