«Nosotros no estamos escribiendo una política pública sino que la estamos ejerciendo»: Susana Ochoa Henao

Al Poniente conversó con Susana Ochoa Henao, actual primera dama del municipio de Rionegro, acerca de los retos y logros de la administración actual en diversos temas.

Cuéntenos un poco de usted.

Nací en Santuario, Risaralda y me criaron en Pereira. A los 16 años fui a Medellín a estudiar Administración de Negocios en la Universidad EAFIT, luego hice una especialización en finanzas y hace poco hice una maestría en Gobierno y Políticas Publicas. He trabajado en el sector privado y en el sector publico estuve en la Gobernación de Antioquia con la política de consolidación y ya después con esta política, trabajé con el Gobierno Nacional, con lo que ya se llama Gobierno  de Consolidación Nacional durante el mandato de Santos, y cuando Andrés se hizo elegir como alcalde, renuncié para acompañarlo en el trabajo a la primera infancia.

 

¿En qué consistía esa política de consolidación nacional?

Debíamos ir a los territorios más afectados, quince municipios de Antioquia y  del sur de Córdoba, entre los de Antioquia estaban municipios como Ituango, El Bagre, Nechí; que se caracterizaban por tener todo el tema  de conflicto armado y de cultivos ilícitos, nosotros llegábamos a recuperar el territorio.

 

¿Por qué entras como Primera Dama y a la vez a la Subsecretaría de Primera Infancia?

Cuando Andrés estaba en campaña, confieso que no sabía que tema iba a trabajar, lo que si tenía muy claro es que iba a trabajar solo un tema para hacerlo muy bien, y sacarlo adelante. Cuando estaba haciendo la maestría, en la clase tenía muchos compañeros que trabajaban en primera infancia y la verdad, no conocía nada del tema y ahí fui conociendo el tema y su importancia.

Luego, en una materia en la que  de hecho Andrés Julián era mi profesor, nos puso  a diseñar el plan de gobierno de diferentes secretarías y a quienes les tocó el tema de primera infancia, lo hicieron súper bien e incluso nos impactó mucho a Andrés y a mí por lo que tomé la decisión de que si quedaba de alcalde, yo trabajaría en eso.

Comencé a asesorarme en el tema con mis compañeros, me presentaron mucha gente que sabía del tema y comencé a traer equipo de varias partes del departamento luego de preguntar varias veces por personas que fueran buenas en el tema y a la vez estuvieran interesados en participar en la subsecretaría, también trabajamos con gente de Rionegro, Álvaro que es el subsecretario es de acá, y así fuimos conformando el equipo.

Cuando llegamos a hacer el empalme, encontramos algo que reforzó la elección de ese tema a trabajar y fue que el presupuesto del adulto mayor superaba cuatro veces el presupuesto de primera infancia en la alcaldía anterior; entonces,  me puse a pensar qué visión había desde la alcaldía porque, es muy respetable lo que tenga pensado cada alcalde pero también es importante tener en cuenta el futuro y por eso, hay que apostárselo todo a los niños. A raíz de eso, con mayor razón me puse a trabajar en el tema.

En primera infancia había un programa de una subsecretaría diferente, porque la subsecretaría de primera infancia no existía y había un convenio con una empresa que, no era directo con el municipio sino con el ICBF pero el municipio lo celebraba  con ellos para ayudar con recursos que en total al año eran aproximadamente $700.000.000, entonces nosotros comenzamos a trabajar en eso y apenas en el año antepasado con la reestructuración que se hizo la alcaldía, se creó la Subsecretaría de Primera Infancia. Ya tenemos un subsecretario que es de Rionegro, Álvaro Duque, él es psicólogo con posgrado en pedagogía; hay dos líderes, una técnica y una del área financiera administrativa, estoy yo y en general el equipo de Cinco Pasito se conforma por más de veinte personas que hacen acompañamiento técnico y supervisión al programa.

Nosotros le pedimos al ICBF que entregara la administración de primera infancia al municipio, específicamente, a la alcaldía, y por ello, podemos celebrar contratos directamente con los operadores y a la vez nosotros podemos escoger los operadores. No fue tan fácil porque nosotros trabajamos con una canasta del ICBF y es muy bajita entonces a los operadores no les da; por eso, uno escucha tantos problemas a nivel nacional y no es solo que se roben el dinero, sino que también hay mucha limitante en la canasta dada. Lo que nosotros queríamos era, más que incrementar la cobertura, que igual se ha incrementado; era apostarle a la calidad, y decíamos “asi fuera que se atendieran mil niños, pero que esa atención fuera excelente; y no, cinco mil niños por ejemplo, con una atención muy regular”.

