Comunicado del ex vicealcalde de gobernabilidad y seguridad de Medellín.
Medellín requiere una reflexión profunda sobre seguridad, convivencia e institucionalidad, evitando populismos y personalismos para avanzar colectivamente a la superación de la grave crisis institucional y de seguridad surgida de la captura del ex secretario de seguridad de Medellín y el incremento de la criminalidad en 2016 y 2017.
1. He guardado silencio por cerca de 20 meses, aun cuando a través de todo este tiempo hemos asistido a una continua y sistemática campaña de desinformación orquestada desde la actual administración municipal, lo he hecho por respeto a la institucionalidad y porque consideré que era necesario tener una espera prudente para que la nueva administración pudiera materializar hechos y logros; pero la cada vez más grave situación de inseguridad de la ciudad y la confirmación de la detención carcelaria del Ex Secretario de Seguridad de Medellín me obligan a pronunciarme, dada la responsabilidad que tuve como Secretario Vicealcalde de Gobernabilidad y Seguridad entre 2012 y 2015.
2. Considero necesario empezar haciendo algunas precisiones enfáticas acerca de nuestra gestión al frente de la agenda de seguridad y convivencia en Medellín entre 2012 y 2015, dados varios señalamientos que se han hecho desde la administración actual:
• Se ha mentido de manera sistemática y descarada desde la actual Administración Municipal sobre supuestos o tácitos pactos de la anterior administración con integrantes deestructuras criminales. Esto es totalmente falso, nosotros sí podemos afirmarlo con totalclaridad, en la Administración que lideró Aníbal Gaviria Correa nunca se dialogó, nuncatoleramos la connivencia con las estructuras criminales, nunca mostramos debilidad en elataque frontal a la delincuencia, por el contrario, se les enfrentó con contundencia y ellose comprueba con resultados históricos en la reducción de delitos de alto impacto como el homicidio, hurto de vehículos, hurto de motos y desplazamiento forzado intraurbano.
• Desinforma la actual Administración a la opinión pública cuando desconoce los resultados y avances de la ciudad entre 2012 y 2015, en la reducción de los principales delitos de alto impacto. En los 4 años de gobierno de la administración de Aníbal Gaviria se disminuyó año tras año el número de homicidios en la ciudad y con la actual administración se cambió la tendencia, no solo no siguió disminuyendo el número de homicidios, sino que estos han presentado aumentos preocupantes.
• La cifra que obtuvimos en una Administración que puso en el centro el respeto por la vida, a diciembre de 2015, fue de 496 homicidios en el año, alcanzando una tasa de 20 homicidios por cien mil habitantes, la más baja en la ciudad en casi cuatro décadas, con lo cual Medellín salió del ranking de las 50 ciudades más violentas del mundo. Para nuestra administración una sola muerte violenta es inaceptable, siempre fuimos prudentes y reconocimos los grandes retos que aún tiene Medellín en la agenda de seguridad, pues consideramos factible que nuestra ciudad alcance cifras similares a la de Buenos Aires, Santiago de Chile, las cuales se ubican por debajo de 5 muertes violentas por cada 100 mil habitantes.
Estos resultados se explican por la ejecución de un Plan Integral de Seguridad y Convivencia (PISC) con acciones y metas claras, con 21 planes locales de seguridad y convivencia que respondían a la realidad de cada territorio, logrando inversiones históricas orientadas al fortalecimiento de la capacidad de los Organismos de seguridad y Justicia, como: Estaciones de Policía, Laboratorio de criminalística con dotación de última tecnología, conformación de grupo élite contra las BACRIM, incremento de cuadrantes de Policía pasando de 121 a 411 con la llegada a la ciudad de 2000 policías adicionales, la entrega de dotación en movilidad con más de 1500 motos y 160 patrullas, 10 CAI Móviles, equipos de comunicaciones, instalación de más de 1300 cámaras de video vigilancia, fortalecimiento de la línea única 123, creación del sistema de seguridad en línea facilitando la denuncia, entre otras. Estos resultados también se deben al trabajo coordinado y articulado que lideró Aníbal Gaviria Correa con el Gobierno Nacional, Ministerios de Defensa y Justicia, Fiscalía General de la Nación, Policía Nacional, Ejército Nacional, la Administración de justicia, el Instituto de Medicina Legal, El Área Metropolitana, la Gobernación de Antioquia, los Alcaldes de los municipios del Área Metropolitana. Fueron innumerables las reuniones de trabajo que presidió Aníbal Gaviria con todos los representantes de los Organismos exigiendo resultados y avances en la reducción de los delitos, un trabajo de gerenciamiento, de análisis de resultados y de toma de decisiones silencioso, sin espectáculos
mediáticos, pero muy efectivo.
