Las drogas y los cultivos ilícitos, un tema que ha dominado el panorama nacional e internacional a lo largo de 50 años, que ha dejado una tela de sangre, sudor y lágrimas, a lo largo y ancho del territorio colombiano, debido en gran parte a la falta de coordinación de las autoridades, seguirá siendo un asunto espinoso (mientras en el estrato 1000 lo verán como una diversión el hecho de probar algo en una fiesta lujosa, para los pobres seguirán habiendo campos de concentración como el tenebroso Bronx de Bogotá DC), puesto que hay muchos intereses escondidos que impiden legalizar y estructurar una estrategia en la materia, bien sea porque da réditos económicos y políticos, o porque no se quieren someter a los estamentos tributarios. Se dan pasos adelante como la legalización de la marihuana a nivel medicinal en Colombia, pero también hay aspectos que preocupan como el posible regreso de las fumigaciones con glifosato (así sea manual), y los interrogantes que surgen sobre la implementación de los acuerdos con las farc en el tema del narcotráfico (en estos días empiezan los programas de sustitución de cultivos ilícitos, con un Plan Piloto en Briceño (Antioquia)). De los temas anteriormente mencionados habría mucha tela que cortar, pero que no cabría en este espacio, así que se darán algunos bozetos.
Marihuana Medicinal. En la columna Marimba Medicinal (22/11/2015), se hicieron las siguientes observaciones: “no es más como una propuesta de avanzada, la cual lidera el Ministro de Salud, Alejandro Gaviria Uribe, quien se ha ganado más de un problema por defender algo que suena sensato y lógico; o sino, basta con este ejemplo: existe un medicamento a base de cannabis, llamado Cannabidol, el cual es fundamental para el tratamiento (en otros lugares del mundo) para el tratamiento de la epilepsia, dando excelentes resultados”. Ya el proyecto de ley avanzó en el congreso, sin mayores inconvenientes, vendrá la sanción presidencial y su examen constitucional, donde habrán las mayores talanqueras: de un lado, el gobierno a favor del mismo con el Ministro de Salud (quien de por si está dando la lucha quijotesca por el medicamento para la leucemia (Glivec) como un asunto de interés prioritario y nacional, contra los intereses creados por Novartis); y por otro, el fhüribismo en cabeza del inquisidor, perdón, procurador y la mojigatería tropical, tratando de presionar por medidas restrictivas, que no traerán soluciones reales a corto, mediano y largo plazo. Para la muestra de lo anterior, el camino tortuoso que han emprendido el aborto legal en casos especiales, y los matrimonios entre parejas del mismo sexo, duros retos quedan por cumplir.
Puntos acordados con las Farc en el tema del narcotráfico. Fue el segundo punto acordado en la agenda de los diálogos de Paz, incluso, en estos días se montará el plan piloto anteriormente mencionado. Todo esto será bienvenido, si el Acuerdo de Paz a firmar, se haga realidad; pero quedan varios temas para reflexionar: las Farc dicen que no son narcotraficantes, que ni siquiera conocen una mata de coca, pero, ¿si es así, porque acordaron este tema?, ¿porqué les asusta el hecho de que se sepa que tienen tanta plata, acaso buena parte proviene del narcotráfico? Por algo, tienen un equipo asesor, encabezado por Enrique Santiago, diputado europeo de la Izquierda Unida de España, se aclara, que este señor no tiene problemas con estos temas, al contrario, su trabajo es estrictamente en materia de abogacía. Es bien sabido que alias El Negro Acacio, el Mono Jojoy y Grannobles eran narcotraficantes declarados, incluso, su sucesor es alias El Paisa (quien trabajó en otras épocas para Pablo Escobar). De ahí lo importante es que el trabajo llevado a cabo en La Habana tenga éxito para quitarle un aliado al narcotráfico; y no ser ingenuos en apoyar una falsa resistencia civil promocionada por ciertas carnitas y huesitos, quien parece ser amigo declarado de la guerra y sus nefastas consecuencias.
Finalmente, el tema de los cultivos ilícitos. Es importante tener presente que la mata, bien sea de marihuana, coca o amapola, no es la que mata; y que el maldito lema de la seguridad democrático que afirmaba lo contrario, se convirtió en un elixir para el narcotráfico, y por ende, aumentó la presencia de ollas de vicio en todo el país. Se aplaudió la decisión del Consejo Nacional de Estupefacientes de eliminar las aspersiones aéreas, que tantos problemas han traído para el agro colombiano, así como para el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible. Pero el hecho de pensar en fumigaciones manuales, deja una terrible pregunta: ¿es muy grande el poder de Monsanto en el país, así como de los mojigatos, que su adicción al tema los lleva a pensar en absurdos?
Lección: en un mediano tiempo, habrá que mirar la legalización de las drogas como la mejor aliada para combatir el narcotráfico.
PD1: Lamentable la situación del Gremio Ganadero en el país, debido a la egolatría del Presidente de Fedegan, José Félix Lafaurie.
PD2: Para ser ambientalista, no hay que ser de izquierda; ni para ser sostenible se debe estar con la derecha, absurdo. Cualquier político que quiera mezclar estos conceptos, se puede convertir en un politiquero en potencia.
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