Barbarie
Vuelve la barbarie
Ese monstruo sanguinolento que todos ayudamos a incubar
Algunos por acción otros por omisión
Regresan los grifos y los minotauros
Surgen del sumidero
Los ostrogodos, los visigodos los tardígrados y retrogodos
¡Ay de ti democracia!
El papel higiénico de las dictaduras
¡Ay de ti libertad!
La excusa de los esclavistas para ceñir las cadenas
Vuelve la barbarie
Esa señora mafiosa que drena el plasma de los pueblos
Tomando café sobre un caballo de paso
Rastreando objetivos en las juntas comunales
Llenando de oro blanco sus finanzas negras
Desarropando al desarrapado
¡Ay de ti resistencia!
La dignidad de los valientes e insurrectos
¡Ay de ti dignidad!
La resistencia de quienes ya no tienen nada que perder
¡Ay de ti barbarie!
no tendrás lagrimas para llorar cuando la revolución te saque los ojos.
Se busca
Se busca un Dios
Que no inunde los campos en medio de la ira
Que no viole mujeres en caminos desolados
Que no escupa fuego por su santa boca
Se busca un Dios
Que ame tanto a judíos como a palestinos
Que hable bien el inglés y también el ruso
Que expíe nuestras ofensas sin pedir oraciones
Se busca un Dios
Que deje jugar a los niños
Que no prohíba la risa
Que no nos subestime
Se busca un Dios humanista.
Canto de la muerte en el desierto
Como silban las bombas
Como canta la metralla
Las granadas acallan
Los gritos de los infantes
Las minas silencian el clamor de las madres
El concreto y la piel se entremezclan
El odio y la desesperanza copulan
Son los muertos de Siria
Son los muertos de Yemen
Son las almas incrustadas en un infierno de armas
Es el precio de vivir a merced del ego de aquellos que no tienen corazón.
Es el canto absorto de la muerte que clama en el desierto su propia muerte.
Deprecación de Pascua
Por el cabello encriptado
Por la carta no leída
Por el cachorro no nato
Por las ruinas derruidas
Yo te convoco nostalgia
Por el grito censurado
Por los cuerpos profanados
Por los pájaros extintos
Por la tierra disecada
Yo te invoco libertad
Por las ideas castradas
Por la mentira creída
Por los arboles cortados
Por la piel cicatrizada
Yo te maldigo justicia
Por tu blanca persistencia
Por tu sensata natura
Por tu azul reminiscencia
Por tu belleza vital
Yo te proclamo esperanza.
Epilogo
Llora la tierra a sus hijos
Que germinan como árboles endémicos
Llora por causa del hombre blanco
Llora porque su lengua muere
Con el silencio de sus ancestros.
Resguarda la tierra a sus hijos desnudos
Acoge en su seno la osamenta del humilde
Resguarda los dioses que descienden al valle
Bendicen al maíz y al pájaro mutilado
Los niños de barro sueñan en colores.
Arde la tierra de coraje
Las llamas del sol advierten la intifada
Arden las bucólicas fronteras del absurdo
Arde el zenit ante la ceguera del mamífero erguido
¡Pedante gobierna el señor de las sombras!
Lo bello y lo terrible
Es fácil desmembrar la petulancia sumergiéndose en pecinas nebulosas
aromas del báratro, hadas verdes, libidinosos orcos
En el lecho de algas rojas me enseñas tus antojos
la horquilla del hereje aguarda por tu llanto
concédeme la redención pequeña golfa
Eres lo bello y lo terrible:
Eres la maja desnuda, el Taj Mahal, el beso de klimt
El ocaso donde la luna ronca y esgrime su lomo plateado
Eres el grito, la mujer de la lluvia, los caprichos de Goya
Adoro tu carne magra, tus ojos de cian, tus labios magenta
Eres lo bello y lo terrible-
Eres un monolito de arenisca en una pléyade de arsénico
La soga que sirve de pedagógico placebo
El hambre de tus carnes torsionada
Las muescas en tus muñecas
Las muñecas de tus manos
Eres lo bello y lo terrible:
Un pogromo en Zanzíbar, una flor en el Atacama, una nube de metano
En el poniente tu pelo de mandrágora silvestre sonríe a los vampiros
Tu aljibe marinado me convida a beberte en pequeñas porciones
Eres mi devota oceánide
Eres mi eterna meretriz.