“La realidad de la vida va a obligar al juez así como fue con la pandemia a que entre en la Inteligencia artificial”
Entrevista a María Victoria Quiñones Triana, Doctora en Derecho y Magister en Derecho Administrativo de la Universidad Externado de Colombia y la primera en realizar una audiencia judicial en el metaverso.
¿Cómo fue esa preparación para la audiencia en el metaverso?
Fue un estudio conociendo mucho del metaverso, explorándolo y mirando todos los componentes desde ser una simple plataforma como lo podría hacer una videollamada hasta todos esos otros derechos complejos que se pueden dar en el ciberespacio y en esa y en ese medio digital que sea y esa fue la razón por la que habiendo ya estudiado empezamos en mi canal de YouTube que se llama “Victoria en línea” a promover el uso del metaverso.
Mostrar las ventajas y logramos con la bendición de que en un proceso específico la parte demandante hicieron una solicitud dijera “bueno doctora, yo veo que usted está lista tiene toda la tecnología, tiene las gafas, tiene la herramienta y a mí me gustaría si usted está de acuerdo que hiciéramos la audiencia en el metaverso” y después de eso le corrimos traslado a las partes la parte demandada, la Policía Nacional, al Ministerio y todos afortunadamente aceptaron y eso fue lo que permitió que pudiéramos avanzar y hacer esa primera audiencia que tenemos en Latinoamérica y tal vez en el mundo judicial.
Después de eso empezamos a conocer los sistemas, listo no tenemos mucha plata entonces empezar a mirar cuales eran gratuitas y nos fuimos obviamente por meta. Ellos tienen su propio sistema de realidad virtual de una plataforma muy buena gratuita y a raíz de ella con las gafas teníamos empezamos a diseñar la sala de audiencias y los abogados vinieron de manera voluntaria a recibir capacitación por parte de nosotros y obviamente nosotros le prestamos los dispositivos.
El reto más grande era la transmisión en vivo donde logramos de tal mostrar cómo era la sala audiencias, elementos en el desarrollo de la administración de Justicia.
¿Cuáles son los retos que usted considera que van a conllevar el uso de estas nuevas tecnologías?
Los retos son muchos. Por ejemplo, hay un juez en Cartagena que usó una tutela un chat con el CHAT GPT, yo en mi caso particular también he utilizado el CHAT GPT, de hecho, el auto a través del cual se convocó a la audiencia del metaverso yo utilicé ese sistema de Inteligencia artificial, porque obviamente en los criterios auxiliares que tenemos de jurisprudencia o doctrina, no vamos a encontrar nada que nos hable del “Avatar”, “¿que es un avatar?”.
Entonces, el reto es muy grande, realmente es muy complejo romper el paradigma y si estamos trabajando durísimo porque hay jueces y magistrados que se resisten a usar el expediente electrónico y tristemente encontramos algunos que quieren imprimir el expediente porque tienen un apego al sistema escrito.
Además porque se ha especulado mucho sobre la Inteligencia artificial, que es que eso nos desplaza, que apague y vámonos, que es que la máquina va a empezar por nosotros y obvio sabemos que los algoritmos son diseñados por el hombre y obviamente por eso tienen un sesgo, pero esa es la razón por la que tenemos que prepararnos para conocer como abogados la tecnología de los algoritmos, actualmente, la gente no sabe que es blockchain, entonces por eso no entienden el bitcoin y por eso no entienden pues una serie de temas de minería de datos y nosotros como abogados tenemos que que entenderlo.
A la justicia le falta mucho, pero hay mucha gente mucha gente trabajando adelante y lo que yo podría decir es que no importa si los jueces no queremos ir a la tecnología, no importa si todos nos cerramos nos trancamos y decimos que no hay plata. Lo que comúnmente dicen “imagínense tras que no hay computadores no hay internet ni más faltaba” y lo entiendo, lo acepto porque es una realidad. Pero la realidad de la vida va a obligar al juez así como fue con la pandemia a que entre en la Inteligencia artificial.
Un caso concreto: un artista que su trabajo siempre se ve plasmado es en dibujos digitales, que los vende en el metaverso para usarlos en los cuadros o en cualquier entorno que tenga que ver con el metaverso, o sea un NFT.
Tú ves que el dibujo está allá, pero alguien lo usa sin su consentimiento y a ese juez que se rehúsa a la tecnología le va a llegar muy pronto una demanda donde le están diciendo, hay una violación a la propiedad intelectual, “señor juez, necesito que sancione a Fulanito que se me robó el cuadro, que no le puso mi autoría” y ¿qué va a hacer ese juez? “hágame el favor imprima el cuadro” no, le toca ponerse las gafas y entrar al metaverso para realizar la investigación.
Entrevista completa en el canal de «Universo Jurídico» en Youtube.
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