MARIMBA MEDICINAL

La Marihuana, al igual que la Coca y la Amapola, han sido estigmatizadas durante muchos años como la principal causa del narcotráfico, pero no es así, basta con mirar las anfetaminas y demás alucinógenos artificiales que dominan el negocio asesino, sin que se vean soluciones reales a la vista para semejante fenómeno. El mundo mira esta problemática como un asunto que solo se produce en países pequeños, pero que los países grandes y poderosos, en medio de su ceguera, consideran dañino e inmoral para sus juventudes que han crecido en medio de la indiferencia de sus progenitores y la mediocridad de los gobiernos correspondientes; han caído muchos capos del narcotráfico bajo las balas, pero el problema sigue latente y tiende a crecer en diversas formas, como el microtráfico y las alianzas con grupos al margen de la ley. Hace pocos años, han surgido diversas opiniones sobre mirar esto desde otro punto de vista; quizás el de la legalización para quitarle el mercado al hampa, los cultivos como una fuente respetable de sustento para poblaciones campesinas y étnicas, un alivio para los países tercermundistas, y lo más importante; un aliado en las soluciones que se necesitan para el mundo actual. En el caso de la presente columna, hay que mirar el cannabis (marihuana), no como un problema solamente, sino como una solución al mismo, un aliado.

En la columna Legal y Sostenible (17/97/2014) se hacía alusión a este tema de la legalización de los cultivos ilícitos, lo cual se puede resumir en el siguiente párrafo: “A nivel ambiental y sostenible, la legalización sería una gran aliada; no solo le quitaría a los grupos ilegales su principal fuente de financiamiento, sino que alejaría la destrucción de parques naturales para darle paso a estos cultivos, se tendrían más instrumentos legales para combatir el microtráfico y el macrotráfico, habrían más alternativas para los pequeños cultivadores y campesinos, y lo mejor del caso, se acabaría con la aspersión nefasta. ¿No creen que si algo similar se aplicase la minería e industria petrolera ilegales, se mejoraría la situación? Finalmente un mensaje para quienes aún creen en la represión, no se debe ser tan obtuso ni tan iluso”. Por supuesto que el tema de la presente no es la legalización total, sino un primer paso que de hacerse responsablemente, sería el éxito del mismo; el uso de la marihuana para fines medicinales.

En el Congreso de la República, se han hecho pequeños pinos para debatir este proyecto, pero es bien sabido que allá no hay la suficiente responsabilidad ni los cojones para tratar un tema así. Hace unos meses, el Senador por el Partido Liberal, Juán Manuel Galán presentó un proyecto con respecto a la materia, pronunció las siguientes palabras: “Quiero referirme a estas últimas: las cosas que elegimos no saber. En un tema tan delicado para este país como el de la lucha contra el narcotráfico, que le ha costado a Colombia una de las tasas de homicidios más altas del continente, un creciente aumento del consumo interno que no hemos podido controlar a través de medidas prohibicionistas, y corrupción de funcionarios públicos, no podemos darnos el lujo de decidir permanecer en la ignorancia sobre las consecuencias de las decisiones de política pública”. ¿Qué ha pasado? Nada, el proyecto ha sido aplazado varias veces mediante excusas muy extrañas y difíciles de admitir. Ahora que el Gobierno Nacional se prepara para emitir un decreto sobre el Uso de la Marihuana con fines medicinales, el senador ha protestado porque considera que solo se puede hacer vía congreso, pero como van las cosas, primero tendría que acabarse el Eón Fanerozoico.

Volviendo al decreto posible, aunque está en borrador todavía, simplemente se puede anotar como la reglamentación de diversos artículos de la Ley 30 de 1986, mediante la cual se reglamenta la producción, disposición y comercialización de medicamentos, no es más como una propuesta de avanzada, la cual lidera el Ministro de Salud, Alejandro Gaviria Uribe, quien se ha ganado más de un problema por defender algo que suena sensato y lógico; o sino, basta con este ejemplo: existe un medicamento a base de cannabis, llamado Cannabidol, el cual es fundamental para el tratamiento (en otros lugares del mundo) para el tratamiento de la epilepsia, dando excelentes resultados. Si es así, ¿porqué no intentar hacerlo en Colombia? Hay que dejar la mojigatería y la intolerancia.

PD1: ¿Porqué la Izquierda Bogotana quiere sacar al Alcalde Electo, Enrique Peñalosa, sin haberse posesionado aún? Esto es un atentado contra la Democracia.

PD2: Pendientes de Heroes Fest 2015; un evento que sirve para demostrar el buen ingenio de los colombianos para darle sostenibilidad a este país.