Al Poniente conversó con Luis Alfredo Ramos, reconocido dirigente político en el país, acerca de su visión general de la política, su vida privada y sus visiones de país.
Al Poniente: ¿Cómo empezó su vida política? Cuéntenos sobre su vida.
Luis Alfredo Ramos: Mis papás se tuvieron que venir a vivir a Medellín muy temprano por cuestiones de salud de mi papá que muere muy pronto, yo tenía escasamente cuatro años cuando eso pasó. Él se había casado dos veces, su primera esposa muere y yo soy el menor del segundo matrimonio, en esa época mi papá tenía como sesenta años.
Me levanto en la ciudad de Medellín entorno al deporte, fui deportista desde la juventud haciendo parte de la Selección Antioquia de basketball, en la selección juvenil y aun en la de mayores.
Estudié Derecho en la Universidad de Medellín, me gradué en 1977. Tuve varios cargos públicos y privados, entre ellos fui Secretario de Hacienda y Contralor de Antioquia; después salí a trabajar al sector privado en Cervecería Unión, con Augusto López Valencia quien fue presidente de Cervecería Unión y posteriormente presidente del Grupo Santo Domingo, hoy conocido como Grupo Bavaria. Fui dos veces a la Cámara de Representantes, en 1990 fui elegido para el Senado.
El año 1990 fue un desastre en mi concepto para la institucionalidad del país porque por un acuerdo de los partidos políticos y el gobierno, revocaron el Congreso de la Republica. Entonces yo, que era un senador muy joven que había encabezado mi propia lista por el partido Unionismo Conservador, a los tres o cuatro meses de estar en el Congreso, ya lo habían revocado y llamado a una constituyente.
Pasada la constituyente en el año 1991 yo me devuelvo a trabajar en Cervecería Unión y, en el año 1992 que había elecciones populares para alcalde, una coalición conocida en ese momento como <<Antioquia Unida>> me llevó a la Alcaldía de Medellín. Fui apoyado por gente del sector y privado y mi periodo en la alcaldía fue un éxito, salgo de ella con más del 90% de opinión favorable, cifras demasiado grandes que fueron ascendentes todo el tiempo. El haber tenido ese éxito me dejó en la vida pública.
Fui a estudiar a Boston, Estado Unidos; a mejorar el inglés e hice cursos de educación continuada en la Universidad de Harvard; hice también un semestre de negocios internacionales y un semestre de economía. Estando allá me llamaron a la gerencia de proyecto de comunicaciones de larga distancia en el que estuve desde junio de 1996 hasta diciembre de 1997; renuncie al proyecto por diferencia con la nueva administración; y me dedique mucho a mi oficina privada y a la campaña de Andrés Pastrana.
En la campaña de Andrés Pastrana estuve en el equipo y él gana la presidencia en 1998 en el mes de junio en la segunda vuelta; ahí es donde me ofrecen la presidencia del Seguro Social la cual no acepté y aun creo que fue un acierto. Luego de esto, el presidente Pastrana me llama en agosto del mismo año y me ofrece la embajada ante la OEA; la acepto en el mes de octubre de 1998 y estuve hasta el mes de marzo de 2001.
Regresé a la ciudad y a finales del 2001 con los compañeros que habíamos hecho política en el <<Unionismo Conservador>>, conformamos un movimiento que se llamaba <<Equipo Colombia>>; ahí me presento para el Senado y saco la más alta votación del país, 232.00 votos; después se diluyó hasta 218.000 y aun así quedé por encima de Antonio Navarro y Germán Vargas quienes para el momento eran los que tenían las más altas votaciones en Colombia.
Voy al Senado en 2002 y soy elegido Presidente del Senado, posición a la que no aspiraba llegar. Ayudé al Presidente Uribe en las reformas quien aún afirma que las reformas más importantes de su gobierno se hicieron durante mi presidencia en el Senado, fueron cerca de veinte reformas como la laboral, política, financiera; reformas en todas las carteras. También se dio el famoso referendo en esa época donde hubo decisiones sustanciales sobre distintas instituciones.
En el año 2006 termino el Senado y tomo la decisión de no regresar al Congreso, el Presidente Uribe me ofrece en el mes de agosto la embajada en Venezuela, cargo que tampoco acepté por muchas circunstancias, entre otras por las personas que estaban al frente de Venezuela. En ese mismo año replanteo otra vez toda mi actividad personal y política; y a mediados del 2007 decido presentar mi nombre para la Gobernación de Antioquia, elecciones que tendrían lugar en octubre 26 de ese año, si no estoy mal. Gano la Gobernación con casi 850.000 votos y entro el 1 de enero y hago los cuatro años en la gobernación con un gran equipo de trabajo y unos resultados muy positivos.
