LA MEMORIA
Dicen que las tusas del deporte duelen más que las del amor… Eso creo yo.
En el deporte colombiano pese a las derrotas y triunfos; lágrimas y sonrisas, han existido tres momentos en que los Presidentes de la Nación nos han roto el corazón.
El primero, fue por parte del expresidente Belisario Betancur, el 26 de octubre de 1982 mediante una alocución televisiva donde dijo: “El Mundial de fútbol de 1986 no se hará en Colombia”, ¡Vaya decepción!
El segundo momento, fue el 2 de enero del 2024 donde se perdió ser la sede de los Juegos Panamericanos 2027 en Barranquilla <eso ya era casi un hecho>.
Y el tercero, más reciente y lamentable, fue durante este mes de agosto del 2024. Una tusa en doble vía porque mientras los atletas luchaban por representarnos en los Juegos Olímpicos de París, pues el actual presidente Gustavo Petro, por medio de la Ministra del Deporte, dio la noticia de la reducción del presupuesto del deporte para el próximo año… Acá ni aplica la frase de Maturana: “Perder es ganar un poco”
El deporte no ha sido prioridad para muchos políticos y gobernantes en Colombia, pero sí el eje de la estrategia que les ha lavado la cara y en gran parte les ha ayudado a llegar al poder.
La pregunta es ¿Qué estamos dispuestos a hacer para defender el deporte?
EL PRESENTE Y LAS PREOCUPACIONES
- Reducción del presupuesto y bajo nivel de ejecución del mismo
A la reciente noticia de la reducción del presupuesto para el año 2025, hay que complementarla con otro hecho que nos tiene que preocupar por igual; no solo a los dolientes del deporte, sino también a la comunidad en general y es la baja ejecución del presupuesto asignado al Ministerio del Deporte en el 2024 que es cerca de 1.3 billones de pesos. Para el 18 de marzo del presente año solo se había ejecutado el 2% y al cierre del mes de julio el 12%.
Ustedes se preguntarán: ¿Eso en qué nos puede afectar?, la explicación la voy a hacer mediante la «Analogía del iceberg»: cuando pensamos en el presupuesto y el deporte, nos imaginamos a los atletas olímpicos y deportistas de alto rendimiento. Ellos vienen siendo la punta del iceberg, pero lo que no se ve, es lo que está debajo del agua, que en este caso vienen siendo los programas para los adultos mayores, estudiantes de jornada escolar complementaria, la primera infancia, infraestructura deportiva, programas de recreación y actividad física, fomento del deporte, procesos deportivos y relevo generacional, entre otros.
O sea, si para los que tienen visibilidad (punta del iceberg) no pueden contar con los recursos, imagínense cuándo va a llegar el dinero para los programas de nuestros abuelos, niños y jornadas complementarias. Y lo más preocupante aún, a los tan mencionados de la “Colombia profunda”.
Cabe destacar que la asociación sindical del Ministerio del Deporte resalta el esfuerzo de algunos funcionarios de esa entidad que gestionan procesos para que las cosas salgan adelante, pero genera una gran alerta el cuello de botella que no permite la ejecución del presupuesto.
EL FUTURO Y LAS DECISIONES
A la reducción del presupuesto del 2025 y falta de ejecución del 2024, se le suma la ausencia de los eventos de gran envergadura en nuestro país. Este tipo de actividades contribuyen en gran escala en la macroeconomía de una Nación. La consecución de ser sedes en Colombia no solo traería beneficios en el deporte, sino también en lo económico. Esto puede evidenciar mediante los siguientes estudios del Comité Olímpico internacional y diferentes investigadores:
- El crecimiento del PIB en Australia durante los cinco años anteriores a los Juegos Olímpicos fue en promedio 4,35%, casi un punto por encima del porcentaje de los últimos 30 años que era del 3,5%, complementariamente a eso se calcula que el incremento equivalió a 6.500 millones de dólares y que 3.500 personas trabajaron en la construcción de la infraestructura de los Juegos, contribuyendo a la reducción de la tasa de desempleo, siendo la más baja en los últimos 10 años (Juegos Olímpicos de Sídney 2000).
- En China pronosticaron que el PIB de Beijing superaría el billón de yuanes (146.200 millones de dólares) en el 2008 por el motivo de los Juegos Olímpicos de ese país, además, un año antes del evento deportivo el PIB creció un 12,3% con relación al año 2006 (900 mil millones de yuanes) en comparación al año anterior.
Nuestros políticos, directivos y gobernantes en el ámbito del deporte, parecieran que juegan a no perder y de vez en cuando ganan. Mientras que en otros países juegan a ganar y de vez en cuando pierden. Desde esa visión nacen las medallas,el crecimiento económico y el desarrollo de un país en el deporte.
Esta es una invitación a que no se acuerden de los deportistas y entrenadores solo cuando salen en televisión, ganan o están en competencias, sino que se acuerden y los acompañen durante el proceso y tengan seguro que nosotros no nos olvidaremos de ellos y su forma de dirigir o gobernar… Eso sí, que elijan si para bien o para mal.
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