“Pensar en las mujeres que han construido estado o han hecho parte de causas sociales y políticas, es creer que aún quedan espacios de construcción para ellas”
El papel de la mujer en los contextos políticos y sociales del mundo ha sido una lucha constante, el reconocimiento por derechos fundamentales, la búsqueda dentro de la participación política de los estados e incluso la normatividad que se ha tenido que crear con el fin de garantizar un porcentaje en los lugares decisivos dentro de las sociedades, es la muestra de que la pugna entre el poder y las mujeres parece seguir siendo fuerte, un hecho que no debería ocurrir en pleno siglo XXI donde las garantías internacionales respecto a las mujeres son más tenidas en cuenta, pero donde la realidad está por encima de cualquier estamento normativo. Porque los lugares para las mujeres donde se hace política siguen siendo muy limitados en proporción a su participación en la sociedad.
En el gobierno actual, existe una mujer que ha sido blanco de todo tipo de comentarios y críticas por parte de personas afines al Gobierno y su opositores, ella es Laura Sarabia, quien fue protagonista del suceso del polígrafo y que es la más cerca al mismo presidente Gustavo Petro. En algunos medios de comunicación, incluso han insinuado que sería ella en realidad quien toma las decisiones importantes para el país, pero Laura Sarabia, es más que una recomendada de un político cuestionado como Armando Benedetti, es una mujer inteligente, que conoce de cerca el actuar del presidente y que por mucho tiene conocimiento sobre actividades propias del gobierno, es profesional en Relaciones Internacionales y estudios Políticos, tiene maestría en Comunicación Política y especialización en Marketing Político y Estrategias de Campaña. Por muchos méritos ha tenido acceso a los cargos públicos y a la misma agenda del presidente, porque su preparación la precede.
Pero Laura Sarabia, es solo una de muchas mujeres que han estado detrás del poder de un país gobernado desde la figura de la presidencia por hombres, pero que siempre su equipo más cercano ha sido conformado por mujeres, en el caso del presidente Iván Duque fue María Paula Correa, una mujer que fue jefe de gabinete a quien también se le delegaron actividades importantes dentro del Gobierno. Mujeres que han sido incluso cuestionadas por su alcance dentro de las decisiones nacionales, donde su cargo ha sido pasado más por lo personal, que por lo profesional.
Estos dos ejemplos son muestra de un estado que sigue rezagado en esa historia anacrónica donde el poder sigue viéndose en los hombres, donde la mujer sigue siendo considerada en palabras de Simone de Beauvoir Como “lo otro” la que no se puede considerar como un ser independiente por sí misma. Pensar en las mujeres que han construido estado o han hecho parte de causas sociales y políticas, es creer que aún quedan espacios de construcción para ellas; donde pueden ser protagonistas de transformaciones sociales. El dicho “detrás de un gran hombre, hay una gran mujer” está realmente deslegitimado, toda vez que con las luchas sociales se logra acceder a espacios de liderazgo y visibilidad donde el criterio y la mirada panorámica de las mujeres juega un papel determinante en espacios donde antes era totalmente discriminada.
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