Si bien, mi paso por la alcaldía de Medellín me dejó en la vida pública, también me dejó una gran enseñanza y fue que la gerencia estratégica que yo puse en marcha durante mi ejercicio como alcalde fue la base de ese gran éxito y; desde luego, cuando vuelvo a la gobernación presentamos un programa actualizado para hacer una gerencia de la Gobernación de Antioquia. Así como en el municipio hicimos muchas cosas, como prestar por ejemplo servicios de aseo en Bogotá, poner a dar utilidades a las empresas públicas en Medellín, crear el INDER, en fin, muchas cosas; la gerencia estratégica se convirtió en un modelo que cambió el paradigma del municipio, estar por encima de la política y manejar las cosas con sentido financial y resultados en una época difícil para Medellín, 1992; época en la que seguía la barbarie de Pablo Escobar.
La gente, aunque tenía confianza en el gobierno, sentía zozobra y miedo por todo lo que estaba pasando con Escobar y todo lo que rodeaba esa época. Escobar muere en diciembre de ese año y Medellín cambió su giro. Se hizo algo importante el municipio de Medellín y fue un programa de capacitación que denominamos <<M.B.A.>>, Materias Básicas de la Administración. El programa constaba de cuatro módulos y se sacó un diplomado de cual alcanzaron a graduarse más de dos mil funcionarios y sirvió para hacer una unión, en una misma clase había distintos profesionales.
Lo cierto es que la gerencia dio un gran resultado a la ciudad y eso me dejó en la política, ya no puede echar para atrás.
Terminada la Gobernación de Antioquia en diciembre de 2011 tuvimos una calificación también muy importante, el 83% de la opinión pública. Y en el año 2012 distintos dirigentes y personas empezaron a decirme que pusiera mi nombre como candidato a la presidencia. A mediados del 2013 yo acepté siempre que, se escogiera el candidato del Centro Democrático a partir de una consulta popular, el partido aceptó mi condición y yo empecé a elaborar mi propuesta de gobierno, crear mis grupos de apoyo. Resulta que, a los quince o veinte días ya estaba en este problema a consecuencia de declaraciones de falsos testigos que han ido cayendo; hoy hay uno condenado, dos en juicio por delitos de falso testimonio y fraude procesal, y uno imputado.
Estuve tres años y casi tres meses, del veintiocho de agosto de 2013 hasta el 23 de noviembre de 2016 recluido en la Escuela de Caballería de Bogotá desde donde atendí el requerimiento de la Corte Suprema de Justicia. El día 23 de noviembre la Corte me notificó que la Sala se había reunido ese día y había decidido revocar la medida de aseguramiento en mi contra y otorgarme la libertad de forma incondicional; aún estoy en esa situación y a la espera del fallo definitivo que obviamente, espero que sea favorable.
¿Qué hacía usted en un día normal en la Escuela de Caballería?
Me levantaba entre las 6:00 am y 6:30 am, desayunaba temprano y luego caminaba una hora hacia la parte alta de la escuela y así hacía ejercicio, unas veces con los compañeros que estaban ahí como, el doctor Diego Palacio y el doctor Alberto Velásquez, y dos generales que estaban recluidos, entre ellos el General Suarez que fue declarado inocente un mes antes de que yo saliera.
Luego de la caminada, nos tomábamos un café y a las 9:00 am, 9:30 am ya estaba en mis tareas que eran, atender el proceso con los abogados y la lectura. Leía mucho, me regalaron quinientos libros de los cuales leí ciento cincuenta; aún tengo trecientos cincuenta libros por leer. Disfruto demasiado los libros.
Hace alrededor de un año, año y medio empecé a escribir un libro sobre esto que estoy contando, cómo pasó mi vida en las distintas etapas, estudio, deporte, vinculación a la política y al sector privado, estar en las distintas juntas directivas, estar en el Congreso y ser embajador; en fin. Ese libro lo tengo muy adelante pero aún me falta un último capítulo y es mi estancia en la Escuela de Caballería que obviamente no será difícil porque hay muchas anécdotas.
