Los índices de paz: Sudamérica aún está en deuda

Desde el año 1981 se viene celebrando el día internacional de la paz, este evento surgió gracias a una resolución de la Asamblea General de la ONU, la cual instaura los 21 de septiembre como una fecha en la cual el mundo reflexiona y analiza sus avances y retrocesos son respecto a la consecución de la paz. El informe Índice de la Paz Global 2018, muestra que el nivel global de paz se ha deteriorado en un 0,27% en el último año, marcando el cuarto año consecutivo de deterioro. Noventa y dos países se deterioraron, mientras que 71 países mejoraron. El GPI de 2018 revela un mundo en el que las tensiones, los conflictos y las crisis que surgieron en la última década siguen sin resolverse, especialmente en Medio Oriente, lo que resulta en una caída gradual y sostenida de la paz.

El informe también señala que Sudamérica fue la región del mundo en la que más se ha deteriorado la paz, debido principalmente a caídas en el dominio de Seguridad, principalmente derivado  a la aparición de conflicto violentos no políticos en países como Colombia, México, Venezuela y Nicaragua; los dos primeros reflejados en problemas coyunturales como el narcotráfico y los dos últimos por dificultades en sus gobiernos para  la protección de los derechos fundamentales de la población principalmente opositoras a sus políticas internas.

Fuente: GPI (2018)

Según El informe aunque la región mostró mejoras en la superación de los conflictos internos, esto se vio descompensado por un aumento en la militarización, elemento fundamental de análisis en el fenómeno de la violencia no política que sacude el sur del continente americano. «América del Sur tiene la tasa más alta de homicidios de cualquier región, solo superada por América Central y el Caribe. La corrupción y la criminalidad se han vuelto profundamente desestabilizadoras en Sudamérica, como ha sido visto en el escándalo Lava Jato en Brasil o con los sobornos pagados por el gigante de la construcción Odebrecht, que ha implicado a políticos en siete naciones de la zona». Señala el Institute for Economics & PEACE.

Fuente: GPI (2018)

Los países más pacíficos siguen siendo Uruguay y Chile, aunque con respecto al año anterior estas dos naciones cedieron en  puestos. Uruguay: registró una caída en las aportaciones a las misiones de paz de la ONU y un aumento en la tasa de encarcelamientos. Cayeron dos posiciones en el índice en comparación con el año anterior y Chile además de la reducción de las contribuciones a las misiones de paz de la ONU, tuvo un incremento en el indicador de terror político.

Los países con menores índices de paz positiva. Ver Los índices de paz global: entre los ideales de la paz y “la paz positiva”

Colombia

Tiene el peor registro de todos. Los retos son gestionar el tema de los refugiados y desplazados, y reducir las tasas de criminalidad y violencia. Según el profesor Rafael Grasa “desde hace casi diez años el 8o% de las muertes por violencia directa en Colombia no tienen que ver con conflictos armados”. El país cafetero aparece en el lugar 145, entre 163 países en el índice de paz global. Pese a ello, ese resultado refleja un avance de una posición en relación con el informe de 2017. Esta mejoría obedece a las mejoras en la solución del conflicto armado interno, a la ocurrencia de menos protestas violentas y a la reducción en el indicador de terror político.

México

Según el diario BBC Mundo, México es el único país de América Latina para el cual el IEP tiene un programa es estudio de país propio, que va más allá del Índice de Paz Global, donde aparece en el puesto 140 del ranking. «En el caso de México, un asunto central es el gran número de homicidios. Además, en 25 de los 32 estados del país se deterioraron los niveles de paz, México enfrenta una dura situación de violencia endémica al igual que Colombia, lo que hace pensar desde un punto de vista político que es un Estado capturado, especialmente por el narcotráfico y los caérteles de la droga.

 Venezuela

Venezuela tiene varios indicadores en el peor nivel posible como la ocurrencia de delitos violentos, la existencia de protestas violentas, el número de homicidios y la percepción de la criminalidad. A estos datos se le debe agregar la salida masiva de venezolanos buscando refugio en los países vecinos por las difíciles situaciones económicas que vive el país, en este sentido señalo el FMI que para el año 2019, la inflación en dicho país estaría cercana al 1.000.000%.  Se hace necesario que los países suramericanos pongan a funcionar todo el andamiaje diplomático para ayudar a la población venezolana sin recurrir a la presión armada, más si fortaleciendo el multilateralismo como mecanismo imperante de ayuda entre los pueblos.

Juan Carlos Cardona Londoño

Soy docente orientador de procesos en educación básica y educación universitaria en la ciudad de Medellín, magister en estudios Políticos de la UPB, interesado por temas relacionados con las dinámicas educativas, urbanas y políticas.