En la actualidad las ciudades se han convertido en el epicentro académico de reflexión sobre políticas públicas para reducir los niveles de contaminación derivada del cambio climático. Los alcaldes de ciudades como París, Londres, Barcelona, Milán y Copenhague, Los Ángeles, Vancouver, Seattle, México, Quito, Auckland y Ciudad del Cabo, en el marco de su accionar político y económico, han asumido la responsabilidad apremiante de liderar acciones que las convierten en garantes internacionales de la protección medioambiental, lanzando y haciendo evidente su compromiso para convertirse en la punta de lanza del movimiento urbano contra el cambio climático. El pasado 23 de octubre de 2017, doce grandes ciudades acordaron en París dejar de adquirir autobuses propulsados por combustibles fósiles en un lapso de seis años, y que una gran área de sus ciudades, especialmente el centro, sea de cero emisiones en el 2030 (DW, 2017).
Medellín no es ajena a esta situación, muestra de ello es la aprobación el 10 de noviembre en el Concejo Municipal un acuerdo para que los buses del Metroplús funcionen con energía y para que el 2030 todos los buses de transporte público se muevan con electricidad. Otro aspecto que establece el acuerdo es que, si uno de los buses actuales del sistema se accidenta y tiene pérdida total, o se vara y queda inservible, se adquiera uno eléctrico.
El primer bus eléctrico llegará en marzo de 2018, importado desde China, para integrarse al sistema Metroplús como prueba piloto. Según Mauricio Soto jefe de investigación y desarrollo del Metro de Medellín informó que se firmó una orden de compra por 640.000 dólares del bus articulado que se mueve con baterías.
Cabe recordarle a la administración municipal y al cuerpo de concejales ponentes del acuerdo, que es esta una magnífica oportunidad para apoyar la ciencia e innovación de nuestros claustros universitarios como la Universidad Pontificia Bolivariana, que desde el año 2011 este claustro universitario en las facultades de ingeniería presentó el primer prototipo de bus eléctrico usado como laboratorio móvil al interior de la universidad, en alianza con la empresa colombo-alemana Sytecsa y el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Sector Eléctrico (Cidet). (El Colombiano, 2011).
Esta es una importante estrategia para reducir la contaminación en los centros urbanos, Medellín se continúa posicionando como una ciudad amigable con el medio ambiente, propiciando políticas públicas en materias ambientales para uso y beneficio de la ciudadanía.