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“No soy de izquierda, no soy derecha, soy humanista o como decía Facundo Cabral que también lo mataron, no soy de aquí ni soy de allá, y ser feliz es mi color de identidad”
(Gustavo Francisco Petro Urrego)
“Mi proyecto no es de izquierda, yo no propuse el socialismo”…
(Gustavo Petro)
“Cambio: dejar una cosa o situación para tomar otra”.
(Real academia de la Lengua)
Presionado por los amigos que dan más coba que solidaridad, me toca entonces empezar por los temas anunciados en pasada columna. Me “cariaban” diciéndome que donde estaban las columnas sobre el gobierno de Petro y donde la de Fajardo. Seguro para verme arrastrado por el fango, más caído que teta de gitana y políticamente más solo que Robinson Crusoe en un baile. Les tomo el guante, pues como decía mi querida madre: “Un bobo cariado mata a la mama”. Y “Untado un dedo, untada toda la mano“.
Y como no faltan los que quieren invalidar mis argumentos recordando dos empleos anteriores, les cuento que Fui Consejero de Asuntos Indígenas en la Gobernación de Álvaro Uribe y Director Nacional de Etnias del entonces Ministerio del Interior y de Justicia del primer gobierno de Uribe. A la Consejería Departamental llegué enviado por la Organización Indígena de Antioquia y su Asamblea de Cabildos, por la Alianza Social indígena de aquel entonces y por Eulalia Yagarí, su Diputada. Fui Consejero por unos dos años y estuve casi otro tanto de Director Nacional de Etnias, cargo al cual llegué avalado por dirigentes Raizales, Negros e indígenas. Aunque ya he contado algo de aquellos tiempos, espero detallar más en próxima entrega.
Como militante y cofundador de la entonces Alianza Social Indígena -ASI-, siempre seguí las directrices políticas de ese, el único partido en el que he militado. Nunca la ASI de aquel entonces, ni yo como persona, llamamos a votar por Uribe y estuvimos en su administración para seguir la lucha por los derechos étnicos en los espacios institucionales que nos abrieron. No fue un proyecto personal. Del Gobierno nacional me retiré cuando pude constatar que la arremetida paraca contra indios y negros era tan incontenible como los cultivos de coca que sembraban en sus propios territorios colectivos y resguardos. Y PUNTO. ¡No me arrepiento de nada!
Bueno ahora si al grano. Le debemos a Petro, a sus áulicos, oportunistas, zurdos desempleados y a la gran prensa interesada, la usurpación del término “izquierda, entendido en su sentido prístino, esto es, el derrocamiento de las estructuras de poder y la sustitución por un nuevo Estado, por la vía que fuera, generalmente insurreccional. Así se entendía cuando se consideraba revisionistas y entreguistas a la gente del Partido Comunista de Colombia-P.C.C. Me acuerdo con que entusiasmo se entonaba en las asambleas generales de las universidades aquel estribillo “De píe o muerto pero nunca mamerto”. O cuando se le corría a los mecánicos por bocones y liberales.
He llamado varias amigos y amigas para preguntarles que es hoy ser e izquierda y la respuesta no ha sido más que un popurrí de buenas intenciones que nada tiene que ver con lo que originalmente sería la tarea fundamental de cambiar totalmente un régimen político implementando uno nuevo en reemplazo del derrocado. Resumo los resultados de la encuesta: ser de izquierda hoy significa defender los derechos de la sociedad, los derechos de la naturaleza, los derechos de las personas, los derechos de los pueblos originarios, los derechos de genero; proteger la soberanía y defender los bienes públicos y la dirección pública de la economía; garantizar la participación de las mayorías en el ejercicio público. En este desorden de ideas, difícil imaginarse un Constitución más de izquierda que la de 1991 y una Corte Constitucional oficiando de Politburó. Más que Reformista, este gobierno es progresista, entendido éste en la acepción de la Real Academia Española de la Lengua: “Doctrina y actitud que propugnan el cambio gradual y pacífico de una situación política, social, religiosa, etcétera. Pasa que esta clase política feudal, reaccionaria y paraca, ni siquiera permite un cabio que no sea para seguir en lo mismo.
