Petro el Instigador

ALDUMAR FORERO ORJUELA

“El presidente Petro siempre es el que origina el ataque acusando a los demás de los delirios que padece. No pasará nada diferente con este acuerdo que propone. Petro es el instigador de la violencia en Colombia.


Se ha venido hablando de un “Acuerdo Nacional Mínimo contra la Violencia y la Democracia” propuesto por el gobierno Petro, exactamente por el ministro del interior, Juan Fernando Cristo. De esta proposición surgen muchos interrogantes que son importantes manifestarlos.

  1. El acuerdo nacional propuesto por el gobierno busca, según ellos, sentar unas bases mínimas de respeto por la vida, la libertad, la democracia y el lenguaje en la política y lo buscan construir mediante el dialogo con todos los sectores políticos, sociales y económicos del país. Es muy interesante esta proposición toda vez que la génesis de lo que vive Colombia, es decir, un ambiente de hostilidad, es en su mayoría, del gobierno nacional. El presidente Petro diariamente está lanzando ataques sistemáticos contra la oposición, la prensa y el orden democrático.
  2. Se habla de que se buscarán consensos para un mejor diálogo entre las instituciones, esto quiere decir que, en Colombia no imperará la imposición de las ideas y que se respetarán las diferencias. La verdad es que quien ha irrespetado eso ha sido Gustavo Petro desde que inició su gobierno. ¿cómo puede haber diálogo si el presidente a toda hora está señalando a quienes no están de acuerdo con él como fascistas, nacistas y hasta criminales? Dicen respetar la constitución de 1991 pero la viven violando constantemente llegando, en muchos casos, a proponer el cambio de esta en el entendido de cambiar un sistema antiguo por uno progresista.
  3. Son cinco (5) puntos que se proponen para alcanzar ese famoso acuerdo nacional. Empieza por: “Seguridad y Erradicación de la Violencia del ejercicio de la Política” en donde se propone desescalar el lenguaje en el debate, recuperar el territorio en manos de los criminales y la construcción de paz. En todo esto tiene mucha mayor responsabilidad e incidencia el gobierno nacional que la sociedad civil. Es el gobierno el que debe cuidar sus palabras en el debate público, no puede ser que el presidente salga sin sonrojarse a todo el que no esté de acuerdo con él que un extremista de derecha y que por lo tanto es un peligro, eso es un ataque y un lenguaje violento en el debate. Ha sido el gobierno quien a perdido el control en los territorios porque no ha querido valorar la labor de la fuerza pública y ha envalentonado con discursos y actos a los criminales, no es deber de la oposición recuperar el territorio esa tarea le corresponde al gobierno y la población civil quiere vivir en libertad y sin miedo. Por último, la construcción de paz es combatir las estructuras criminales y no atacar a la oposición visceralmente, a la prensa que la compara con la propaganda nazi y dejar que los colombianos sean los arquitectos de sus vidas y no utilizarlos como carne de cañón de los debates públicos del presidente.
  4. El segundo punto de ese acuerdo es: “respeto a las reglas electorales y al calendario electoral”. Me parece que este punto que está en la mesa de discusión es de importancia alta. El gobierno propone, promete, jura que se respetará las reglas y el calendario electoral ¿por qué? La ley establece unos requisitos y unas características que se han venido cumpliendo cada cuatro años. Temo que hacen esta propuesta porque, presuntamente, tienen bajo la manga alguna propuesta de cambios en las elecciones, no sé, una reelección, un decreto que establezca que se aplazarán las elecciones, qué se yo, pero es muy grave. Hablan de que los grupos armados pueden amenazar seriamente las elecciones de 2026, es cierto, los grupos criminales están como jugando en su patio de recreo. ¿Acaso el gobierno de Colombia no puede combatir estas estructuras y permitir que los colombiano voten libremente en el 26 por sus candidatos? Esto no merece ningún acuerdo, el acuerdo es la constitución y el gobierno debe hacer su trabajo.
