“Ese martes el alcalde hizo otro tanto: solicitó un minuto de silencio por las víctimas del conflicto y a continuación izó la bandera nacional, a la que se sumaron las cientos de banderas que funcionarios de la Administración Municipal repartieron previamente por toda la comuna, y que la gente colgó de las terrazas o en las ventanas de sus casas; como si fuera un día patrio”
Ricardo Aricapa
En las últimas semanas se conmemoraron 20 años de la Operación Orión, operativo de gran magnitud que marcó un antes y un después en la historia de la Comuna 13 de Medellín. Mientras que algunos sectores la defienden bajo el pretexto de que permitió recuperar el control estatal del sector, otros contrarían esta versión y aseguran que con esta se entregó el dominio territorial a grupos paramilitares, cuyo apoyo a la fuerza pública ha sido ampliamente demostrado en diversas investigaciones.
Uno de los elementos más particulares de este fenómeno fue cómo los medios de comunicación, oficiales y comunitarios, se prestaron —y se prestan— para dirimir esta disputa y poner en cuestión o defender la versión de las autoridades. Por ejemplo, en una edición de El Colombiano, periódico de tendencia conservadora, cuya publicación se fecha cinco años después de la operación, se comparten una serie de entrevistas a habitantes del sector donde se exaltan los operativos que ha venido adelantando la fuerza pública. Uno de ellos menciona que «desde esos días de las operaciones, en la comuna 13 se respira tranquilidad y seguridad. Aquí no se observa lo que uno se encontraba diariamente en cuestión de bandas y de las milicias. Ahora se puede caminar tranquilo por el barrio». Otra asegura que los operativos «son acciones necesarias, ya que no se puede volver a los tiempos de antes». Y así continúa la lista de entrevistados, todos ellos conformes con este tipo de procedimientos.
Este discurso de los medios oficiales fue adquiriendo matices, especialmente luego de terminado el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. Así, en una nota del mismo periódico fechada en el año 2010 se afirma que “La Operación Orión (…) trajo una relativa tranquilidad al populoso sector del noroccidente (sic) de la ciudad”; pero, al mismo tiempo, se afirma que “es impensable que acciones como la ejecutada hace 8 años vuelvan a realizarse en el sector, en un balance social de costo-beneficio, y más si la problemática que allí se registra la comparten por lo menos otras cuatro comunas de la ciudad, que requerirían entonces operaciones similares”. Es decir, la Operación fue “un éxito”, pero es pertinente que el Estado encuentre otras formas de hacer presencia en estos territorios, más allá de la acción militar.
Por otra parte, cuando se realiza una revisión de las publicaciones seriadas de carácter comunitario, una visión más crítica del operativo sale a la luz. Un claro ejemplo lo presenta Robinson Úsuga, destacado líder del sector (y actualmente periodista y escritor), quien, en una edición del periódico «Derecho por la 13» fechada en noviembre de 2012, se pregunta «por qué tanto dolor si los policías y militares prometieron que con Orión llevarían seguridad y tranquilidad a las calles occidentales de la ciudad».
En ese mismo sentido, y en esa misma edición, la Corporación Jurídica Libertad denunciaba que «tras los operativos militares, la zona no sólo resultó altamente militarizada por la Fuerza Pública, sino que el Bloque Paramilitar Cacique Nutibara tomó pleno control de lo que en ella sucedía, como lo denunciaron en varias oportunidades algunos pobladores de estos barrios, sin que sus quejas tuvieran trascendencia alguno puesto que la Comuna 13 de Medellín se exponía como modelo de pacificación en el país y como uno de los grandes logros de la Política de Seguridad Democrática del hoy ex presidente Álvaro Uribe Vélez».
Un último ejemplo importante lo presentan los grafiteros del sector, redactores sobre el asfalto que han sabido utilizar las paredes de la Comuna para expresar su sentir y asumir un importante liderazgo en el sector. En ese sentido, no es casual que uno de los murales más representativos lleve la inscripción «Orión nunca más», demostrando un evidente rechazo a la polémica operación y contrariando la versión difundida por los medios tradicionales.
Ahora, no es mi intención dirimir una disputa histórica que no me corresponde, y de la cual se han ocupado en gran medida instituciones como el Centro Nacional de Memoria Histórica (y sus filiales) y las mismas organizaciones comunitarias del sector (a quienes admiro profundamente por su liderazgo y compromiso). Mi propósito es evidenciar la existencia de una pugna por categorizar, fenómeno que ha tenido especial importancia en los barrios populares de la ciudad y que se ha reflejado en una lucha constante entre la expresión comunitaria (a través del periodismo, el arte y otras formas de autorepresentación) y la representación planteada en los medios tradicionales.
Quisiera cerrar estas cortas líneas con una cita de otro periódico comunitario, Signos desde la 13, fechada en 2010 y donde se expresa muy bien esta pugna. Se lee allí que: «La Comuna 13 gracias al trabajo social que realizan sus organizaciones con niños, jóvenes, adultos de una u otra forma se ha esmerado por salir de este concepto discriminatorio como lo ven muchas personas dentro y fuera de la ciudad, pero ha sido una labor muy sacrificada gracias a los grandes medios de comunicación que con su amarillismo han logrado lo que no se ha podido conseguir durante tanto tiempo por los que trabajamos por mostrar otra cara de la comuna».
Otras columnas del autor en este enlace: https://alponiente.com/author/joaristizabal/
Referencias
Alejandro Millán Valencia, «Nadie quiere los viejos tiempos de la Comuna 13», El Colombiano, 6 de diciembre de 2007, 9a.
Alexis Hinestroza Mena, «Editorial», Signos desde la 13, Edición 26, septiembre-octubre de 2016, 2.
Corporación Jurídica Libertad, «¿Una Comisión para esclarecer qué?», Derecho por la 13, Edición 7, noviembre de 2012, 7-9.
Robinson Úsuga, «El Duke, otra voz silenciada en la Comuna 13», Derecho por la 13, Edición 7, noviembre de 2012, 10-12.
“A las comunas, con todo”, El Colombiano, 31 de agosto de 2010.
Imagen tomada de: Casa de Hip Hop Kolacho, consultado el 23 de octubre de 2022. https://www.facebook.com/LaCasaKolacho/photos/1061228207412783
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