Aunque la conexión Aburrá-Túnel de Oriente avanza con normalidad y tiene los recursos asegurados, es complejo el panorama vial que busca desembotellar el Oriente antioqueño, a raíz de la falta de recursos para la construcción de obras complementarias.
Así lo planteó ayer Gilberto Quintero, Secretario de Infraestructura ante la Asamblea Departamental, ya que, según este su dependencia sólo dispone de $1.157 millones cuando para dichos proyectos viales se requieren más de $100 mil millones.
Asimismo, Roque Eugenio Arismendy, diputado antioqueño por el Centro Democrático expresó su preocupación por la ausencia de presupuesto y la incertidumbre por saber de dónde saldrán los dineros, ya que tan situación deja en el limbo proyectos contemplados en las vías complementarias. No obstante los percances, señaló la necesidad de obras como la ampliación a doble calzada de la carretera Llanogrande-Rionegro, la variante al corregimiento San Antonio, que en su concepto «debe iniciarse cuanto antes, porque de San Antonio a Rionegro son 4 o 5 kilómetros de un solo carril y el tráfico los fines de semana es muy complicado”.