Lo que no se nombra no existe

Fuente: Telemedellín

Patricia Nieto narra cómo en 1998 en Medellín un grupo de personas en el sector de los puentes armados con bates atacan a la población trans. Hoy, 21 años después, la situación de violencia contra la población LGBTI sigue siendo alarmante.  En el país entre 2015 y 2017 fueron asesinadas 321 personas con orientación sexual o identidad de género diversa, según Colombia Diversa. Y la institucionalidad no se salva de ser parte de la violencia estructural: en ese mismo periodo se denuncian 72 casos de violencia policial.

Por eso Medellín tiene un gran reto: Convertirse en una ciudad incluyente y abierta a la diversidad como la posibilidad de construir sociedad y desarrollo. Así que revisé los programas de gobierno de todos los candidatos a la Alcaldía de Medellín y llegué a una alarmante conclusión: De 13 candidatos 5 no mencionan a la población LGBTI, no tienen ninguna propuesta en él para las problemáticas alrededor de la orientación sexual e identidad de género diversas.

Los proyectos de ciudad de Luis Alfredo Ramos -Centro Democrático-, Juan Carlos Vélez -Medellín Avanza-, Gemma Mejía -Colombia Justa Libres-, Jorge Orlando Gutiérrez -Colombia Renaciente- y Luis Guillermo Hoyos -Partido de Reivindicación Étnica- omiten la existencia de la población LGBTI y todas las problemáticas de violencia, desigualdad y discriminación que sufrimos. Pareciera que todos omiten cómo las cifras e indicadores de violencia continúan siendo altos, especialmente en Medellín.

¿Cuántos más tenemos que morir por simplemente existir? ¿cuántas personas más tienen que sufrir desplazamientos intraurbanos por tener una condición sexual diversa? ¿a cuántos más tienen que agredir en el espacio público solo por ser y estar? ¿hasta cuándo Antioquia seguirá liderando los índices de violencia contra la población LGBTI?

Luis Alfredo Ramos lidera las encuestas a la Alcaldía y es el seguro candidato por vencer. No puedo votar por un candidato que silencia y esconde la violencia estructural que hemos sufrido quienes hacemos parte de la población LGBTI. Ramos, Vélez, Mejía, Gutiérrez y Hoyos no me representan e invito a todas las personas que creen en la diversidad a cuestionarse: ¿Queremos un alcalde que invisibiliza a su población? Yo quiero un alcalde que construya desde la diversidad.

La violencia nos ataca a todos, pero es especialmente cruel con las personas más vulnerables: De 1293 víctimas de violencia por ser parte de la población LGBTI registradas por Colombia Diversa entre 2015 y 2017, 50 eran adultos mayores y 182 trabajadores/as sexuales. Estos 5 candidatos dicen que su mayor preocupación son los niños y la familia, pero omiten que 327 jóvenes o adolescentes fueron víctimas de violencia por ser miembros de la población LGBTI entre 2015 y 2017 en Colombia.

Yo les pregunto, ¿será que no nos mencionan para poder tener el apoyo de los grupos cristianos de la ciudad? Es tan así, que Gemma Mejía, la candidata de Colombia Justa Libres, propone “corregir un error histórico en nuestra Nación, como ha sido la individualización y segmentación de la familia (niñez, juventud, mujer, LGBTI, adulto mayor), lo que ha permitido que, desde la política pública, la Familia se haya fragmentado y debilitado”. Con la excusa de proteger la familia, quieren invisibilizarnos. ¿Por qué no pensar propuestas que solucionen más bien este problema: El 20% de la población LGTBI caracterizada en el 2015 por la Alcaldía de Medellín manifestó haber sufrido violencia física o verbal en sus familias.

Señores/as candidatos, no nos van a volver a meter al closet. Tenemos claro que en Medellín hay violencia, discriminación y exclusión contra quienes tenemos una orientación sexual o identidad de género diversa. La problemática existe. Los indicadores existen. Las víctimas existen. Sin embargo, en los programas de gobierno de Alfredo Ramos, Juan Carlos Vélez, Gemma Mejía, Orlando Gutiérrez y Luis Guillermo Hoyos no existimos.

La ñapa: El candidato a la Alcaldía de Medellín Santiago Gómez quiere hacernos creer que la violencia de género en Medellín es únicamente consecuencia de la existencia de bandas criminales y como solución propone un ataque frontal contra estas. Esto niega las causas reales que están vinculados a la violencia de género: La gran mayoría de casos de violaciones de mujeres y niños es producto de personas cercanas a su circulo familiar o primario, ¿entonces cuál es el vinculo que el candidato afirma con las bandas criminales?