País apagado

En el mundo de hoy, donde las energías alternativas ganan terreno cada vez más, donde la conciencia ambiental se lleva adeptos con argumentos justos y válidos, la contaminación no debería tener lugar ni priman los intereses minero – energéticos, hay unas desagradables excepciones: Colombia, aparte de la desdicha de ser un país latinoamericano; ha considerado el Medio Ambiente, el Desarrollo Sostenible y las Energías Alternativas como pecado mortal (típico del estrato mil y sus referenditos, ¿cierto Viviane Morales de Lucio?); se ha embarcado en mantener las obsoletas hidroeléctricas, trabajar con energías térmicas con técnicas sucias de hace 60 años y desacatar la cultura ciudadana que se necesita para estos casos. Unos pequeños proyectos de energía eólica en La Guajira así como unos casos de Energía Solar, como en cercanías a Medellín, han sido despreciados por los supuestos expertos en energía eléctrica del país del Sagrado Corazón de Jesús, que al contrario, han bailado la danza de los millones de pesos perdidos con ciertas empresas energéticas, y los apagones han sobrevivido desde el siglo XX, en los 80´s bajo Turbay y en los 90´s con Cesar Augusto Gaviria Trujillo, su kínder y su revolcón. Pero como ahora la prosperidad, sumándole la seguridad democrática, ofrecen otro racionamiento de energía y agua, digno del Marqués de Sade (así digan que el ahorro del 5% sirve y que apagar paga), vendrá el oscurantismo. He aquí algunas muestras de su causa.

En Joya Isagén, columna escrita el 9 de junio de 2015, trae el siguiente párrafo: “Con su posible venta, Isagén no solo perdería su condición de Joya de la Corona, también su esencia ambiental y sostenible”. Con su traumático proceso de venta, que terminó con un solo y extraño oferente, del cual aún no se tienen muchas referencias como para darles confianza, su valor en el mercado se cayó como coco de una palmera; eso sí, hay que reconocer que han estado prestos a colaborar en la situación de emergencia que se presenta hoy, pero en cualquier momento y bajo cualquier tipo de argumentos o tramoyas jurídicas, los dueños pueden justificar los apagones bajo condiciones de inestabilidad jurídica y tributaria (¿cierto Minminas?), y de pronto, solicitar unas prebendas al gobierno, como la de flexibilizar las prelaciones ambientales y sostenibles.

CREG y el cargo por sostenibilidad. Se supone que la CREG es la Comisión de Regulación de Energía y Gas, pero en realidad es la Concesión del Relajo de Estrato mil y Gastadera descarada. Sus siete miembros que permanecen en un triunvirato eterno, no solo desconocen el tema, sino que han cogido la plata del cargo por sostenibilidad que sale del bolsillo de todos los colombianos, y han hecho ochas y bambas, metiendo al estado en un sinnúmero de problemas, donde seguramente saldrá más desangrado económicamente. Ah, también toca enviarle un saludo especial al Exministro de Minas, Tomás González, quien se hizo el ciego, sordo y mudo frente al tema; eso sí, debe estar explicando a su familia política y social en Connecta todo el debacle que lo llevó a dar el paso al costado. Pregunta histórica; ¿qué será de la vida de Fabio Puyo Vasco, célebre por el lío del Guavio? Ay Dios.

Electricaribe; las peores plagas que le ha podido ocurrir a la Costa Atlántica son: su clase política, su falta de cultura ciudadana y Electricaribe. Esta empresa es un conglomerado de españoles arrogantes y groseros, quienes no escuchan a nadie, tan solo se dedican a hablar de su Real Madrid y Barcelona. ¿Resultado? Una infraestructura energética, que en realidad es una vergüenza para Colombia, los perjuicios económicos para la región han sido inmedibles, incluso con daños irreparables; de razón la gente tiene que salir a hacer marchas antiambientales para hacerse escuchar; pero el ejecutivo y el legislativo se hacen los sordos, solo se dedican a cenar y tomar cocteles con los directivos de la nefasta empresa en la zona G de Bogotá. Como van las cosas, el apagón en la costa va a durar mínimo 50 años, lamentablemente.

Guatapé; faltó el ingenio paisa para hacerle el mantenimiento correcto y evitar que pasase el incendio en su planta, con las consecuencias para el sistema energético nacional. Han mostrado las imágenes del Antonov (avión ruso) trayendo la maquinaria necesaria para su reparación y que vuelva a aportar la electricidad necesaria, pero hay que estar alerta, no sea que haya carruseles por ahí. Hay más máquinas en problemas, pero toca destinarle un espacio a los ilegales de izquierda y derecha, quienes con sus atentados, también han contribuido a aumentar el problemita.

PD1: Entre más griten los fhüribistas, más destapan sus embarradas judiciales.

PD2: ¿Porqué tanto saboteo de ciertas empresas mineras contra las consultas populares? Si no le gusta, bien pueda Eco Oro irse y no volver a Colombia.