El Ministerio de Educación, ACREES y UNEES abandonaron a los estudiante de SER PILO PAGA y lo cierto es que no hay nadie que los defienda. ¿ vale más un estudiante que otro?
La gran bandera de la educación durante el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos Calderón fue el programa de créditos condonables SER PILO PAGA, el cual con una inversión de más de 2 billones de pesos benefició a 40 mil estudiantes de estratos 1, 2 y 3. El programa ha sido criticado por diferentes sectores políticos y los líderes de los movimientos estudiantiles por ser altamente costoso para el Estado, transferir recursos públicos a las Universidades privadas y beneficiar a sólo el 3,7% de los 600.000 mil bachilleres que se gradúan en Colombia al año. Sin embargo, SPP ha sido la oportunidad para que jóvenes provenientes departamentos y regiones olvidadas por el Estado ingresen a una institución de educación superior de alta calidad, situación que en condiciones normales no es posible por los altos costos de las matrículas y los exámenes de admisión de las universidades públicas, para los cuales la mayoría de los estudiantes del país no están preparados por la mala calidad de la educación media.
Ivan Duque como presidente decidió no darle continuidad al programa y crear GENERACIÓN E, un programa que en esencia mantiene la estructura de SER PILO PAGA pero exige una financiación a las universidades privadas del 25%. El fortalecimiento de este tipo de programas y el ICETEX motivaron las luchas estudiantiles ACREES y UNEES por la defensa de la Educación Superior Pública. Mientras se crearon estos programas que movían recursos a universidades privadas, las universidades públicas continuaron aumentando el déficit presupuestal histórico de 18 billones de pesos y que para su funcionamiento inmediato ya necesitaba 4.5 billones de pesos de aumento en la base presupuestal, recursos que no se ven reflejados en el presupuesto general de la nación para el 2019.
Estas razones y muchas más motivaron la gran marcha estudiantil del 10 de octubre del 2018, donde más 300.000 mil estudiantes se movilizaron por las principales calles del país exigiendo una mesa de negociación que garantizará recursos para la Educación Superior Pública. Después de dos meses de marchas, plantones y presión social se logró con un acuerdo firmado por ACREES y el Gobierno Nacional el 14 de diciembre del 2018 que fue socializado en las asambleas estudiantiles, quienes tomaron en su gran mayoría la decisión de levantar el paro y continuar las actividades académicas.
Después de levantar el paro ACREES y UNEES han desaparecido prácticamente de la discusión pública, ellos son los principales críticos de la política de privatización de la educación, pero fueron también ellos quienes integraron el comité de negociación junto a estudiantes de Universidades Privadas. Criticar que los estudiantes usen el dinero del Estado para estudiar en universidades privadas pero aceptar que estudiantes de Universidades privadas negocien la solución a los problemas de la educación superior no tiene sentido.
Los estudiantes de SER PILO PAGA hoy están pasando por grandes necesidades ya que el gobierno no les ha girado los subsidio de sostenimiento con los cuales se alimentan, pagan arriendos, compran materiales de estudios y pagan transportes. Los estudiantes están siendo desalojados de sus residencias, aguantando hambre y sufriendo necesidades básicas sin mencionar todos los estudiantes que no han podido viajar a iniciar clases, comprar libros, copias y material de Estudio. Ante estos hechos ACREES y UNEES han guardado silencio frente al Ministerio de Educación Superior.
La situación lamentable que están viviendo los estudiantes del programa SPP exige una respuesta del Ministerio de Educación Nacional y la presión de los líderes estudiantiles para que el giro de sostenimiento se haga inmediatamente. Es inaudito que el mínimo vital consagrado como un derecho fundamental se vea vulnerado por la omisión del Estado. Asimismo, es lamentable que Instituciones como la ACREES y UNEES ignoren las necesidades de los estudiantes del programa SPP. Si bien ambos grupos están en contra del programa, no pueden desconocer su compromiso con los derechos de los estudiantes en todo el país ni responsabilizar a estudiantes vulnerables que tomaron el programa por las políticas de privatización del Estado, dado que para estos estudiantes SPP fue el único medio para de acceder a la educación superior.