Para mí fue muy importante compartir ahí, mi habitación estaba al frente de la de Alberto Velásquez el Secretario de la Presencia y junto a la de Diego Palacio; cerca estaban los Generales Suarez, La Torre y Rito Alejo. Almorzábamos al medio día y por la tarde volvía a estudiar y trabajar en los libros o en los escritos.
A las 5:30 pm teníamos sesión de oración en mi habitación, yo convocaba a varios de ellos y rezábamos generalmente el rosario y leíamos alguna parte de los salmos; con uno de los Generales, muy devoto, siempre una oración a la Virgen de Guadalupe.
¿Cuál era el salmo que le daba más fuerza en esos momentos?
Treinta, cincuenta, setenta y noventa y uno eran mis salmos favoritos.
Tengo entendido que usted tiene dos nietos…
Sí, tengo dos nietos, uno de ellos nació mitras yo estaba en Bogotá, hoy tiene un año y cinco meses. Para mí fue muy duro porque los nietos son obviamente para el que es abuelo, el regalo más grande que le puede dar a uno la vida y bueno, muy feliz ahora que estoy compartiendo con ellos.
Hoy disfruto de mi familia, María Eugenia, mi esposa es una mujer muy valerosa; fue más de ciento cincuenta veces a Bogotá porque ella seguía viviendo en Medellín, no desbarató el hogar e iba todos los viernes y se regresaba los domingos en horas de la tarde. A ella y a los hijos les tengo un agradecimiento inmenso y fueron fundamentales en este proceso. Una familia muy unida y, además, mis hermanos, mis sobrinos fueron una fortaleza, me llenaron de fuerza interior.
La familia con esa fortaleza que me dio, la solidaridad de la gente, las visitas y mi fe me dieron una gran fortaleza y mantuve la esperanza de que se hiciera justicia. Haber desenmascarado a unos delincuentes que dijeron mentiras a la Corte es algo difícil, alguien que dice haber visto que un paramilitar me entregó dinero; es muy muy difícil controvertir esa prueba. Mi oficina de abogados y mi investigador fueron fundamentales además para recoger esas pruebas y fundamentarlas, ahí han estado cayendo todos mis detractores y la Corte se ha dado cuenta de ello.
El libro se llamará <<La Sombra de la Felicidad>>, yo he sido un hombre feliz toda la vida, enormemente feliz; para mí, las únicas cosas duras han sido la muerte natural de parientes o amigos, de resto no he tenido tristeza; y esto, vino como una gran sombra, estos tres años, causando un dolor inmenso, no solo a mi sino también a María Eugenia, a mis hijos, mis hermanos, amigos; que no podían creer lo que estaba pasando. El libro llevara ese título, es un testimonio que yo dejo de mi vida hasta la salida,
En este momento además tengo la estructura de un segundo libro, tengo los títulos que lo van a componer porque no tendrá capítulos sino entre títulos y, el tema general será cómo tener éxito en la política; aun no le tengo nombre. Espero tenerlo más adelante, ojalá antes de terminar este año. Esta estructurado, he recogido bibliografía y fotografías suficientes para un buen libro. Tenía mucho tiempo allá para hacer mis cosas.
En la Escuela de Caballería llegué a disfrutar mucho el deporte, allá vi completas la Vuelta a Francia, el Tour de Francia, el Giro de Italia, la Vuelta a España; los tres años que estuve. Yo veía todos los partidos de Nacional y muchos de basketball de la NBA. Estoy al día en deportes, para mí el deporte es un alivio.
¿En qué se parecería el basketball a la política?
Tal vez en la velocidad con que giran los hechos, el basketball es u juego de velocidad y maniobrabilidad; y la política esta en eso, mucho más hoy que la política es tan mediática.
¿Con qué pensamiento se iba para la cama?, ¿qué le daba fuerzas para continuar?
La tranquilidad de que yo cumplía con el deber, de que he sido inocente, tenía el gran apoyo de mi familia, tenía solidaridad, los medios de comunicación que me hacían una muy buena prensa, y de mi fe que me daba una fortaleza inmensa. Yo vencí la adversidad, no tuve un solo minuto de depresión y eso fue muy importante, la gente me veía tranquilo. Vencimos la injusticia, vencimos la adversidad, dirigí mi propia vida y la llevé en esos tres años sin dejarme aporrear de esa injusta situación.
¿Valió la pena tanta lucha por el país a pesar de las adversidades?
Vale la pena, las cosas buenas quedan; yo ya he olvidado esos años en el sentido de que ya estoy otra vez metido en el mundanal ruido y; que perdoné a mis asesores, no tengo el más mínimo sentimiento de odio o de rencor contra los falsos testigos y el determinador de ellos.