En el año 2015 terminamos de formular la Política Pública de seguridad y convivencia con un horizonte de 10 años, proceso acompañado por la Oficina contra las Drogas y Delitos de las Naciones Unidas (ONUDC), la Universidad EAFIT y con la participación de Organizaciones sociales. Esta Política está fundamentada en la definición de la ONU de «Seguridad Humana», con visión integral de la seguridad, con enfoque de derechos, con enfoque territorial metropolitano y micro territorial, con enfoque de género. Esta define 7 lineamientos estratégicos, de los cuales destaco: Transformación social para la construcción de paz, gestión del conocimiento y justicia. Define también la política elementos fundamentales de convivencia ciudadana. Tuvimos la ilusión de pensar que en Medellín se le apuesta al largo plazo, a construir sobre lo construido, como responsablemente lo hicimos nosotros, recogiendo la experiencia y logros de los anteriores gobiernos. Hoy la realidad es otra, lamentablemente la actual administración desconoció de manera irresponsable este riguroso ejercicio, engavetó la Política (Desconociendo el Acuerdo Municipal que la aprobó), situación que se explica porque la actual visión de seguridad de la Alcaldía es exclusivamente represiva y centrada en el populismo
punitivo.
3. La ciudad está retrocediendo muchísimo en varios frentes, como lo evidencio el informe de Medellín como vamos, pero más en materia de seguridad, precisamente en el terreno donde la actual administración dice que está trabajando con mayor énfasis, pues en 2016, de acuerdo con el informe de calidad de vida de Medellín Cómo Vamos, aumentaron delitos como los homicidios en un 6,8%, los secuestros en un 100%, la extorsión pasó del 1,9% a 2,6%; hubo un crecimiento del 26,7% en hurto en vía pública, robo de motos, robo de carros, hurto a residencias, hurto a establecimientos comerciales y a entidades financieras.
4. Se miente, se desinforma y se envía un mensaje equivocado cuando el actual Alcalde afirma que “nosotros tocamos las alcantarillas y salieron las ratas” (Alponiente 5 de julio de 2017), o “al sacudir el palo de las estructuras criminales, hemos creado un desequilibrio en estos territorios y muchas buscan consolidar ese control; el aumento de los homicidios es una de las consecuencias duras de esta decisión…” (El Colombiano, 20 de diciembre de 2016). Mienten a la opinión pública al afirmar que “2016 registró la tasa más baja de los últimos 40 años en Medellín. Se presentaron 533 muertes en la ciudad, lo que representa una tasa de 21,4 por 100 mil habitantes” (Boletin de prensa No. 158 del 27 de marzo de 2017 de la Alcaldía de Medellín), pues están desconociendo que en 2015, último año de la administración Gaviria se presentaron 496 casos (37 casos menos) y una tasa de 20 por 100 mil habitantes.