Caídos los muros ideológicos, las experiencias del hombre nuevo y como dice el tango, con las ilusiones pérdidas, de la vieja izquierda apellidada revolucionaria lo sumo quedan algunas nostalgias y dos o tres libros y novelas. Por fortuna ha sido el mismo Petro quien se ha desmarcado de la izquierda, a la que nunca pertenecieron él o el M!9. Lo ha realizado tan tarde que ya hizo carrera que la izquierda se ha tirado este país. ¿Cual izquierda? La izquierda ya no existe! La izquierda es hoy un absoluto anacronismo y la prueba al canto es este Gobierno. Este Gobierno que poco o nada ha cambiado ni cambiará, porqué Petro a lo sumo es un reformista o mejor, un progresista, inepto como el que más, hay que admitirlo, que llegó al poder apoyado pon sectores corruptos y oportunistas de los partidos tradicionales y una partida de bandidos que ni hablar.
Es por eso que criticar a Petro, denostar de este pésimo Gobierno y no comerle cuento, más que un deber, es un acto legítimo de libertad, insubordinación intelectual y consecuencia política. El escepticismo es el signo de los tiempos y de la izquierda, si es que quiere estar a tono. No podemos acepar que cualquier crítica a este gobierno, a sus políticas y acciones, al soberano o a sus funcionarios, sea prueba de pertenencia a las derechas, ser fascista o Paraco. De la misma manera que criticar acerbamente Uribe no representa ser de izquierda!!!
En resumidas: ¡No hay cambio alguno porque no hay ningún gobierno de izquierda en el poder! Lo evidente es un relevo en la dirección del Estado a donde han llegado, además de algún buen funcionario, los aparecidos y arribistas de nuevo cuño, los bandidos, los adultos mayores del “M”, los garosos, los corruptos y los politiqueros mañosos de siempre. Es por eso es que la feligresía y los funcionarios del Petrismo se justifican gritando las dos o tres cositas, apenas obvias, que ha hecho este Gobierno. Ojalá que su gritería y tozudez, además de mantenerlos sordos y ciegos, no perturben nuestro sentido crítico. Entre tanto, que las derechas sigan en su coro infame y retrechero proclamando el fracaso del “primer Gobierno de izquierda en Colombia”. Todo por no reconocer que este es un gobierno del primer presidente “progresista”, no originario de los partidos liberal o conservador o de su disidencia táctica, el Centro Demoniaco. Como diría mi mamá: “favor no confundir la mierda con la pomada”.
Entre otras cosas, si de fracasos y tragedias se trata, para que más que las del socialismo real de La Ex Unión Soviética o las dictaduras infames de los Ortega, Maduro y Castro. En Colombia la izquierda no ha fracasado gobernando porque no ha gobernado nunca. Ni creo que algún día lo logre. Así de simple!
Como vienen otras crónicas sobre este tema, me despido con esta reflexión, a manera de abrebocas para la segunda columna, enviada por un querido amigo, zurdo y excombatiente, que ahora espera su pensión trabajando sus últimos días en las entrañas el monstruo
“Los parecidos”
Hoy estamos viviendo un gran momento en la existencia del país, se han desatado todas las pasiones.
Me voy a referir a los múltiples arrebatos y la lujuria del verbo que muchos impulsan en
el mundo del Progresismo.
Los aires de grandeza que tiene emborrachado a varias personas, están produciendo un efecto devastador en la mente de las mismas.
Una de las grandes preocupaciones tiene que ver, con los cambios que se han producido en la conducta y la forma como se comportan ante el resto de la sociedad.
Llegar al gobierno, se han convertido en un club de privilegiados, que adoptan un modelo de vida cercano a los emergentes.
