Vejez
Triste equivale a viejo:
Inútilmente pasan las horas;
metal sin eco, campana rota,
vaso con fisura
es el cuerpo viejo.
El cansancio del viejo es anticipado:
es desgano
como de líquido espeso en el tubo.
Hay cansancio, y cansancio de viejo:
aquél, hasta cosquillas hace de gusto.
Y hay tristeza y hay mil cosas,
pero sólo hay una vejez,
asquerosa,
lo único asqueroso y lo único infernal.
El aura del viejo es húmeda y fría
como los vientos de noviembre,
que son brujas
arropadas en sudarios
sudados por muchos muertos
colombianos.
Lo más asqueroso que hizo Dios
es Colombia 1943.
¿Comprendéis?
¡Llegar a viejo en Colombia!…
“¿Dónde está el maestro?”
preguntan unos borrachos colombianos
en mi puerta…
El maestro será vuestra p…1 madre,
vuestra p…1 patria y
vuestra p…1 crónica,
alias “historia”.
Un hálito de sudarios sudados
por muchos muertos es Colombia;
muertos ensuciados, hedientes,
presidentes muertos,
y sus hijos y sus madres
que fueron unas trilladoras.
Choferes, de automóviles traídos de U.S.A.
a cambio de todo…
El hijo del Manco es del Sindicato;
es rey de choferes,
y el hijo de Eugenio
es el que manda las escuelas…
Un hálito de sudarios nos enfría.
Y mi vecino Chucho Marulanda
está bebiendo con Arango Tavera
hace días… Ahítos de ganancias,
vinieron a digerir lucros,
y sus almas son frías y húmedas,
y lisas y se sienten en
La Huerta del Alemán.
Lo peor fue que ese López
se paró en la alambrada
de mi Huerta del Alemán,
y enantes vino y entró a casa
“a ver al maestro”…
“Maestro” será vuestra crónica,
alias historia,
¡vuestra p… madre!
Y creí que bebiendo olvidaría
y no sentiría los hálitos.
Beba, beba la bebida
y reciba las escupas,
¡Las babas de las Américas!
El ministro es uno gordo
como un tonel;
contrata las carreteras
y trabaja con la lengua.
Vuestra crónica,
vuestra madre,
¡patria de los “Santos”!…
1 ¡Qué lástima!