Con aproximadamente 14 centímetros de largo, siete de ancho y 170 gramos de peso ; hoy nos pueden acompañar, o más bien los llevamos casi a cualquier lugar; es el mismo aparato que usó en 1973 Martin Cooper desde una calle de Nueva York para comunicarse con su mayor rival en el campo tecnológico; Joel Engel, estamos hablando del celular; evolución del teléfono de disco que ocupaba un espacio en nuestro hogar y hasta tenía “mesita propia”, carpeta y cajón para el directorio y la libreta con los números de familiares y conocidos. Este en tan solo 44 años pasó de ser un dispositivo que “únicamente servía para llamar” del tamaño de un ladrillo a un minúsculo artefacto con tantas funciones que dejó a su paso una larga lista de “aparatos jubilados”, acá traemos algunos:
Teléfono fijo: Tal vez sea el más reacio a pasar al buen retiro; pero lentamente, el hasta hace poco imprescindible en hogares y oficinas, ha ido cayendo en desuso; desde hace 15 años en Colombia hay más líneas móviles que fijas y al cierre del tercer trimestre de 2016, según datos de Mintic, las primeras llegaban a 58 millones, mientras las segundas apenas alcanzaban los siete millones.
Cámara Fotográfica: en menos de 30 años pasamos de llevar el rollo al laboratorio que nos entregaba las imágenes en papel en “solo” 60 minutos; a guardar nuestros recuerdos en tarjetas de memoria; el nuevo milenio nos cogió tomándonos fotos con cámaras digitales compactas que abundaban en hogares y vitrinas; pero que rápidamente caerían de su trono, cuando en los primeros años de la década del 2000 se pusieron en venta los primeros móviles con cámara, dando inicio a la era de la comunicación gráfica instantánea.
El escáner: Si bien a nivel empresarial no ha perdido vigencia y antes ha ganado terreno en áreas de ditigalización documental; entre los usuarios finales, el que fuera un infaltable a la hora de adquirir un buen computador en la década de los 90, cedió gran parte de su dominio ante la coalición integrada por las cámara del celular y aplicaciones de escaneo.
Reproductor musical: en los 80 fue el walkman, en los 90 discman; en los 2000 iPod, todos cayeron al baúl de los recuerdos , inicialmente por cuenta de los celulares llenos de música y radio FM y más recientemente con la aparición de las aplicaciones de música por demanda, tipo Spotify, Deezer y Apple Music.
Beeper: Sinónimo de estatus y conectividad a finales de los 80 y comienzos de los 90, recibió la estocada final con la aparición de los mensajes de texto; atrás quedaron las épocas en que se llamaba a un call center pidiendo un mensaje para el código…
No se podía quedar por fuera del listado la popular linterna, aquella que en su momento llevó al tope de las ventas al antiestético nokia 1100 y que todos en algún momento hemos usado para abrirnos paso en la oscuridad.
¿Cuáles serán los próximos damnificados que dejará el teléfono celular? En muy poco tiempo lo sabremos, cuando salgan a la luz las nuevas creaciones de ingenieros y científicos desarrolladores de teléfonos que buscan facilitarnos la vida.