Los Dilemas en la Ética Profesional: Navegando en el Mar de la Duda Moral

En la inconmensurable cantidad de decisiones profesionales, los dilemas éticos emergen como tormentas impredecibles que desafían tanto la brújula interna como el mapa moral de los individuos. La ética profesional conceptualmente, no sólo se manifiesta en la adhesión a normas y regulaciones, sino en la capacidad de discernir entre el bien y el mal en situaciones bastante complejas, donde los intereses chocan y las respuestas no siempre serán claras.

Explorando estos dilemas a través del lente de destacados pensadores como Fernando Savater, Immanuel Kant, John Rawls, entre otros, podemos obtener una perspectiva integral sobre los desafíos éticos de manera profesional.

Fernando Savater, en su obra Ética para Amador, plantea que la ética debe ser entendida como una práctica de reflexión personal. Sugiere que la ética no es un conjunto rígido de reglas impuestas desde fuera, sino una constante búsqueda del equilibrio entre nuestros deseos y los intereses de los demás, un punto medio en plena virtud siguiendo la idea de Aristóteles. En el contexto profesional, esto se traduce en la capacidad de cuestionar, discernir, reflexionar sobre las decisiones que enfrentamos reconociendo las consecuencias de las mismas tanto para nosotros como para quienes nos rodean.

Savater enfatiza entonces, en la importancia de la autonomía y la responsabilidad individual en la toma de decisiones éticas, por ejemplo, un profesional de la salud puede enfrentar un dilema ético al decidir entre respetar la autonomía del paciente y el deber de proporcionar un tratamiento que considera esencial para el bienestar del paciente.

Ahora bien, bajo la perspectiva de Kant en su obra Fundamentación de la Metafísica de las costumbres, integra el concepto del imperativo categórico, algo magnífico. Pues las acciones deben ser guiadas por principios universales que puedan ser aplicados a todas las personas en circunstancias similares. Según el autor, un acto es moralmente correcto si se puede universalizar sin contradicción alguna. Es decir, exige que las decisiones profesionales o de cualquier campo, no solo se basen en el interés personal o resultados inmediatos, sino en principios que puedan ser universalmente aceptados.

Es esencial actuar con integridad, incluso cuando hacerlo puede implicar consecuencias negativas a corto plazo. Por ejemplo, un abogado que descubre que su cliente está mintiendo puede enfrentar el dilema de si debe mantener el secreto profesional, o actuar de acuerdo con la ley y la justicia. La ética kantiana sugiere entonces, que debe ser honesto y justo, prevaleciendo la integridad antes que interés personal.

Consideremos ahora una sociedad justa, esto obligandonos a estudiar la perspectiva de John Rawls en su obra Teoría de la Justicia, debido a la idea de que una sociedad justa es aquella que garantiza equidad y justicia para todos sus miembros, a través del principio de la “posible igualdad de oportunidades” y el “principio de diferencia”, que justifica las desigualdades si y sólo si benefician a los menos favorecidos. Esto en el campo corporativo, por mencionar alguno, puede ser aplicada al diseño de políticas que buscan reducir desigualdades salariales y promover mejores oportunidades, es decir, más equidad para todos los empleados.

Definitivamente, la necesidad de enfoque integral es vital, sin dejar de lado que los dilemas en el campo de la ética profesional no tienen respuestas simples, y de eso se trata. Savater como reflexión personal y responsabilidad, Kant con necesidad de principios universales y deber moral, y Rawls destacando la relevancia de la justicia y la equidad en nuestras decisiones, ofrecen puntos de vista valiosos que, aunque a veces parezcan en conflicto, realmente se complementan para brindar una visión completa del entorno a analizar.

Solo a través de un análisis reflexivo y un firme compromiso con el bienestar común, podremos navegar con éxito en el mar de la duda moral y contribuir a una práctica y ejercicio profesional más justo, eficaz y ético.