La empresa estatal Petrobras (Brasil) informó la puesta en marcha de un plan estratégico quinquenal de la reducción de inversiones y desendeudamiento en busca de sanear sus cuentas afectadas por uno de los mayores escándalos de Brasil y la caída del petróleo.
El plan de la empresa brasileña contempla un recorte del 25% de las inversiones del periodo entre 2017 y 2021 respecto a la última revisión, así como la reducción de la relación que hay entre la deuda neta y su Ebtida (ganancia antes de: intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones), buscando que ésta pase de 5,3 veces registradas en 2015 a 2,5 veces en 2018.
Según el nuevo presidente de la petrolera, Pedro Parente, en los próximos años se enfocarán en recuperar la solidez financiera de la empresa y “en un horizonte total de cinco años la empresa deberá haber sido saneada, con estándares de gestión y etica incuestionables”. Adujo que a pesar de que en 2008 se haya visto un crecimiento abismal de la deuda, desde la entidad ya se están tomando medidas para tratar el problema.
La compañía cerró con pérdidas record de US$9.600 millones en 2015; saltando su deuda de US$43.313 millones a fines de 2008, a US$506.584 millones en el tercer trimestre de 2015.