La metamorfosis es algo sorprendente, pero la historia más reciente, nos daba señales, que una parte del conglomerado estaba tomando distancia del modelo “Pepe”.
Arribar a la institucionalidad ha trasfigurado la vida oculta que tenían escondida, que ahora la han hecho pública.
No desean modificar y cambiar la cultura social y política de la vieja elite, ellos buscan parecerse al tradicional establecimiento.
Acoger y seguir los pasos perdidos de una élite en decadencia, un jet set mediocre y en franco declive es una muestra de los profundos déficits cognitivos y de autor reconocimiento.
Vivir en una sociedad que todos los días destruye la identidad social, que privilegia el mundo tóxico del consumo, que creé que abandonar la ancestralidad es estar incluido en el mundo de la postmodernidad, es la señal de la desaparición de una visión del valor de lo propio.
Las nuevas sociedades digitales y manadas transculturales son el escenario de experimentos de los dueños de las grandes Corporaciones que convierten a la gente en unos siervos de la nube.
Asumir que son una especie superior, que sí se aíslen de la mayoría de la población, les garantiza pedestales de grandeza, es el ejemplo claro que no tienen la capacidad suficiente para liderar la transformación de la sociedad, el cambio en las instituciones y hacer enmiendas estructurales.
Romper la positividad tóxica es un gran reto del Progresismo”.
Chuchazo
Aunque no me gustan las posdatas, codas y taponazos a los artículos, me tocó. Algún amigo se ha molestado con mi artículo sobre el Recluta esquilado llamado Daniel a quien califica de epítome de honestidad, consecuencia y verdad. A él, a ella , a ellos y elles, estas precisiones:
- transcurrida una hora y 26 minutos de la entrevista, Coronel le manifestó a Petro su preocupación porque un tal “Pollo Carvajal” y el narco ecuatoriano apodado Fito, no confundir con Fico, estaban en USA declarando en su contra. Quien dateo a Coronel de esas declaraciones? Se enviaba esta razón antes de meterlo en la lista Clinton de la infamia? Intuición del mandadero o amenaza del mandante?
- Empeñado el periodista en que Petro condenara Maduro, Petrosky ensaya una explicación sobre la política petrolera del país y los problemas del chavismo en Venezuela (1h: 30’ y ss). Pero el recluta no le permitió redondear la exposición sobre las causas del despelote Venezolano que no habían sido producidas por Maduro sino los mismos EEEU: la baja de los precios del petróleo, el bloqueo y el cierre de la frontera por Duque. Mas claro para dónde? ( 56’ y ss y 1’06’’ss)
- Petro no se quejó, como mentirosamente lo manifestó luego el entrevistador, por no haber sido invitado al concierto de Karol G en Roma, se quejó por no haberlo sido al de Andrea Bocelli en Bogotá.
- En el colmo del descaro, el igualado entrevistador le dijo al presidente: “mire yo lo dejo terminar a usted”… y: “Yo también soy rápido en matemáticas…muchos agradecerían que usted se hubiera dedicado a las matemáticas en lugar de la política”… (43’:4’’y ss)
- Y para rematar estos diamantes del programa “Los Danieles”: Daniel Coronel: “cada vez que lo invitaba a contestar la pregunta, me decía que lo dejara hablar, como si hubiera hablado poquito”…”fue una entrevista bastante sufrida, y yo intenté todo para que el Presidente pudiera responder lo que a mi juicio era la información que necesitaba en ese momento EEUU y Colombia… (1’20’’y ss ) Anita: ¿“tú crees que la inclusión del presidente y su círculo cercano en la lista Clinton es a raíz de tu entrevista”? Coronel: ”no, yo creo que eso ya venía, pero yo creo que si existían formas de matizar”… (1’30’’ y ss).
¡Cójanme ese trompo en la uña¡
Medellín, noviembre 1 de 2025














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