5. Sumado a esta situación de incremento en la criminalidad, la Justicia ordena y confirma la detención en centro carcelario del Ex Secretario de Seguridad de Medellín y lo acusa de estar negociando con integrantes de bandas al margen de la ley, lo que no tiene antecedentes en la historia política de la ciudad. Ante este hecho el Alcalde designa y ratifica como Secretario de Seguridad a Andrés Felipe Tobón Villada, nombramiento que hoy deja muchas dudas e incertidumbre por las declaraciones que el mismo Alcalde hizo en el periódico El Colombiano el 17 de agosto de 2017 en la columna “Sin quien se le mida a la Secretaría de Seguridad de Medellín” cuando afirmó: “Créame que hay mucha gente que le da susto asumir el cargo y, por el momento, y debido a asuntos de seguridad, muchos dicen que no, pero seguramente en los próximos días encontraré la persona, de los nombres que tengo, para que esté en el cargo”, siendo esta una evidencia más de la crisis institucional y de la improvisación, pues el Alcalde al parecer no tenía en ese momento como su mejor opción a Tobón Villada. Retoma hoy total importancia la afirmación que hace Medellín como vamos, cuando recomiendan: “Revisar con mayor detenimiento el impacto sobre la seguridad y convivencia de la reestructuración de las funciones de la secretaria de seguridad y gobierno y la eliminación de la vicealcaldia de seguridad y convivencia”.
6. Independientemente del proceso penal que se le adelanta al ex secretario de seguridad, es necesario que el Alcalde le hable de frente a la ciudanía y le aclare los siguientes interrogantes que todos tenemos:
– ¿Estaba el Alcalde al frente de las negociaciones de su administración con grupos al margen de la ley, tendientes a su sometimiento? ¿ Las conocía?
– De acuerdo con publicación del Periódico El Colombiano, el Secretario de Seguridad Gustavo Villegas se entrevistó con Alias Barny en el Palacio de Justicia el 12 de enero de 2016, es decir, a los 12 días de iniciado el período de la actual administración. ¿Estaba el señor Villegas atendiendo una instrucción del alcalde Federico Gutiérrez?
– En entrevista del periódico El Colombiano al Presidente de la República Juan Manuel Santos, publicada el 7 de agosto pasado, sobre si el Gobierno Nacional tenía conocimiento acerca de las conversaciones sobre un proyecto de sometimiento que se daban entre el secretario de seguridad Gustavo Villegas y abogados de La Oficina, de manera enfática respondió: “No conocía las conversaciones de Gustavo Villegas con la oficina de Envigado, lo que sí le puedo decir es que tanto el Alcalde como el Gobernador me habían informado que la Oficina de Envigado estaba lista a negociar y les dije: aquí negociación no puede haber porque es una banda criminal, que se tiene que someter a la justicia y eso tiene que ser con la Fiscalía.” ¿Por qué el alcalde en cabeza de su administración desconoció esa instrucción presidencial?
7. Uno mi voz a la de muchas personas, colectivos y organizaciones que han solicitado una reflexión y un debate más profundo sobre estos hechos y que han sido estigmatizadas o criminalizadas por disentir y mostrar su desacuerdo con las políticas de seguridad que hoy aplica la Administración Municipal.
8. Sé que al pronunciarme luego de más de 20 meses de silencio, algunos intentaran tergiversarme y desviar el propósito de mis palabras, hacia un enfrentamiento entre personas o entre administraciones. De ninguna manera, he hablado claro y sin tapujos, como la situación lo amerita y como puedo hacerlo, pues no tengo nada que ocultar y lo he hecho así porque mi compromiso es por y con Medellín y lo hago como aporte en la búsqueda de que impere la verdad y que de la misma surjan las reflexiones para evitar que la actual crisis siga profundizándose. Invito a los gremios, las universidades, las organizaciones sociales, la iglesia,al Concejo de Medellín, a los medios de comunicación, los sindicatos y a los ciudadanos a pronunciarse sobre esta situación que a todos compete; el silencio, pasar de agache, no son ni buen síntoma, ni buen camino ante una crisis de esta magnitud. Medellín puede seguir construyendo sobre lo construido, estoy convencido que es posible tener un mejor futuro, una mejor ciudad en la que vivamos todos, respetando y valorando al otro y manteniendo, como lo
hicimos en nuestro gobierno todos y cada uno de los días como valor supremo, la vida.