En semanas anteriores, hablaba con un viejo amigo, de esos con quien puedes expresarte y decirle abiertamente todas las cursilerías existentes, porque sabes que es igual o más cursi que tú… hablábamos un poco de política y de poesía, me contaba su inconformidad por los resultados de las últimas elecciones, y afirmándome una vez más, su fiel posición de izquierda, me mencionó a su poeta favorito, en ese momento pensé en que no podía dejar a este gran poeta por fuera de nuestra sección #PoemaDiario, porque sin duda alguna, es el causante de más de una conquista y además de la inspiración de muchos comunistas.
Pablo Neruda (Neftalí Ricardo Reyes Basoalto), nació en 1904, Parral (Chile) y falleció en 1973 en Santiago de Chile. Comencemos hablando de su infancia, que no fue nada fácil, pues su madre Rosa Basoalto Opazo, maestra de la escuela, falleció un mes más tarde de que naciera él, motivo por el cual su padre Ricardo Eliezer Neftalí Reyes Basoalto, de profesión obrero ferroviario, se instaló en Temuco, donde Neruda, cursa sus primeros estudios, en el liceo de Hombres, y es dónde el periódico regional La Mañana, imprime en sus páginas, sus primeros versos. Habiendo obtenido, con su poema «Nocturno ideal» el tercer premio, en los juegos florales de Maule, en 1919, comienza un año después a contribuir con la revista literaria «Selva Austral», ya bajo el seudónimo de Pablo Neruda, en homenaje al poeta checo Jan Neruda. Más adelante, su nombre fue cambiado legalmente en el año 1946, por el de Pablo Neruda.
Se traslada a Santiago en 1921, donde realiza estudios en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, y su poema «la canción de fiesta», es galardonado con el primer premio. En 1924 alcanzó fama internacional con “Veinte poemas de amor” y “una canción desesperada”, obra que, junto con “Tentativa del hombre infinito”, distingue la primera etapa de su producción poética.
Los problemas económicos indujeron a Pablo Neruda a emprender, en 1926, la carrera consular que lo llevó a residir en Birmania, Ceilán, Java, Singapur y, entre 1934 y 1938, en España, donde se relacionó con Federico García Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Miguel Hernandez y otros componentes de la llamada Generación del 27, y fundó la revista Caballo Verde para la Poesía. Neruda apoyó a los republicanos al estallar la Guerra Civil española (preludio de la Segunda Guerra Mundial) y escribió España en el corazón (1937).
Regresó a Chile en 1939, e ingresó en el Partido Comunista y su obra experimentó un giro hacia la militancia política. Esta tercera etapa, que tuvo su preludio en España en el corazón (1937), culminaría con la exaltación de los mitos americanos de su Canto general (1950). En 1945 fue el primer poeta en ser galardonado con el Premio Nacional de Literatura de Chile. Al mismo tiempo, desde su escaño de senador, Pablo Neruda utilizó su oratoria para denunciar los abusos y las desigualdades del sistema. Tal actitud provocó la persecución gubernamental y su posterior exilio en Argentina.
En 1956 se separó de su segunda esposa, Delia del Carril, para unirse a Matilde Urrutia, que acompañaría al poeta hasta el final de sus días.
Su prestigio internacional fue reconocido en 1971, cuando se le concedió el premio Nobel de Literatura. El año anterior Pablo Neruda había renunciado a la candidatura presidencial en favor de Salvador Allende, quien lo nombró poco después embajador en París. Dos años más tarde, ya gravemente enfermo, regresó a Chile, donde Falleció.
Esta semana recordaremos los poemas más representativos de este inolvidable y gran poeta, quien enamora de derecha a izquierda, pasando por el centro de tu alma y tu corazón.