Al apostarle a la calidad, llegamos a aumentar toda la canasta mejorando los salarios y la cualificación de todo el  equipo profesional que hace parte de las unidades de servicio, mejoramos la minuta del mercado porque era muy limitado, estamos construyendo centros de desarrollo infantil y mejorando los que ya había, aumentando las dotaciones. Tenemos en el tema de cualificación del personal, ochenta profesores becados para que continúen su formación en infancia, incluso eran ciento veinte becas pero “las profes” no se quisieron postular más entonces mantuvimos las ochenta; también en temas de calidad ya firmamos con la Universidad San Buenaventura, Ministerio y Universidad de los Andes, todo el tema de medición de calidad y evaluación y seguimiento.

 

¿Por qué el programa implementado ha tenido tanto impacto a nivel nacional?

El impacto se ha dado por la calidad de este, nosotros por ejemplo empezamos con un piloto de tránsito exitoso, piloto que se inició también en otros municipios y el ICBF y el Ministerio nos dieron unos cuantos cupos para el programa, no obstante, a nosotros no nos gusta trabajar solo con unos pocos y nos fuimos con todos los grados de transición y preescolar, logrando que el municipio fuera un “municipio estrella” en todo el plan piloto, reconociéndose en especial su equipo interdisciplinario.

Creo que uno de los temas más exitosos es que el equipo  sea netamente técnico, personalmente he procurado porque este integrado por las personas que más saben y por eso, busqué personal y lo traje al municipio, el tema de no usar solo el potencial que hay en el municipio me lo han criticado mucho, el equipo de Cinco Pasito en parte si lo integra gente del municipio pero, yo lo que quiero es dejar una cosa muy buena, gente con el  conocimiento y la experiencia porque, considero que cuatro años se van muy rápido como para ponernos a ensayar y para que la gente aprenda en solo cuatro años, por eso, no traje gente a aprender sino gente que ya tuviera el conocimiento y nos pudiera ayudar a dejar el programa montado.

Hoy estamos haciendo todo el tema de sistematización para que cualquier persona que entre, pueda conocer de qué se trata CincoPasitos, se anime a seguir el programa.  Personalmente, considero que el programa ha tenido tanto impacto que la misma población va a exigir su continuidad.

 

¿Crees que el modelo CincoPasitos puede ser replicado en otros municipios del Oriente Antioqueño?

Si, total. Es un tema de voluntad política definitivamente y, es un tema que a muchos alcaldes no les gusta porque no da votos, no se está mostrando mucha gestión sino que es algo que podrá evidenciarse en diez o quince años. Si una persona quiere hacer una apuesta real, de desarrollo y a largo plazo, puede lograrse pero repito, es un tema de voluntad política.

 

¿Puede contarle a los lectores de Al Poniente alguna historia que la haya marcado en su recorrido en CincoPasitos?

Son demasiadas las historias, muchas mamás que pueden salir a trabajar y saber que su hijo está seguro, protegido.

Algo que a mí me criticaron mucho al entrar en el programa fue “el no trabajar por la mujer”, porque las anteriores primeras damas trabajaban mucho con las asociaciones de mujeres pero mi pregunta es, qué más trabajo por la mujer que les cuidamos a sus niños, los ayudamos en su desarrollo y ellas pueden salir a trabajar, a estudiar, a hacer lo que quiera, porque saben que sus hijos, sobrinos, nietos, están súper bien con CincoPasitos.

Son muchas las historias, por ejemplo, recientemente en la entrega de los ajuares en el hospital Gilberto Mejía, nos impactaron muchas cosas, a mí el tema de embarazo adolescente en especial, ver a la mayoría de las mamás demasiado jóvenes, que incluso tenían más hijos; y lo que queremos entrar a evitar es eso, el tema de embarazos subsecuentes, cortar la inequidad porque una mamá adolescente de bajos recursos o incluso de recursos medios sin el apoyo de sus padres, tiene una mayor probabilidad de mantenerse en ese círculo de pobreza, se repite y repite la historia; cosas así son las que a uno le animan para decir que le estamos apostando a lo que es y queremos evitar ese tipo de cosas. Igual, si ya está el bebé, las apoyamos, les acompañamos y le damos todo lo que esté a nuestro alcance darle para que puedan salir ellas con su bebé, adelante.

