Los criminales: aliados del gobierno Petro

ALDUMAR FORERO ORJUELA

“La omisión y la permisividad del gobierno al no darle seguridad al Catatumbo y, por lo tanto, al resto del país, se considera, por lo menos, en la lectura de los colombianos, una amistad, una alianza y una complicidad del gobierno Petro con los grupos armados ilegales.”


La semana pasada Colombia vivió uno de sus episodios más dolorosos y, por lo tanto, triste y desgarrador. Los terroristas del Ejército de Liberación Nacional – ELN – entraron al Catatumbo a asesinar a todo el mundo, a lo que se moviera le iban disparando. Hubo muchos asesinatos, heridos y desplazados. Lo que vivió el Catatumbo fue un verdadero infierno en la tierra.

La seguridad para el gobierno Petro nunca ha sido una prioridad o siquiera la prioridad para alcanzar la paz. El objetivo del gobierno, desde el inicio, ha sido rendirles pleitesía a los grupos criminales, la presencia de la Fuerza Pública en los territorios es NULA, no hay control institucional y si un control criminal.

Está bien el discurso aquel que dice que Colombia siempre ha estado en guerra interna y que por lo tanto los grupos criminales siguen vigentes, pero una situación NO excluye a otra cuando hablamos de seguridad. Es decir, no porque ha habido grupos terroristas, este gobierno, como excusa, diga que no es culpa de él la ola de violencia actual.

Es función y deber del presidente y su gobierno preservar la paz y la tranquilidad de los colombianos y si eso no se está cumpliendo por causa del terrorismo en las regiones, el gobierno, las fuerzas armadas y la institucionalidad deben actuar. Sino lo hace, como está pasando, este gobierno es un cómplice y aliado del terrorismo organizado.

El presidente Petro, en campaña casi que juró, que dentro de tres meses después de su posesión se acababa el ELN, es 2025 y el ELN acaba de matar a más de 50 personas en el Catatumbo y hecho desplazar a miles de colombianos de sus pueblos. Es una barbaridad inconmensurable.

Las cosas hay que decirlas, el gobierno del presidente Petro es un aliado de los grupos armados ilegales de Colombia. Si los hubiese combatido desde el inicio, hoy el país no estaría en un mar de violencia.

Se dedicaron a hacer un proceso de paz con el ELN que nunca cumplió las “condiciones” de cese al fuego y del cese de las actividades criminales. Esos terroristas siguieron matando, secuestrando, extorsionando, desplazando y sembrando el terror, y el gobierno de Petro siguió en la mesa justificando ese accionar.

La “Paz Total” de Petro fue y es un completo desastre. Colombia está hoy peor en temas de seguridad que hace 4 años. Las masacres en el país se cuentan todos los días y ya es paisaje, lo cual es grave porque significa la degradación de la sociedad. ¿es que acaso, al gobierno, no le duelen las muertes de colombianos?

El gobierno del “cambio” resultó PEOR que TODOS los gobiernos anteriores. Porque este prometió solucionar o encaminar las soluciones para reducir, en este caso, la inseguridad y la corrupción. Paradójicamente, entre el 2022 hasta el día de hoy, esos indicadores se dispararon de una forma estratosférica. Muy grave el panorama del país.

La omisión y la permisividad del gobierno al no darle seguridad al Catatumbo y, por lo tanto, al resto del país, se considera, por lo menos, en la lectura de los colombianos, una amistad, una alianza y una complicidad del gobierno Petro con los grupos armados ilegales.

Petro ya declaró el Estado de Conmoción Interior. Esta figura está en la Constitución sobre todo cuando hay problemas que merecen tomar decisiones drásticas y urgentes. Espero, por el bien de Colombia, que esta declaración no sea una excusa para que saquen por decreto reformas no aprobadas por el congreso y, lo más peligroso, para que no se llame a elecciones en 2026.

Me hago la siguiente pregunta: ¿será que el gobierno Petro dejó agudizar la inseguridad para, después como excusa, no hacer elecciones y perpetuarse en el poder?

No lo sé y por eso lo pregunto, las acciones del gobierno giran en torno a, primero, dañar todo el sistema institucional de Colombia y, segundo, agitar el discurso del autoritarismo. Es el camino pleno hacia una dictadura. Ojalá me equivoque, solo el tiempo nos dará la respuesta.

Adenda 1: Se posesiona Donald Trump como el 47 presidente de los Estados Unidos. Yo lo apoyé, desde la distancia, porque me parecía peor Kamala Harris y, como se dice en México: entre los males, el menos. Sin embargo, no significa que mi apoyo sea incondicional y no pueda advertir varias circunstancias.

Estados Unidos está pasando por un clima helado, así comienza el segundo gobierno de Trump y, por lo que alcanzo a ver, sus políticas serán heladas en todo ámbito. Lo cual NO es bueno.

Yo quiero que a Trump le vaya bien y, por lo tanto, a todo los Estados Unidos y esto le convendrá a Colombia. Pero hay que estar atentos a cada movida del gobierno entrante.

Quedaría contento si no destruye la economía, no invade países, saca al narcotráfico del poder de Venezuela y contribuye a la paz mundial. Sería un gobierno que pasaría a la historia universal de la humanidad.

Aldumar Forero Orjuela

Joven oriundo de Bogotá D.C. Nacido en 1998, de familia conservadora, se ha adherido a las ideas del liberalismo que aboga por el respeto a la vida, la libertad y la propiedad como los valores más importantes de una sociedad.

Economista de la Universidad de La Salle. Con diplomados en cultura democrática y juventud constructora de paz.

Ha sido columnista en varios medios digitales de opinión y actualmente es columnista en Al Poniente.

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