“El presupuesto nos dice lo que no podemos permitirnos, pero no impide que lo compremos.”
— William Feather
La Navidad en Colombia ha sido tradicionalmente una época de consumo elevado, donde las familias destinan recursos a celebraciones, regalos y viajes. Sin embargo, este año, la situación económica del país invita a la prudencia y a una reflexión profunda sobre nuestros hábitos de gasto.
Crisis Financiera Actual
Colombia enfrenta una desaceleración económica significativa. En el tercer trimestre de 2024, el Producto Interno Bruto (PIB) creció apenas un 2,0% en comparación con el mismo periodo del año anterior, una cifra que se encuentra por debajo de las expectativas del mercado. 
Además, la inflación, aunque ha mostrado signos de moderación, se mantiene por encima de la meta del Banco de la República, registrando un 5,41% en octubre de 2024. 
Impacto de las Políticas Gubernamentales
Las decisiones del gobierno actual han influido en este panorama. La cancelación de programas como Mi Casa Ya, que facilitaba el acceso a la vivienda para muchas familias, ha dejado un vacío en el apoyo estatal a sectores vulnerables. Aunque no se dispone de datos específicos sobre el impacto de esta cancelación, es razonable inferir que ha afectado negativamente a las familias de ingresos medios y bajos que buscaban adquirir vivienda propia.
Por otro lado, la reforma tributaria propuesta por el presidente Gustavo Petro, que buscaba recaudar 12 billones de pesos para cubrir el déficit del presupuesto de 2025, fue rechazada por el Congreso. Esta decisión ha obligado al Gobierno a recortar el presupuesto en un año preelectoral, afectando los recursos destinados a 26 sectores y 86 entidades del Estado. 
Inversión Extranjera y Consumo Interno
La incertidumbre política y económica ha generado desconfianza entre los inversionistas extranjeros. La inversión ha disminuido drásticamente, afectando sectores clave como la construcción y la manufactura, con una caída del 24,8% en 2023 y una continuación de esta tendencia en 2024. 
Esta falta de inversión repercute directamente en el empleo y en la capacidad de consumo de los ciudadanos. Sin un entorno favorable para la inversión y con una carga impositiva creciente, el consumo interno se ve limitado, impidiendo la dinamización de la economía.
Recomendaciones para las Festividades
En este contexto, es fundamental que las familias colombianas adopten una actitud de cautela en sus gastos navideños. Aunque la temporada invita al consumo, es esencial priorizar las necesidades básicas, evitar el endeudamiento excesivo y fomentar el ahorro.
Además, es importante apoyar al comercio local, lo que contribuye a la economía regional y promueve la solidaridad comunitaria.
La situación económica actual de Colombia requiere una reflexión profunda sobre nuestras decisiones de consumo, especialmente en épocas festivas. La prudencia financiera y el apoyo mutuo serán clave para enfrentar los desafíos que se avecinan y construir un futuro más estable para todos.
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