En cifras, ¿qué quiere dejarle a Rionegro una vez acabe la administración actual?

Nuestra meta es ambiciosa y es de  7.500 incluyendo madres gestantes y bebés, esperamos cumplirla y con ello dejaríamos prácticamente el 70% de la población atendida en el municipio. Cuando nosotros llegamos estaba cubierta solo el 19% entonces la meta es ambiciosa pero a la vez, la inversión aumentó demasiado, pasamos de $700 millones anuales a casi $16.000 millones de pesos anuales, es una inversión grande y por ello la hemos vigilado y cuidado mucho porque creo que eso se ve en el municipio.

Si en este momento alguien va a un centro de desarrollo infantil encuentra una buena dotación, atención, proyectos especiales, todo; se ve que se está invirtiendo.

¿Reconoce la gente esta gestión o pone trabas a la misma?

Para nada, la gente reconoce la gestión  e incluso nuestros problemas son porque, la gente ve tan bien el programa que quiere ingresar a sus hijos pero no cumple con los requisitos del mismo toda vez que, cuenta con los recursos para el pago de una institución privada. Por ejemplo, en estos días encontré en la página de Facebook de la alcaldía que: “si los programas CincoPasitos son tan buenos, por qué la hija del alcalde no está en un centro de desarrollo infantil”; a esa pregunta respondí que, nuestra hija no está porque no  cumplimos con los criterios de vulnerabilidad, es un programa creado para gente que lo necesite y no tenga los recursos para pagar una institución privada pero nos encantaría y constantemente rechazamos gente que quiere estar en los CDI por encima de las entidades privadas. La gente reconoce la gestión y la calidad.

 

¿Cómo madre tienes la sensibilidad frente a los beneficiarios del programa?

Totalmente, mi hija Abigail va a cumplir un año y aunque yo pensaba que la primera infancia era importante porque eran niños, no podían hacer nada por ellos mismos;  cuando con ella ví qué era lo que pasaba de los 0 a los 5 años, la importancia del desarrollo en esta etapa, fui más consciente. Ahora que tengo mi hija, yo quiero y me parece mucho más importante, invertirle a temas como la estimulación musical, estimulación locomotora, estimulación prenatal. Es muy bueno que los niños de Rionegro tengan esos programas y como experiencia personal, al conocer ese programa a través de los CDI, matriculé de forma particular a mi hija Abigail en programas de este tipo.

 

¿Cómo se va a blindar este proyecto para que pueda darse continuidad en las futuras administraciones?

Yo creo que la gente va  a exigir su continuidad. Nosotros no estamos escribiendo una política pública sino que la estamos ejerciendo porque muchos la escriben pero no la hacen. Nosotros dejaremos la política escrita y es una forma de blindar las cosas, además con la política nacional De Cero a Siempre, se ha blindado que no se bajen los recursos que se invierte o la calidad.

Hay muchas cosas que hemos hecho con recursos propios pero esas coberturas también las pedimos principalmente al ICBF porque si lo hacemos con recursos solo del municipio, al terminar esta administración, no podríamos garantizar que el programa va a seguir; por eso para nosotros es súper importante que esos cupos y cobertura provenga en especial del ICBF así a futuro tengamos cómo mantenerlos.

A nosotros este año el ICBF nos incrementó más de 1.500 cupos entonces la tarea es salir a buscar a los niños que a veces no se encuentran tan fácil.

¿Crees que se está haciendo la tarea en Rionegro en cuanto a la primera infancia?

Completamente, yo creo que de los temas en los que el alcalde tiene más reconocimiento, está el de primera infancia. Cuando va a reuniones con la comunidad, casi siempre alguien se levanta y lo felicita y resalta la importancia de su trabajo en la primera infancia.

 

¿Qué le dice la frase “A Pensar de Todo”?

Que  los rionegreros debemos pensar en todos los temas y no limitarnos a pensar en un solo tema que, por interés personal, les incumbe sino que, por el bien de todos debemos pensar en todo

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Silvia Bustamante Mejía

Abogada de la Universidad Pontificia Bolivariana, especialista en Responsabilidad Civil y Seguros, y Magister en Derecho. Apasionada por la poesía, la salud y la academia.