  5. La “Transformación Territorial de los Municipios más Afectados por el Conflicto” es el tercer punto del mencionado acuerdo nacional. Vuelve y juega, ponen sobre la mesa un punto que ya está en un acuerdo firmado y con reglamentos pero insisten en rumiar como el ganado. ¿en qué tiene que ponerse de acuerdo el gobierno, la oposición y la sociedad civil cuando es el gobierno quien tiene que hacer las acciones que le corresponden sobre estos territorios? Me parece que este punto es para afianzar el discurso del gobierno de las víctimas del conflicto mientras las mantiene olvidades ante la justicia cuando a los victimarios los nombra gestores de paz. Lo que se propone en este punto ya está en la ley y no hay que ponerse de acuerdo para actuar, se aplica la ley y ya está.
  6. “Crecimiento Económico con Equidad – Transformación de la Economía” es el cuarto punto que el gobierno pone sobre la mesa para que toda Colombia se ponga de acuerdo. Francamente este es otro tema por el cual el presidente ha estado señalando a quienes no están de acuerdo con él. El gobierno propone que, haya una economía sin desigualdad y sin desempleo, sin embargo, la economía del país la quiere manejar el presidente con ideología y no con base a las realidad y a las necesidades del individuo. Petro cree en una economía colectiva donde todos tengan y ganen lo mismo sin valorar el esfuerzo y la creatividad, en otras palabras, una economía planificada desde el estado. Hablan de acabar con la desigualdad de ingresos, pero no se dan cuenta que ese no es el problema, el problema es la pobreza que se genera por la falta de oportunidades y por los excesos burocráticos y actos de corrupción que afectan a la población. El desempleo no se reduce sacando a las empresas a patadas con tanto tramite y con exageradas cargas tributarias. El gobierno es incoherente intelectualmente porque quieren acabar fenómenos que los interpretan mal y el remedio que proponen lo único que hará es maximizar el sufrimiento de los individuos. Un acuerdo en este punto es y debería ser que las empresas extrajeras puedan venir a Colombia a invertir, generar empleo y acrecentar las ganancias, que un individuo de clase media, cuando quiera, pueda colocar un negocio a su gusto y que no le toque preguntarle al estado si puede o no “montar” su negocio para progresar. En todo caso que, el estado NO se meta en la vida económica del individuo, que sea responsable monetaria y fiscalmente y deje de pensar que planificando desde una silla de una oficina con un pocillo de tinto solucionará los problemas económicos de la nación.
  7. El último punto del acuerdo nacional que propone el gobierno Petro es el del “Compromiso con la Deliberación Argumentada y el Trámite en el Congreso de las Reformas Sociales”. Creo que aquí no hay nada que concertar o ponerse de acuerdo, ya la constitución y los reglamentos establecen las reglas para deliberar en el congreso y la sociedad civil tiene toda la libertad de opinar sobre un tema que se está discutiendo. Esta proposición me parece que está dirigida a decirle a Colombia que si no se aprueban las reformas sociales seguiremos en el subdesarrollo y condenados al atraso. Falso de toda falsedad, si se quiere progresar y que la gente viva mejor se debe reducir el estado, la burocracia, la intervención estatal en la vida económica de las personas, es por este camino donde se debe empezar para que haya mejores indicador sociales.

De este acuerdo no saldrá nada y las cosas se pondrían más difíciles que como están ahora porque el presidente quiere imponer sus ideas a como dé lugar y cuando ve una brizna de contradicción enfila todas sus armas retóricas contra aquellas personas que se permiten contradecirlo. No hay nada en que ponerse de acuerdo, ya todo está en la constitución y leyes, lo que hay que hacer es ponerlas en marcha y sin tanta retórica y sofismas hacer lo que cada quien le toca.

En Colombia siempre se habla de acuerdos nacionales pero de estos solo han resultado más problemas que soluciones. El último acuerdo “nacional” fue impuesto y se le dio tantos privilegios a la guerrilla de las FARC que hoy los malos son los buenos y los buenos los malos.

Aldumar Forero Orjuela

Joven oriundo de Bogotá D.C. Nacido en 1998, de familia conservadora, se ha adherido a las ideas del liberalismo que aboga por el respeto a la vida, la libertad y la propiedad como los valores más importantes de una sociedad.

Economista de la Universidad de La Salle. Con diplomados en cultura democrática y juventud constructora de paz.

Ha sido columnista en varios medios digitales de opinión y actualmente es columnista en Al Poniente.

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