Sin lugar a duda el mayor malestar que tienen hoy los bogotanos se relaciona con las problemáticas de la inseguridad ciudadana. Esto obedece a que más allá de que se ha avanzado en ciertos indicadores; otros han aumentado de manera preocupante, generado una percepción negativa de la seguridad en Bogotá.
Es así como en este marco de una seguridad relativa, se necesitan medidas urgentes y eficientes para combatir el crimen y la ilegalidad. Por ello, llama la atención la propuesta presentada hace algunos días por parte del actual candidato a la alcaldía de Bogotá, Carlos Fernando Galán, el “Plan Operación 1-1-20”. Plan que representa una interesante idea para contrarrestar de manera contundente la inseguridad en la capital.
Y es que más allá de que el “Plan Operación 1-1-20”, se enmarca en 5 líneas de acción: microgerencia y liderazgo, tecnología y analítica de datos, acción integral preventiva, fuerzas de despliegue inmediato e inteligencia, el mismo se materializa en 29 propuestas concretas con las que se espera combatir la criminalidad en los próximos 4 años. De hecho, vale la pena destacar algunas de esas 29 propuestas.
Por ejemplo, la idea de la microgerencia de la seguridad a que le apuesta Galán, se va traducir en una mayor capacidad para que, desde su rol de alcalde, pueda conocer al detalle y de una manera más precisa los tipos de inseguridades que afectan a los bogotanos.
Esta microgerencia se va materializar en acciones como, que los Consejos de Seguridad van a tener mayores resultados y podrán realizarse de manera más seguida; el alcalde y sus funcionarios estarán permanentemente visitando los territorios- especialmente esas zonas de mayor concentración de delitos- para escuchar a la ciudadanía y observar de primera mano la situación securitaria; el alcalde estará en mayor comunicación con los actores institucionales encargados de la seguridad de los bogotanos- como la Policía; entre otras cosas.
Cabe resaltar que esta microgerencia de la seguridad esta concatenada con la propuesta de la puesta en marcha de un Modelo de Gestión Zonal para la seguridad, en donde se va identificar de forma precisa las necesidades en materia de seguridad de cada barrio, conllevando a que las acciones contra el delito sean más sectorializadas y eficientes. Además, se sincroniza con la propuesta de la formulación -en conjunto a la ciudadanía- e implementación de Planes Integrales de Seguridad y Convivencia en cada localidad. Es de notar que para garantizar estas acciones, se tendrá el personal tradicional de la Policía Metropolitana y se va a crear una Fuerza Urbana de Despliegue Rápido, al igual, que la instalación de 5000 nuevas cámaras de seguridad.
Ahora bien, otras soluciones concretas a los asuntos críticos que hoy determinan la inseguridad distrital, se traducen en la transformación de la Policía de Transmilenio en un Cuerpo Élite del Sistema de Transporte Público. Paralelo a esto, se van a crear unos Grupos Élites de Investigación Criminal contra el narcotráfico y el hurto a celulares y bicicletas. Esta última propuesta estará acompañada de otras, caso la creación de una seccional para Bogotá de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) para perseguir sin descanso las rentas y las economías ilegales.
Cabe señalar respecto al tema de las bicicletas, que también se propone promover la construcción de biciparqueaderos seguros y fortalecer las rutas seguras del Distrito.
Sumado a lo anterior, el “Plan Operación 1-1-20”, busca unir esfuerzos para fortalecer la investigación criminal predictiva, que no es más que poner a la tecnología al servicio de la lucha contra el crimen, buscando- en este caso- prevenir que la población susceptible de caer en la violencia lo haga-, controlar la reincidencia y orientar las acciones contra la delincuencia hacia los llamados “puntos calientes”.
En resumidas cuentas, y teniendo presente que el “Plan Operación 1-1-20” tiene otro grupo más de propuestas orientadas a asuntos relevantes como la seguridad de las mujeres en Bogotá, la resocialización de los delincuentes, la judicialización efectiva, y demás, se evidencia que el plan de seguridad propuesto por Carlos Fernando Galán impactará muy positivamente y de manera real en el asunto de la seguridad ciudadana y pública. Asunto que como es de amplio conocimiento tiene altamente angustiados a los casi 8 millones de personas que viven en la ciudad.