El gobierno nacional en cabeza del Presidente Iván Duque acaba de tomar la decisión de suspender de manera definitiva el proceso de paz con las guerrillas del ELN, respondiendo así al ataque terrorista de esta organización el 17 de enero en la ciudad de Bogotá. De igual manera ordeno iniciar una lucha militar de manera frontal, sin ninguna consideración «EL PRESIDENTE ACABA DE DECLARAR LA GUERRA». Esto nos llevará a un periodo sin igual de muertes, desastres materiales, secuestros y nuevamente los titulares de la información serán aquellos que nos han causado tanto dolor a los Colombianos por más de 50 años.
Hoy el camino que se estaba recorriendo en las más difíciles situaciones políticas en busca de la paz completa quedo sepultado por los peores intereses políticos que puede tener la oligarquía (volver al pasado en el preciso momento en el que los ciudadanos se estaban preocupando por el verdadero problema del país, LA CORRUPCIÓN). La guerra que hoy comienza a reactivarse, reciclará las disidencias de las FARC, las bases de esta misma guerrilla que ven como el gobierno no ha cumplido con más del 60% del acuerdo firmado el 24 de noviembre de 2016, miles de venezolanos que escapan de la crisis humanitaria del vecino país, los frutos de un país con más de 200 mil hectáreas de coca y las rentas de la minería ilegal. Todas estas variables alimentaran una guerra que no tiene un objetivo militar real, ¿en serio cree el gobierno que va derrotar al ELN militarmente?, a lo sumo lo que más va lograr es fragmentar toda la estructura de mando hasta convertir a 4000 mil guerrilleros en bandas criminales de 100 hombres SIN DIOS NI LEY.
En los peores momentos de la guerra, la paz es el único objetivo viable, reactivar un confrontación con todas las capacidades militares de las que pose el Estado en un momento donde de los grupos armados tienen un contexto bastante favorable para reclutar hombres y financiar la guerra es una irresponsabilidad. No tendremos 20 muertos, ahora los contaremos por cientos (Colombianos todos), Guerrilleros o Militares, todos hombres que están luchando por un país que otros gobiernan o quieren transformar.
Me alejo totalmente de la decisión que tomo el gobierno nacional, si bien es condenable el acto terrorista del ELN, el gobierno no tiene ninguna autoridad para condenar una generación más a la barbarie que a causado el conflicto armado en Colombia.