“Parece fácil decir “ignora lo que las otras personas dicen o piensan” pero hay estudios que demuestran que las opiniones de tus círculo más cercano si influyen en las tuyas”
En algún momento de la vida has tenido la voluntad de iniciar un proyecto; has sentido ese “chispazo” de arrancar algo bien sea por diversión, crecimiento personal o profesional, o muchas otras más razones personales.
Empiezas ese proyecto con todas las ganas, sientes que todo va bien e incluso !Te sientes con más energía que nunca! este si será, te dices a ti mismo
Hasta que llega lo evitado por todos, llegan las opiniones de los demás, llegan los comentarios negativos de las personas; ya no crees en ello como antes y desafortunadamente ese gran proyecto solo se han quedado en eso, en ganas.
Y aquí la pregunta es ¿A que se debe esto? ¿Por qué se le da tanto valor a las opiniones de los demás?
Parece fácil decir “ignora lo que las otras personas dicen o piensan” pero hay estudios que demuestran que las opiniones de tus círculo más cercano si influyen en las tuyas.
Para nadie, y para ti tampoco, es un secreto que nuestras opiniones se fortalecen o se debilitan proporcionalmente a la cantidad de personas que estén de acuerdo o en desacuerdo con ellas.
En un estudio, los investigadores simplemente pidieron a las personas que pensaran en hasta siete personas con las que hablaban sobre temas importantes (es decir, amigos, familiares o compañeros de trabajo). Los participantes en este estudio calificaron tanto su propia postura sobre la pena de muerte como las opiniones de cada una de sus conexiones cercanas. Estas personas también leyeron un breve ensayo que argumentaba en contra de este tipo de pena. La pregunta era: ¿las personas cambiaron sus propias opiniones después de leer el ensayo y quién cambió más sus opiniones?
Los resultados mostraron que cuantas más personas cercanas de la gente estaban de acuerdo con ellos sobre la pena de muerte, menos inducidos estaban por el ensayo persuasivo.
Otro aspecto que vuelve a tus opiniones “moldeables” es que tan ambivalente eres tú al respecto. Esto ocurre cuando tienes buenas y malas opiniones sobre algo al mismo tiempo. Por ejemplo: En mi caso me parece que tener un empleo es bueno porque te da la posibilidad de ganar dinero pero a la vez estoy en desacuerdo debido a que estás regalando tu activo más valioso que es tu tiempo, algo que nunca volverá
Entre más ambivalente eres sobre algo, más fácil serás convencido por información persuasiva
Ahora que ya conoces la “enfermedad”, será mucho mas sencillo encontrar la “cura”.
Entonces, ¿Cómo lograr que las opiniones de los demás sean un impulso y no un lastre?
Rodéate de personas que estén de acuerdo contigo: Recuerda que nuestras opiniones se fortalecen cuando otras personas concuerdan con lo que pensamos. Si quieres iniciar un emprendimiento rodéate de personas que ya tengan uno y reduce la interacción con aquellas que estén desacuerdo con eso.
Confía en tus opiniones: Entre menos ambivalente seas, más confiarás en lo que piensas. Intenta buscar las razones por las que “si” y reduce aquellas por las que “no”
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