“la norma juridico-penal no es autosuficiente con su doble funcionalidad, es necesario y de carácter urgente que las normas penales se apliquen, que se lleven al plano de la realidad material y no puramente teórica.”
Los grupos humanos desde la antigüedad en el llamado estado de naturaleza, antes que existiera la idea de estado, en sus asentamientos se estructuraba un orden jerárquico donde predominaba ante todo la ley del más fuerte y donde el más débil quedaba desprotegido sin oportunidad alguna para sobrevivir inclusive.
En virtud de ese estado natural justificado en su momento pero que, en la actualidad seria reprochable, los seres humanos decidieron organizarse en grupos sociales donde se pretendió llevar a cabo el desarrollo y convivencia pacífica, pero, el desbordamiento de diferentes comportamientos humanos que atentaban con esa convivencia que se perseguía, imposibilitó dicho fin y fracturó de manera irreversible las bases sociales en ese modelo.
A raíz de la fracturación de las expectativas sociales y la imposibilidad de mantener un orden donde no se violentasen los mínimos vitales de las demas personas con quienes se convivía, se creó el estado, como órgano superior que brindara seguridad y garantías recurriendo de ser necesario al poder coercitivo que este trae consigo frente a los ataques más violentos que los individuos del grupo social produjeren a sus semejantes y/o a su entorno.
La medida que el estado tomó para contener el ataque al orden social justo fue la creación de normas jurídicas, ya no meramente normas sociales sino normas jurídicas propiamente dichas emanadas por el estado. ¿Qué se entiende entonces por una norma jurídica y en este caso norma juridico-penal? Una norma jurídica es el medio a través del cual se regulan conductas humanas para preservar la convivencia pacífica de los individuos. En este sentido amplio de lo que significa una norma jurídica, ahora cabe mencionar la estructura y finalidad de las normas jurídico-penales como los puntos más relevantes que traigo a colación. Las normas juridico-penales como mecanismo de contención de los comportamientos humanos más violentos se estructuran de un supuesto de hecho y una consecuencia jurídica, lo que se llama una norma penal completa por excelencia. El supuesto de hecho esta descrito por un comportamiento delictivo, un delito o un presunto delito y la consecuencia jurídica es una pena o medida de seguridad. Un ejemplo claro de este componente o estructura normativa es el Art 103 de la ley 599 del 2000 que señala; “el que matare a otro, incurrirá en prisión de trece (13) a veinte (20) años” donde el supuesto de hecho es el comportamiento delictivo, matar a alguien y la consecuencia jurídica de ese hecho delictivo es la pena de presión descrita en el tipo penal.
Mediante la anunciación de esa norma jurídica se busca concretar la doble funcionalidad o doble propósito que tiene, en primer lugar lo que se busca es proteger bienes jurídicos de mayor importancia para los seres humanos, tales como la vida, la integridad física, el patrimonio, etc., pero dicha protección no se materializa por si sola sino a través de la función motivadora de la norma, esto es, con la amenaza latente de imponerse una pena en el caso de llegarse a comprobar la lesión de los bienes jurídicos tutelados.
El quebrantamiento frecuente de las normas sociales y su impunidad fue el detonante para que se crearan las normas jurídico-penales emanadas del estado en el entendido que con su doble funcionalidad los individuos se abstuvieran de romperlas. Ahora bien, Lo que ha venido ocurriendo en los últimos años en nuestra sociedad colombiana es el incremento masivo de la criminalidad, sin una barrera que contenga ese fenómeno, que en ultimas serían las normas juridico penales ese muro de contención. Materialmente la tasa de homicidios aumenta diariamente de manera cínica e inmisericorde diría yo, y ni que hablar de los hurtos. Está claro que las normas penales no protegen la vida ni el patrimonio y tampoco motivan a quienes delinquen por su carencia de aplicabilidad, y esa carencia de aplicabilidad se infiere por la deficiencia de los organismos encargados de investigar y castigar conductas delictivas. Es fácil cometer un homicidio y que este comportamiento este impregnado de impunidad porque la norma juridico-penal no es autosuficiente con su doble funcionalidad, es necesario y de carácter urgente que las normas penales se apliquen, que se lleven al plano de la realidad material y no puramente teórica.
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