Después del confuso dilema causado por la “Cartilla Ambientes Escolares Libres de Discriminación”, que fue realizada por la ONU (Organización de las Naciones Unidas), resulta preocupante que lo que se tome como un dilema es la orientación sexual de la Ministra de Educación, Gina Parody o que el tema de diversidad sexual se esté enseñando en los colegios desde temprana edad.
La verdadera razón que debería preocuparnos es la alta suma de dinero que se usó para dichas cartillas, el cual fue cerca de $1.600 millones de pesos. Es inconcebible que se use tanto presupuesto en cartillas aun sabiendo que a la educación en Colombia le urgen inversiones más importantes.
Cabe aclarar que existen colegios con infraestructuras en pésimo estado, municipios y veredas en donde los alumnos no cuenta con una sala de cómputo, el PAE (Programa de Alimentación Escolar) es mal manejado, colegios donde no se cuenta con la cantidad necesaria de profesores y por ello los estudiantes solo pueden asistir ciertos días a la semana; entre muchas otras irregularidades que existen en el sistema educativo colombiano.
Por otro lado está la parte de que a los niños no se les debe enseñar sobre diversidad sexual, lo cual me parece un completo error. Es deplorable que no se tenga conciencia de lo importante que es enseñar desde temprana edad el respeto a la libre personalidad, que existen personas que construyen otro tipo de familia y que tolerarlo debe ser la principal opción, debido a que están en la plena libertad de hacerlo.
A mí nunca nadie me dijo qué era ser homosexual, nadie me explicó porque algunos chicos del colegio preferían estar con las niñas y tener cierto parecido en su comportamiento, nadie optó por decirme por qué debía comprender a las amigas que gustaban de otras amigas. Nadie me explicó por qué un niño puede llegar a sentir tanto miedo de contar a sus amigos que siente atracción por otro del mismo sexo. ¿Por qué quitarle a la educación de ahora la posibilidad de conocerlo?
Entonces lo preocupante llega a ser ese miedo que se crea en los niños, las cosas que pueden llegar a hacer cuando no es controlado ( Recordemos a Sergio Urrego), cuando ninguno de sus maestros se tomó el atrevimiento de explicar a sus compañeros que existen familias homo-parentales y que no hay nada de malo en sentir amor, al fin y al cabo eso es.
Aún existen maestros que se quejan de que la diversidad sexual sea enseñada en los colegios, de aceptar cuando uno de los alumnos opta por usar el uniforme del otro sexo y le temen a que el mundo actual les exija métodos de pedagogía adecuados para formar personas listas para enfrentarse a la sociedad, respetarla y comprenderla…aunque estén pequeños.
De seguro tenemos varias razones por las cuales salir a marchar, pero ¿Es verdaderamente razonable hacerlo en contra de la educación en diversidad sexual? Por su puesto que no comparto el hecho de imponer o inculcar la homosexualidad, pero sí creo en una educación basada en respeto y comprensión. De nada sirven la excelencia en las matemáticas y lenguaje cuando el estudiante siente miedo de demostrar quién es porque a sus compañeros les falta ética y valores.
Me gustaría ver un país verdaderamente indignado porque a nuestros niños les falta un PAE honesto o por unos colegios adecuados para su educación.