Gracias a Dios, mi temperamento, la divina providencia; soy un hombre providencialista y aquí vamos, es para adelante y ahora, disfruto mi familia, descanso.
¿Quién fue la primera persona a la que llamó cuando quedó en libertad?
La primera llamada la hice a María Eugenia, pero, dio la coincidencia de que ese día me estaba visitando Esteban, mi hijo y; la llamada que me hizo la Corte fue al celular de Esteban. Una secretaria lo llamó preguntando por mí y luego vino la noticia.
También me encontraba con Aurelio Tobón, rápidamente nos abrazamos. Después de eso vino mi hijo Alfredo que se encontraba en el Senado.
Al llamar María Eugenia se me salieron las lágrimas, le dije <<Negra, me acaban de dar esta noticia, vente ya para Bogotá>>. La llamada fue ente las 11:25 am, 11:30 am; y mi esposa estaba en Bogotá a las 2:30 pm. Esa noche salimos a comer juntos en familia.
Me notificaron primero por teléfono y en horas de la tarde me enviaron la notificación por escrito, la firmé y en la noche estuvimos en familia.
¿Qué enseñanzas le deja al país que pasemos del bipartidismo a una opción ciudadana en la que ya hay un partido de acuerdo a cada ideología?
Yo creo que en determinados momentos de la vida institucional se dan ese tipo de situaciones; donde hay muchos o muy pocos partidos. Pero, considero que con el tiempo seguirán las grandes corrientes predominando en la vida nacional, y eso hace parte de todo el acontecer de la vida política y de la vida ciudadana. Con el tiempo se volverán a concentrar los partidos de acuerdo con su ideología porque esto es lo que los une.
Hay partidos de derecha, izquierda, o de centro; no hay más.
Un libro que recomiende:
El hombre que amaba los perros, del autor Leonardo Padura. La historia del asesinato de Trotsky.
Un poeta:
Porfirio Barba Jacob para mí fue extraordinario. Pero, de los extranjeros me gusta Hernández y Machado; y, Gracia Lorca.
Líder internacional que admire:
De los fallecidos, Winston Churchill. Admiré también a Margaret Thatcher y a Charles de Gaulle.
Un lugar inolvidable de Antioquia:
Sonsón, allí pasaba las vacaciones en mi niñez. También me gustan muchos pueblos de Antioquia, Santa Fe de Antioquia, Jericó y Jardín.
Un lugar inolvidable de Medellín:
Son muchos los sitios agradables. Me gusta mucho el Parque de los Pies Descalzo, San Fernando Plaza, los alrededores del Estadio y el barrio Belén. Me gustan mucho también los corregimientos del Medellín y sus barrios que los conozco a todos como la palma de mi mano.
¿Qué hace a Medellín tan especial?
El calor humano y la familiaridad de su gente.
¿En qué fallamos los paisas?
En creer que Medellín es la capital del mundo, eso es algo exagerado. Pero parea mi Medellín está muy cerca del cielo, solo debemos terminar la violencia y la extorsión que vivimos.
Una película que lo haya marcado:
Las películas clásicas, de mi juventud <<El Sonido de la Música>>; y más adelante, <<El Padrino>>, especialmente la primera.
Cualidad que más admire:
La lealtad, debo lidiar con la vida pública y ahí es cuando uno admira la lealtad.
Defecto que más deteste:
La mentira, la persona que miente y engaña, le está robando a uno.
Una frase que describa su vida política:
<<Despacio que voy lejos>>, toda la vida la utilice, nunca he tenido afán y eso me ha servido mucho en mi vida. Otra frase es, <<lo que pasa, es lo que tenía que pasar>>.
Lo más importante para usted:
La familia, es lo que le queda a uno; lo demás es bastante superficial. Hay amigos pero muy pocos los verdaderos amigos. Hay personas cercanas que lo apoyan a uno, pero amigos del alma son muy pocos.
¿Cómo hizo para equilibrar el tiempo dedicado al país y el dedicado a su familia?
He sido injusto en quitarle mucho tiempo a la familia, pero, hay calidad en el tiempo. Generalmente dejo los domingos para mi familia, este donde este espero llegar a estar con mi familia el domingo. Si no puedo hacerlo el domingo, por ejemplo, cuando se está en campaña; saco un día de la semana completo para mi familia.
La calidad del tiempo en ultimas, es mucho más importante que la cantidad.