No suelo hablar del título y menos al inicio, mis textos suelen explicarlos, pero hoy cambiaré un poco la rutina. El Cine, es un arte escrito en francés, los hermanos Lumière con su fantástica idea nos regalaron el mejor de los artes a mi parecer. Luego vinieron las distintas corrientes cinematográficas, su utilidad en el mundo actual y se llegó la época con más arte de la historia humana pero menos valorada.
Desde sus inicios, el cine ha tenido un toque revolucionario pero también de contradicciones, se basa drásticamente en la persuasión de sus consumidores, conocerlos y darles lo que quieren, así funciona esta industria; precisamente por eso los que resaltan son los rebeldes, quienes buscan alternativas de no solo cumplir con expectativas, sino de con sencillez y pasión dar todo de sí en escena y detrás de ella. El arte es de quienes encuentran métodos diferentes, unos más locos que otros, para transmitir y transformar un escrito en arte audiovisual. Ejemplos claros son el surrealismo de Luis Buñuel y la participación de Dalí, o ya directamente el cine posmoderno de los 80’s, el cine negro que contrarresta toda la teoría del cine clásico y esa revolución de hace un tiempo de los actores método, el método del maestro Strasberg.
Exponentes de este último son Marlon Brando, Al Pacino y Robert De Niro, los tres grandes de la gran pantalla; explicar en palabras el arte que hicieron los tres y que siguen haciendo Pacino y De Niro sería arruinar el arte en sí, a veces es mejor hacerse a un lado y admirar. Eso es el arte, quienes lo crean y lo descifran, y quienes lo admiramos y criticamos. Porque sí, el cine se debe basar en críticas y muchas de ellas propias.
No creo que pueda describir mucho el cine en un escrito, por eso dejo aquí pero no sin antes irme con la frase del maestro del séptimo arte contemporáneo, Steven Spielberg, “Tenemos mucho tiempo por delante para crear los sueños que aún ni siquiera imaginamos soñar”, hay que soñar cada que nos levantamos de la cama, cada mañana o simplemente cada que empezamos una actividad, relación o lo que sea que empecemos. Hay que soñar en grande para poder hacer cosas aún más grandes y como el nombre de la película y en honor a las obras de arte que han deleitado mi vida, con cine, arte y amor, “la vie est belle”
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