Desde el momento que los precandidatos a la presidencia sumaban más de 50 nombres, comencé a escribir una serie de textos en los que reflejaba poco a poco cuál era la situación actual del mapa político de cara a la llegada del nuevo inquilino de la Casa de Nariño. Hoy, a menos de una semana del día de elecciones, entrego, al apreciado lector, el último escrito que haré acerca del tema, antes de primera vuelta.
La carrera del todo vale hacia la silla del primer y máximo poder ejecutivo de nuestro país cafetero ha demostrado en las últimas semanas lo que muchos analistas temían que se convirtiera en realidad: las elecciones girarían en torno a dos grandes protagonistas de orillas opuestas, los cuales, se enfrascarían en una pelea eterna de insultos y falacias, pero también, de verdades y trapitos al sol. Estos dos candidatos han sido Gustavo Petro del Pacto Histórico y Federico “Fico” Gutiérrez del Equipo por Colombia. Recordemos que estos dos personajes se sometieron en una consulta al interior de sus respectivas coaliciones el 13 de marzo pasado, donde el candidato oriundo de Ciénaga de Oro (Córdoba) obtuvo poco más de cuatro millones de votos, mientras que el candidato paisa tuvo más de dos millones de votos.
Desde aquel momento, Petro y Fico comandaron las encuestas y se daba por hecho que la segunda vuelta sería entre estos dos candidatos… Pero, luego de haber sufrido ese desgaste del va y viene de la polarización entre ambos nombres, el día 19 de mayo fue conocida la encuesta hecha por el CNC para Revista Semana –esta sería una de las últimas encuestas en ser publicadas, ya que la normativa vigente prohíbe realizar o publicar el resultado de las mismas a menos de una semana de las elecciones–, en donde el panorama político de la intención de voto daba un empate técnico entre Rodolfo Hernández y Fico Gutiérrez.
En mi opinión, este último resultado es el reflejo del descontento del elector frente a la polarización tan marcada que se vive en la actualidad, y que como consecuencia, está impulsando a un número significativo de colaboradores a bajarse del bus de una u otra campaña y subirse a la tercera opción: El ingeniero.
Por otro lado, un factor que está jugando a favor del exalcalde de Bucaramanga es que ha logrado cautivar a una fracción importante de los electores denominados como indecisos, es decir, aquellos potenciales votantes que desde un inicio no tomaron una decisión de pertenecer a una u a otra campaña por diferentes motivos; pues hoy, esa población significativa que se quiere desmarcar de ambos candidatos, está tomando una nueva decisión.
Cabe anotar que la firma Invamer también hizo lo propio respecto a la intención de voto para segunda vuelta. La firma entregó los resultados en donde se observa un empate técnico entre Petro y Rodolfo para un posible escenario del próximo 19 de junio. Lo que se traduce, según cifras, en que Petro la tendría mucho más difícil contra Rodolfo que contra Federico; cifras que por supuesto, asustan al Pacto Histórico.
Hay que resaltar también que ambas encuestas ya marcan un techo para Petro, puesto que hace algunas encuestas atrás, el nombre del candidato ha dejado de crecer en la intención de voto.
Aún falta poco menos de una semana para las elecciones, pero recordemos que la política es dinámica y que nada está 100% escrito; y según parece, hay algunos candidatos que todavía tienen sus as bajo la manga, los cuales, posiblemente saldrán a relucir en estos días. A pesar de ello, existe algo que queda muy claro: mientras Gustavo Petro y Fico Gutiérrez se dedicaron a pelear, el “viejito” de Bucaramanga fue el vencedor y, además, podría estar asegurando su pase a segunda vuelta.
Este artículo apareció por primera vez en nuestro medio aliado El Bastión.
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